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Nacional

23 de Febrero de 2018

Director musical de Quilapayún se atribuye post contra Jamiroquai e insiste: “Era súper bueno para saltar. Es música de discoteca”

"Cometí el sacrilegio de hacer una crítica a un conjunto a inglés, eso en Chile no se puede hacer. Aunque el tipo salga vestido de muy mal gusto, con un chaleco y un sombrero espantosos, (…) cosas de evidentemente de mal gusto. ¿Por qué no decir eso?", dice Eduardo Carrasco.

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Eduardo Carrasco, director musical de Quilapayún, además de ser uno de los fundadores del grupo nacional, admitió en conversación con T13 Radio que él había sido el autor del comentario en Facebook en donde se cuestionaba la actuación de Jamiroquai anoche en la Quinta Vergara. “Las injusticias de la vida. Jamiroquai toca media hora repitiendo incansablemente dos acordes. Nosotros hicimos la Cantata Santa María y nos paseamos durante 40 minutos por todos los acordes imaginables de la música y nuestra Cantata no tiene ni la milésima parte de difusión y de éxito popular que sus canciones. Además de que todas sus canciones son exactamente iguales. Y Además que nuestros ponchos son infinitamente más elegantes y de buen gusto que su vestimenta de payaso”, decía el citado post.

Sobre el tema entonces, en la mencionada emisora, afirmaba este mediodía que “todos los artistas extranjeros están en una situación privilegiada, y nadie se atreve a hacer crítica”.

Con una frase cargada a las claras a la ironía, Carrasco decía además: “Cometí el sacrilegio de hacer una crítica a un conjunto a inglés, eso en Chile no se puede hacer. Aunque el tipo salga vestido de muy mal gusto, con un chaleco y un sombrero espantosos, (…) cosas de evidentemente de mal gusto. ¿Por qué no decir eso?”

Consultado sobre si no halló nada bueni del show, respondía de la siguiente manera:

“Era súper bueno para saltar. Es música de discoteca, de una sola tecla. (…) Imagínate que en la música, que puede tocar todos los sentimientos humanos, tú hagas sólo una cosa para bailar (…) Yo no estoy en contra de que la gente salte o grite o haga lo que quiera. Pero cuando se trata de hacer un juicio artístico o estético, hay que ponerse artístico, serio, hablar sin complejos”.

Según el miembro de Quilapayún, “toda esa música tiene privilegio. Hay una bobaliconería a todo lo que viene de afuera, y eso hace que las valoraciones estén distorsionadas”.

Al insistírsele sobre la crítica a los dos acordes, recordando que Lennon y Violeta Parra crearon canciones así, Eduardo Carrasco,  apuntaba que sí, que está bien, pero que lo que pasa es “que es algo metafórico, (quise) resumir lo que es la simpleza, sobretodo de los recursos expresivos de una música. Porque si tú escuchas los discos de Pink Floyd, vas a encontrar muchas cosas, también el baile, pero también amor, crítica social, cosas que tienen que ver con la vida de las personas. Un repertorio mucho más completo de lo que es la vida humana. Pero cuando yo voy a tocar una sola tecla, eso no vale como una gran manifestación cultural y creativa”.

“Y no hablo sólo de Viña del Mar, sino de algo general. Hay un problema cultural en Chile, y eso me preocupa a mí”, profundizaba.

En algo así como exudar envidia, como haber querido estar en el lugar de Jamiroquai en Viña, Carrasco resolvía así: “Nosotros estamos proscritos (de Viña) de hace mucho tiempo. (…) Podría ser contradictorio con lo que es nuestra postura, muy crítica, del festival. (…) En todo caso nuestra carrera artística no depende del Festival de Viña. No dependió ni nunca va a depender”.

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