Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

27 de Octubre de 2016

La elección del alcalde que corrió solo en las municipales

Hace doce años que Claudio Zurita (PPD) es alcalde en la comuna de Santa María, en la región de Valparaíso. Ha sido dos veces mayoría nacional y fue el único candidato en el país que no repartió volantes, no mandó a hacer palomas y el día de la elección se encontraba tranquilo preparando los festejos de la noche. La razón: su nombre aparecía solo en la papeleta. Acá una crónica de la elección de alcaldes más fome de estas municipales.

Por

Claudio Zurita

En la comuna de Santa María, provincia de Aconcagua, todos se conocen. Los vocales de mesa se saludan con afecto, se preguntan por los hijos, tienen anécdotas en común y no necesitan la cédula de identidad de los votantes para saber su nombre y apellido. Muchos de ellos estudiaron en el Liceo Darío Salas, el mismo que oficia de local de votación con 34 mesas constituidas.

De acuerdo al Censo del año 2012, la comuna de Santa María tiene 14.504 habitantes y casi dos tercios de ellos se encuentran habilitados para sufragar. El año 2012 tuvo un 40% de participación electoral, superando la media del país en 10%.

La mesa 9 de mujeres, en esta oportunidad, fue la primera en constituirse. A las 8:45 se presentó la primera votante de la localidad. “Llegó la primera persona en votar de toda Santa María, ¡nos hace trabajar desde temprano!”, bromea César Herrera, presidente de la mesa, mientras registra los códigos en el libro.

Carolina Olguín entró a la cámara secreta, abrió la papeleta de alcaldes y leyó un solo nombre: Claudio Zurita, militante del PPD. “No tuve que pensarlo mucho”, dijo al salir del cubículo. Con su voto, el primero de la jornada dominical, Carolina le dio el triunfo al que ha sido alcalde de la comuna durante doce años consecutivos. El mismo que ha obtenido dos veces mayoría nacional con el 86,34%, en 2008, y el 91,78% de las preferencias en 2012, y que hoy, por primera vez, corre solo en las municipales.

Antes de tomar desayuno, con el voto de Carolina Olguín, el alcalde PPD de Santa María ya había sido reelecto. A esa misma hora se transformó en el primer edil elegido a nivel nacional. Antes de votar saludó a medio mundo en la plaza. No podía estar más tranquilo: con su propio voto le bastaba para amarrar el cargo otros cuatro años. Incluso cualquier raya al lado de su nombre podía bastarle, siempre y cuando el voto fuera objetado como válido. Variantes infinitas para un solo resultado posible: el triunfo de Claudio Zurita en Santa María. “Aunque con un voto tenemos, espero que la gente lo haga por mí. Sería muy doloroso que anulara o que dejara en blanco la papeleta”, reflexiona el edil. Luego complementa la frase con un giro electoral notable: “Estoy compitiendo contra el nivel de abstención”.

El rockstar del Aconcagua

Claudio Zurita, cumplirá pronto 51 años y hace más de una década que ocupa la oficina del alcalde en la Municipalidad de Santa María. Las paredes que rodean el escritorio están llenas de diplomas, reconocimientos de clubes deportivos, fotos con juntas de vecinos y otras cuando se desempeñaba como profesor de matemáticas.

En uno de los retratos se observa a Zurita junto a su esposa, una guagua en los brazos y el hijo que en ese entonces tenía nueve años. En la última fotografía, mucho más reciente, aparece con veinte kilos más que aquella donde figuraba el año 2004.

-Ahora tengo que comprar pantalones 54. Eso pasa porque todos los fines de semana voy a los asados inaugurales y a los bautizos. Estoy un rato en cada uno y en el último me quedo. Uno no se puede negar a tanta comida rica- dice.

El alcalde de Santa María, es lo más parecido a un rockstar en la localidad de Aconcagua. Vive a cinco cuadras del edificio de la municipalidad, se estaciona frente a la puerta todos los días, y cada vez que se asoma a la plaza, los vecinos lo saludan, le hacen gestos con las manos, otros lo abrazan y los que no alcanzan a tocarlo hacen sonar sus bocinas desde los autos.

Todos los días martes y miércoles en la mañana Zurita abre su oficina a la comunidad. Las visitas se han incrementado tanto el último tiempo que optó por agendar las horas por teléfono. “Aunque también atendemos a los que lleguen de manera espontánea. Nadie se queda fuera”, aclara.

Las conversaciones duran en promedio quince minutos y pueden tratar desde el último cahuín de la misa, hasta problemas relacionados con la seguridad y la salud. Todos los días jueves, al mediodía, participa en un programa en la radio comunitaria “Orolonco”. Aprovecha de responder llamados y enfrenta las críticas a su gestión. “Son las formas que tengo de enterarme cuáles son los temas que la gente prioriza. Muchos alcaldes hemos cometido el error de imponer lo que nosotros creemos que es importante, pero lo mejor es escuchar a la gente, aunque a veces solo vengan a saludarte”, cuenta.

Su nivel de popularidad se ha incrementado tanto, que cuando corrió el rumor de que Bachelet lo había nombrado intendente de la Quinta Región, llamaban al programa señoras llorando, pidiendo que no se fuera de la comuna. “Él siempre dice que al único llamado que no se puede negar es el de la presidenta. Entonces obvio que nos asustamos”, cuenta Violeta, cocinera en el casino de Santa María.

No hay palomas en Santa María

La Municipalidad de Santa María se encuentra a ocho kilómetros de San Felipe de los Andes. Una estatua de un león dorado marca la frontera entre ambas comunas. En periodo de elecciones el tendido eléctrico y las plazas de San Felipe se llenan de pancartas y retratos de los candidatos. En las calles de Santa María, en cambio, no hay señales de campañas electorales de ningún tipo. Las plazas, las calles y los cables están limpios de imágenes y de partidos políticos.

-Como era el único candidato, no mandé a imprimir nada, a lo más unas vecinas pusieron unas fotos mías, pero no hay palomas. Somos una comuna sustentable- señala Zurita.

Aunque se ha presentado cuatro veces a la reelección, este año es la primera vez que corre solo. El año 2012 obtuvo seis mil votos y su contrincante, trescientos. “Que nadie se haya presentado como posible alcalde, yo creo que representa un reconocimiento a mi gestión, tanto de las personas, como de la derecha”, explica.

El alcalde asegura que este año la campaña se concentró en motivar a la gente para que fuera a votar. “No sé para qué salía tanto si ya estaba listo, varios le dijimos que no se esforzara si con un voto tenía asegurado el puesto”, cuenta Samuel, vecino del sector.

El conteo se realizó sin mayor emoción y aunque solo necesitaba un sufragio válidamente emitido, Zurita obtuvo 4.919 votos, convirtiéndose nuevamente en primera mayoría nacional. Según datos del Servicio Electoral obtuvo el 89,96% de apoyo ciudadano, entre los que votaron, con 296 votos en blanco y 253 nulos. Pese al holgado triunfo, Zurita no quedó contento, pues el nivel de abstención en la comuna batió el record histórico: 56% del total del padrón electoral. Si bien el triunfo era más que previsible, el alcalde reelecto piensa que es necesario repensar el voto voluntario. “Con estos niveles de abstención no podemos pensar que hemos sido electos de manera democrática”, concluye.

Notas relacionadas