LA CARNE
23 de Enero de 2019El hotel del futuro: camas que evalúan tu actividad sexual y espejos mágicos
La tecnología, los datos y la inteligencia artificial se han aunado para evitar algunas de las preguntas clásicas más incómodas, pues ya hay camas que evalúan la actividad sexual -con datos objetivos- y un espejo mágico te puede ayudar a decidir cómo vestirte antes de salir. Son sólo dos de los desarrollos que se pueden […]
Por EFE/The ClinicCompartir
La tecnología, los datos y la inteligencia artificial se han aunado para evitar algunas de las preguntas clásicas más incómodas, pues ya hay camas que evalúan la actividad sexual -con datos objetivos- y un espejo mágico te puede ayudar a decidir cómo vestirte antes de salir.
Son sólo dos de los desarrollos que se pueden conocer desde hoy en el hotel del futuro que se ha instalado en el área de FiturtechY, el espacio donde se analiza y se exhibe la vanguardia tecnológica de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), cuya 39 edición abrió hoy sus puertas en Madrid.
Al llegar a la habitación del futuro, un espejo “mágico”, que basa sus “habilidades” en los datos y el reconocimiento facial, procede a hacerte una “revisión” sólo con una foto en la que determina quién eres y qué puedes necesitar.
No te dice si eres “la más guapa del reino”, pero asocia tu imagen con la climatología del exterior y te hace recomendaciones sobre si es mejor que te abrigues más o no te olvides el paraguas.
En un ejemplo práctico, si te reconoce como una mujer, joven y con un atuendo elegante, te aconseja restaurantes de comida sana, cómo adquirir entradas para los espectáculos de moda, dónde ir de compras o pedir un taxi.
En este último punto falta por afinar, pues nada era más difícil hoy que pedir un servicio de taxi en Madrid debido a la huelga de este sector.
Si el huésped ya se ha alojado antes en el hotel, la experiencia se personaliza mucho más, desde la luz a la ambientación olfativa o a la pantalla de la televisión, que puede conectarse con tus series o vídeos favoritos.
Como en cualquier habitación, un elemento nuclear es la cama; en el colchón de ésta se ha instalado un dispositivo -se puede adquirir para las camas de particulares- que se conecta con una pulsera que lleva el usuario y mide los movimientos, la temperatura ambiente y el ritmo cardíaco.
Si se selecciona el modo “sueño”, al despertar el huésped puede saber cómo ha sido su descanso y recibir consejos sobre cómo mejorarlo.
Para quienes aprieten el botón del modo “amor”, estos parámetros se combinarán para evaluar la actividad sexual.
La nota no será numérica para no molestar a nadie, apuntan los fabricantes de este colchón, sino que el resultado se relaciona con un animal en función de parámetros como el tiempo, los movimientos o el ritmo cardíaco.
Este zoológico particular consta de unos quince animales, entre ellos el tucán, el flamenco o el tiburón, que al parecer es el más fogoso. Que cada uno saque sus conclusiones.
Además de esta cama inteligente y algo indiscreta, en el hotel del futuro de Fitur y en muchos de la realidad ya hay zonas de relajación -con una temperatura y una iluminación diferente- zonas de spa con las últimas novedades y baños que incorporan utilidades tan prácticas como espejos antivaho.
Quienes quieran emociones más fuertes, en la misma habitación se ha desarrollado un espacio de realidad virtual donde el usuario puede desde ser una “menina” en el famoso cuadro de Velázquez a “sufrir” una caída al vacío sin salir de la moqueta.
Todo aquel que se acerque por el hotel del futuro se topará, antes o después, con los primeros robots humanoides programados para recibir a los huéspedes, realizar el registro o entretener a los visitantes.
Son capaces de comunicarse e interactuar, además de presentarse y de mostrar todas sus habilidades para intentar incorporarse a la “plantilla” de algunos hoteles.
Esto es un proyecto teórico, pero la cadena española Meliá anunció hoy el próximo verano lanzará en uno de sus hoteles de Madrid una fase piloto de su proyecto “Tech-room” o habitación 100 % tecnológica, en el que todos los elementos pueden ser personalizados a voluntad del cliente, que puede interactuar a través de sistemas electrónicos y de inteligencia artificial.
Esta habitación tecnológica contará, entre otros, con sistemas de regulación de la opacidad de las ventanas, que sustituyen a cortinas y persianas, o de asistencia por voz para todas las necesidades del cliente.