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Mundo

21 de Febrero de 2017

Trump da inicio a su plan de deportaciones masivas

Hoy se publicaron las nuevas directrices del departamento de Seguridad Nacional, que intensifican la persecución a los indocumentados, ampliando el foco hacia quienes lleven menos de tres años en el país.

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El presidente norteamericano Donald Trump dio el vamos a las deportaciones masivas. Los lineamientos recién publicados por el departamento de Seguridad Nacional incluyen el incremento en las competencias de los funcionarios y la contratación de 15 mil nuevos agentes para aplicar la nueva normativa que contempla expulsiones inmediatas a prácticamente todos los inmigrantes sin papeles que lleven menos de tres años en Estados Unidos.

El gran cambio sería para más de 11 millones de inmigrantes irregulares, quienes ahora estarán bajo un sistema restrictivo que limitará la puesta en libertad provisional tras la detención. Además, los indocumentados estarán permanentemente en el punto de mira y será más fácil su captura “Esta medida será usada excepcionalmente y solo en los casos donde, después de un atento estudio de las circunstancias, se considere necesaria por razones humanitarias o por un significativo beneficio público”, consigna la orden que publicó El País.

Antes de la promulgación de las nuevas directrices que regirán la política inmigratoria estadounidense, los agentes tenían como objetivo prioritario la captura de todos los que hubiesen cometido un delito grave. Ahora, el margen se acorta y “todos aquellos que violen las leyes de inmigración pueden ser sujetos de los nuevos procedimientos, incluyendo la expulsión de Estados Unidos”, establece el documento.

El objetivo de este nuevo documento es devolver a los sin papeles en el menor tiempo posible, promoviendo la expulsión inmediata, lo que anteriormente no estaba regulado. Con la nueva directriz, se anulan los límites geográficos y se extiende la posibilidad de su aplicación a todos aquellos que lleven hasta dos años en territorio estadounidense. La excepción serán los menores, los peticionarios de asilo y quienes pueden demostrar la legalidad de su estatus migratorio, señaló El País.

Con esta decisión, Trump comienza a materializar una de sus grandes promesas de campaña: la persecución a la inmigración ilegal. Con su discurso de que la fuente de todos los males y aquella que los mata son los extranjeros, el republicano asegura estar buscando los fondos para el muro y atender el tema de quienes ven a los inmigrantes como competidores porque “cobran menos y trabajan más”.

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