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Nacional

27 de Febrero de 2017

Agua turbia: Los trabajos pendientes de Aguas Andinas para evitar nuevos cortes

Desde el 2008, los usuarios de Aguas Andinas se han visto afectados a raíz de los cortes masivos de agua potable por culpa de distintos incidentes que sufrieron sus plantas por los aluviones en la zona cordillerana. Aunque invirtieron hace tres años más de U$$ 7 millones financiado por sus clientes, los resultados demuestran que el gasto inicial no fue suficiente y el último traspié, que dejó más de 5 millones de personas sin suministro, es un reflejo de que estalló una nueva crisis .

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La empresa Aguas Andinas ha vuelto a ser cuestionada tras dejar el fin de semana y este lunes sin agua potable a más de cinco millones de personas distribuidas en una treintena de comunas la Región Metropolitana. Hasta el cierre de esta edición, el incidente climático que provocó el corte masivo dejó tres fallecidos, 17 desaparecidos y 377 personas aisladas y rebrotó un vendaval de críticas de los usuarios en contra la compañía que experimentó cuatro crisis en los últimos cinco años.

Sólo en 2013, hubo dos episodios que grafican la complicada situación para los ciudadanos por la deficiencia en los servicios sanitarios.

El 22 de enero de ese año, un millón 200 mil personas resultaron afectadas por aluviones en la zona cordillerana que incrementó el caudal del Río Maipo y su turbiedad alcanzó 45 mil Unidades de Turbiedad (UNT), cuando el límite es de 15 mil UNT para ser procesadas. A ello se sumó lo acontecido el 9 y 10 febrero del mismo período, cuando 25 comunas quedaron sin agua potable por la misma razón.

Es por eso que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SIIS) sancionó a la empresa con más de $797 millones por los cortes que afectaron a los clientes durante enero y febrero. Pero no sería la única oportunidad. Según un reportaje de CIPER, anteriormente, en 2008, hubo lluvias cordilleranas que triplicaron el flujo de agua del Río Maipo y también produjo un corte masivo en Santiago. Esto significó que la SIIS y Aguas Andinas realizaran construcciones preventivas que consistían en 7 pozos subterráneos con 300 litros de agua por segundo, 14 estanques para 225 mil litros cúbicos de agua y un ducto para trasladarla con mayor rapidez a la planta Las Vizcachas, donde se produce el agua potable.

Las obras se finalizaron el 2014 y se dio por concluida la primera fase. Esto le significó un alza en las cuentas de clientes de 1,06% que fue destinada a financiar lo que realizó Aguas Andinas. No obstante, esto no tuvo efectos significativos porque en abril del 2016, el Río Maipo se desbordó nuevamente y dejó 29 comunas sin el recurso hídrico entre el 16 y 18 de abril. Este incidente afectó a cuatro millones de santiaguinos y ocurrió porque se produjeron a 3 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar, cuando lo habitual es que a 2 mil 500 metros caiga nieve. En esa oportunidad, el nivel de turbiedad del Río Maipo llegó hasta los 79 mil UNT. Para la empresa significó una multa de 450 millones.

LA CRISIS

Leopoldo Pérez (RN), diputado por la comuna San José de Maipo y miembro de la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales en la Cámara Baja, evalúa de buena manera al trabajado liderado ante la emergencia por el edil Luis Pezoa (RN) y por el ministro del MOP, Alberto Undurraga. No obstante, critica a la lenta reacción de ciertas instituciones como el SIIS.

“Somos un país serio ante las emergencias, pero en el fondo hay que apelar mucho a que la gente que no tiene medios tenga buena voluntad y hay muchos caciques en la toma de decisión. Es un poco engorroso y falta una modernización, sea cual sea el incidente”, explica.

Pérez también cuestiona las tardanzas de la segunda fase de los trabajos de Aguas Andinas que estarán listas en dos años más y que permitirán abastecer a la Región Metropolitana por 32 horas en caso de este tipo de incidentes y no por las nueve horas actuales. “El país está perdiendo la actividad laboral y hace unos años pusieron estanques que no dan abasto y pareciera que estamos en el siglo XIX. ¿Cuándo se terminarán las obras? ¿Por qué fueron atrasadas? ¿Hay problemas de legislación? Este es un servicio básico. A mí me gustaría que me aclararan la película, qué me digan los costos y que haya transparencia”, enfatiza.

Por su parte, el gerente corporativo de Aguas Andinas, Eugenio Rodríguez, defiende la plata invertida en el proyecto de su empresa y explica que se preparan mejor ante las crisis de cortes masivos que los afectó en los últimos años. “Nuestra primera fase que se inauguró en el año 2014, ha permitido sortear 10 eventos similares a este, pero no tan importantes y no tuvimos cortes de agua. Si esa primera fase no se hubiese inaugurado, hubiésemos tenido diez cortes más como el que hemos tenido ahora y eso afortunadamente no sucedió”, dice.

Agrega que “por supuesto que eso es insuficiente, esa es sólo la primera fase y queda la segunda, que es la más compleja porque es una obra mayor. Son seis estanques que se van a situar cerca de nuestra planta Las Vizcachas, donde lo que vamos a hacer ahí es guardar agua afuera del río de manera que cuando el agua venga con turbiedad, nosotros podamos dispondremos de esas aguas para poder seguir produciendo por 32 horas, a diferencia de la autonomía de nueve horas que tenemos hoy día”.


Financiamiento campañas políticas

El candidato presidencial y senador RN, Manuel José Ossandón, prefiere no comentar las labores que han hecho las instituciones estatales porque dice que para eso “están los técnicos”. Sin embargo, apunta sus dardos contra Aguas Andinas al decir que es una empresa vinculada en el financiamiento de campañas políticas . “Esto demuestra la vulnerabilidad de las las estructuras que tenemos. A lo que se suma que esta empresa esté vinculada con el financiamiento de la actividad política, lo que nos sirve para reflexionar qué tan compatible sea que esté ligada a los negocios”, dice.

Sobre la demora de las futuras obras de Aguas Andinas, el exalcalde de Puente Alto explica que la empresa “van a tener que invertir más y reaccionar ante emergencia como estas que demuestran con un corte de agua potable lo vulnerables que somos como ciudad”.

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