Condena perpetua para el menor que asesinó de un cuchillazo a una mujer israelí

Murad Abdullah Adais es el nombre del joven de 16 años, que confesó haber matado en enero a la israelí Dafna Meir. La misma mujer le abrió la puerta de su casa y él, inmediatamente, le lanzó un cuchillazo. Dafna intentó cerrar la puerta, pues al interior del inmueble se encontraba su marido y tres hijos.

“Vi al terrorista acuchillar a mi madre y ella luchó con toda su fuerza para que él no pudiera entrar a la casa y dañarnos. De repente, el cuchillo quedó atascado y el terrorista no podía sacarlo. Nuestros ojos se cruzaron. Él me miró y yo lo miré a él. Él siguió intentando sacar el cuchillo y era claro para mí que él quería venir y atacarme a mí también”, dijo la hija de la Dafna, según Aish.

Después de haberla apuñalado, el joven no logró sacar el cuchillo y salió corriendo para desaparecer de la escena. Dos días después, la policía del asentamiento judío de Otniel lo atrapó.

La casa familiar en la que el menor fue detenido, se encontraba en la localidad palestina de Yata, cerca de Hebrón y tan sólo a tres kilómetros del asentamiento en el que Dafna fue asesinada.

El hogar del condenado fue demolido por las excavadoras israelíes. Una práctica habitual que se aplica en este tipo de casos y que ha sido condenada por la comunidad internacional, por tratarse de un castigo colectivo y que el Gobierno israelí sigue utilizando y defendiendo como método de disuasión frente a los crímenes contra su población.