Fernando Paulsen le pasa el bulldozer encima a la derecha por defender derechos humanos en el extranjero pero no en Chile

Las editoriales de Fernando Paulsen en su espacio noticioso en Radio La Clave siempre generan ruido y lo dicho por el periodista este jueves no fue la excepción.

El ex panelista de Tolerancia Cero mandó un potente misil a la derecha por estar preocupada solamente de velar por los derechos humanos en el extranjero pero no aquí en Chile.

En este sentido el profesional habló de que el episodio dejó en evidencia tres situaciones: “la hipocresía, la búsqueda del empate y la resistencia a reconocer los crímenes propios”.

“De un tiempo a esta parte han aparecido en la derecha montones de personas que han descubierto el derecho a defender a ultranza los derechos humanos, esos sí, siempre que se trate de los derechos humanos de los venezolanos, de los cubanos, de los ecuatorianos y de los bolivianos”, afirma.

En la misma línea, el periodista señaló que en el bloque opositor “hacen cadenas en las redes sociales, compran insertos en los diarios, crean campañas de solidaridad de duran meses, todo ello, dedicado exclusivamente a las víctimas de gobernantes y dictadores de izquierda del continente”.

Pero “una víctima mapuche acribillada por la espalda, aquí al lado, recibe menos atención y menos demostración de repudio que cualquier activista encarcelado en el extranjero bajo un gobierno de izquierda”, agrega.

En uno de los momentos más duros, Paulsen dice que “si la hipocresía en lo político, tuviera valor monetario, Chile sería hace rato una superpotencia económica”.

Al respecto apunta al vicio del argumento que empata la discusión cuando no hay otra forma de defender posiciones. ” En esto campea más la izquierda que la derecha. Si para explicar la prohibición a Mariana Aylwin se recurre a recordar otra prohibición en Chile durante los gobiernos pasados, lo único que se ha hecho es poner una brutalidad a otra brutalidad (…) una mala conducta no se cura con otra mala conducta”.

Para cerrar, Paulsen afirma: “bienvenidos a quienes se han dado cuenta de los derechos humanos cuando se violan en el extranjero. Llegaron tarde, pero esa puerta jamás se cierra. Ojalá aprovechen esa convicción para dirigirla a su propio país, sin importar quién es la víctima. Si miran nuestra historia reciente con honestidad hay rato que aprender de derechos humanos sin necesidad de viajar mucho, En eso, no estarán nunca solos, todo el resto del país se avergüenza igual que ustedes”.