Un retrato de Woody Allen a través de 56 cajas de archivos personales

El periodista de The Washington Post, Richard Morgan, emprendió una tarea cuya finalidad es desentrañar los misterios de la obra de Woody Allen. Para ello, como nunca nadie lo hizo antes, revisó 56 cajas del cineasta en donde hay guiones, notas, sketches, cuadernos, etc., todo bajo la custodia de la Universidad de Princeton. ¿Qué halló?

Según publica El País, Morgan concluye al indagar en este tesoro que  “Woody Allen está obsesionado con las adolescentes”.

Para argumentar esta afirmación, sostiene que “lo sé porque he visto toda su carrera de cerca, sus guiones y sus garabatos, su sala de corte física y mental que se encuentra en 57 años de archivos, que ha estado recopilando desde 1980”.

Morgan dice que “no hay nada criminal en la fijación de un hombre de 82 años con los 18 y no es tan malo como ‘sacarse el pene de repente’. Pero es profunda y anacrónicamente burdo. Además, Allen no parece preocuparse en absoluto de mejorar o cambiar de alguna manera. Vive, piensa y crea al igual que lo hacía en los setenta, hace casi medio siglo”.

A modo de ejemplo, narra que en un texto para un programa de televisión que jamás salió al aire, Allen habla de una “rubia llamativa y sexi de 16 años en un flamante vestido rojo largo escotado con una amplia apertura en un lado”.

También refiere que en el borrador de una historia en 1977, titulado The Kugelmass Episode, el cineasta describe a un hombre de 45 años fascinado por “las alumnas” de un instituto de Nueva York.  “Al lado de uno de los diálogos de este personaje, Allen apunta, y luego borra, ‘c’est moi’ [soy yo]”.

“La ciencia nos ha fallado. Cierto, ha derrotado muchas enfermedades, roto el código genético y hasta llevado a los humanos a la Luna. Y sin embargo cuando un hombre de ochenta se encuentra solo en una habitación con dos camareras de 18 años todavía no ocurre nada”, reflexiona Allen en otro borrador.