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Opinión

1 de Junio de 2017

Yanko González: “La ritualidad futbolera propicia un clasismo esperpéntico, chillón y de lengua gorda”

Corría el año 2000, cuando en un pueblo de la región de Almería, España, una multitud de personas salió a las calles para saquear negocios, volcar autos y golpear con barrotes de hierro a inmigrantes de origen africano. El episodio de xenofobia, provocado por el asesinato de una mujer española cometido presuntamente por un joven marroquí, caló en el poeta chileno Yanko González, quien por entonces residía en el país europeo. Años después, González publicó Alta Volta, un libro bautizado como el proyecto de Estado africano, que tras la revolución comandada por Thomas Sankara en 1983, pasaría a llamarse Burkina Faso, o en lengua local, “La patria de los hombres íntegros”.

Jonás Romero Sánchez
Jonás Romero Sánchez
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Una periodista de este pasquín definió tu interés por Burkina Faso como una “pequeña obsesión”. ¿Qué te llevó a interesarte por este país y su predecesor, Alto Volta?
Mi interés creativo por algunos procesos y regiones del áfrica subsahariana, vino más bien desde el dolor y no desde la chunga futbolera o el exotismo, porque como decía el viejo Lévi-Strauss “odio los viajes y los exploradores”. El título del libro -Alto Volta- nace como una metáfora algo opaca para entender no directamente al país que alude, sino a través de él, la violencia, la disolución y reensamblaje de las identidades nacionales en los territorios en general y en nuestro país en particular.
Cuando el líder revolucionario Thomas Sankara rebautiza al país como Burkina Faso, se amplifica una lucha anticolonial que no es sólo física o material -la opresión violenta hacia los pueblos mossi y fulani, la expoliación algodonera, el sometimiento económico, político y geográfico por parte de Francia-, sino también simbólico; es una batalla por los “significados” que desemboca en la pregunta incómoda sobre la esencialización y desustanciación de las identidades.

En Alta Volta (2008), trataste temas como al racismo y la xenofobia, justamente las razones por las que la FIFA ha sancionado al público chileno en el Nacional. ¿Cómo se comportará ante la visita de un equipo nacional africano? ¿Es racista el hincha chileno?
Bueno, esa pregunta contiene rescoldos de una paradoja. Un “no” implica de algún modo mi etnocentrismo y un “sí” algo de mi propia “xenofobia” contra la hinchada o la cultura futbolera de nuestro país. Quizás por eso escribí un libro de poesía y no uno de moralina antropológica.
Tratándose de la ritualidad futbolera y los enfrentamientos entre “naciones”, emerge muchas veces una imagen algo deforme de la hinchada que resume -para expiación de nuestros propios demonios supremacistas-, varias aberraciones que no sólo es racismo puro y duro, sino un nacionalismo pueril licuado en un clasismo esperpéntico, chillón y de lengua gorda. Pero ojo, no hay que perder de vista que ello ocurre en un contexto ritual, el del pichangueo internacional, donde sabemos que se subvierten consentidamente algunas normas y prescripciones en favor del carnaval y la mascarada. El problema es cuando la máscara, el antifaz, es igualito a la cara verdadera.

“Burkina Faso” quiere decir “La patria de los hombres íntegros”. ¿Es sólo un lema o un ideal que llegó a ser aplicado desde su fundación? ¿Los jugadores burkineses se moverán por dichos ideales?
Imposible saberlo sin darles la posibilidad de la palabra. No soy especialmente pelotero tampoco, quizás un pelota. Ahora bien, el nuevo lema que instauró para el rebautizado país fue, como en Cuba, “patria o muerte, venceremos”, pero como buen hacedor de metáforas y de países, Sankara se hizo popular por sus discursos públicos mordientes, como cuando de visita en Nueva York exclamó “nuestra Casa Blanca está en el Harlem negro”, o en el contexto de su renuncia como ministro del régimen que lo precedió, donde dijo enfático “abajo los búhos de mirada pegajosa”. El Golpe de Estado y el cobarde asesinato -a traición- de Sankara en 1987, privó al país de un proyecto político singular y carismático.

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