Protestas en provincia argentina cuna del kirchnerismo dejan cuatro heridos

Al menos cuatro personas resultaron heridas en los incidentes entre la policía y manifestantes ocurridos anoche durante el desalojo de una protesta en la provincia argentina de Santa Cruz (sur), cuna del kirchnerismo, cuya gobernadora, Alicia Kirchner, aseguró hoy que los sectores opositores buscan derrocarla.

“Quieren mi cabeza para la campaña electoral nacional”, afirmó la hermana del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) en declaraciones a Radio 10, en referencia a los comicios legislativos previstos para agosto (primarias) y octubre (generales) de este año.

La gobernadora sostuvo que sufre una “persecución” política y mediática, y que las movilizaciones que anoche rodearon su residencia, donde se encontraba también su cuñada, la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), fueron “un ataque planificado”.

Kirchner contó que varias personas trataron de entrar en la vivienda y rompieron vidrios y puertas.

“Muy grave el ataque a la residencia de la gobernadora Kirchner. Repudiamos la violencia como método, siempre”, se solidarizó hoy el presidente argentino, Mauricio Macri, a través de su cuenta de Twitter.

La protesta fue una manifestación convocada a través de las redes sociales en la capital santacruceña, Río Gallegos, por sectores que reclaman al gobierno provincial -que se encuentra en una situación económica crítica- haberes adeudados, como maestros y funcionarios.

En concreto, la gobernadora culpó de la manifestación a la Asociación Docentes de Santa Cruz (ADOSAC), el gremio mayoritario entre los profesores santacruceños.

Tras la intervención de la policía para dispersar la concentración, al menos cuatro personas quedaron heridas, entre ellas un fotógrafo y un conductor de ambulancia, según informó la agencia estatal de noticias Télam.

Según la versión de los manifestantes, los agentes reprimieron duramente y utilizaron balas de goma y gases lacrimógenos.

Kirchner, ministra de Desarrollo Social bajo el mandato de Fernández y de su hermano, ascendió a la Gobernación santacruceña en diciembre de 2015 mientras, a nivel nacional, el kirchnerismo perdía el poder a favor del conservador Mauricio Macri.

La provincia arrastra desde hace varios meses serias dificultades económicas que han dado lugar a fuertes tensiones sociales.

La gobernadora asegura que heredó una situación de quiebra y reclama la asistencia del Gobierno nacional.