Quién es Renata Flores, la cantante peruana pionera del quechua-trap

La artista peruana Renata Flores tiene 17 años y es autora de la canción Tijeras, una innovación musical que mezcla el quechua y el trap, con temática feminista. El single hace una crítica al machismo en Perú y su videoclip tiene más de 270 mil visualizaciones en Youtube.

Sus inicios como artista se dieron en 2014, cuando entró al programa La Voz Kids de su país por interpretar una canción de Alicia Keys en versión quechua. Al año siguiente, comenzó a subir videos a Youtube con las versiones en su lengua natal de The house of rising sun (The Animals), The way you make me feel, Earth song (Michael Jackson) y Fallin’ (Alicia Keys).

En entrevista con Playground, cuenta que sus abuelos son quechua-hablantes y que aprendió el idioma por su familia. “En los colegios se enfocan más en el inglés, en el español. El quechua no es obligatorio. Si quieres aprender quechua, o bien recurres a tu familia, o bien te apuntas a una academia, aunque la mayoría de gente en Perú no suele hacer ninguna de las dos cosas”, dice Flores.

En marzo del 2018 se aventuró publicando temas propios como Mirando la misma luna, Miradas y Tijeras; estos últimos en estilo trap y todos en la lengua andina.

Según explica, su intención es llegar a un público joven mediante estilos musicales que les sean familiares a la generación que ha olvidado el quechua.

Para Renata Flores “el quechua no solo es una conexión con nuestros mayores, sino también con nuestros antepasados”.

De todas maneras, además de la lengua usada en sus canciones, le importa el mensaje que contienen. En 2018, se registraron 149 femicidios en Perú, por lo que la cantante de quechua-trap decidió referirse a eso en la canción Tijeras, cuyo videoclip está subtitulado al español.

“Tenemos que seguir unidas, cuidándonos las unas a las otras, animar a las mujeres que no callen ante tanta injusticia y corrupción”, afirma Flores sobre la canción que frasea “No tengas miedo a hablar. Mírame, ahora soy más fuerte. Mírame, ya no tengo miedo. Ahora sí tengo esperanza”.