#FranYoTeCreo: Corte Suprema anula condena de joven que declaró haber sido víctima de agresiones sexuales

Este miércoles la Sala Penal de la Corte Suprema declaró la nulidad de la sentencia por denuncia calumniosa por la que fue condenada Francisca Díaz, la estudiante de derecho en la Universidad Austral protagonista de la campaña #FranYoTeCreo. Además, se dictó una sentencia de reemplazo que la declara inocente y libre de cargos.

La condena de la joven de 24 años consistía en tres años y un día de presidio con la pena alternativa de libertad vigilada intensiva. Esto no significa cárcel, pero tenía otros efectos como que no podía jurar como abogada.

Todo comienza en 2016, cuando Francisca declaró ante Carabineros haber sido objeto de una agresión sexual sin su consentimiento de parte de Willy Fahrenkrog. El caso llegó al tribunal de Puerto Montt, donde Fahrenkorg fue acusado de violación. El juicio en el que él era el imputado duró tres meses, siendo sobreseído definitivamente, lo que significa que se genera cosa juzgada y no se puede repetir el juicio.

A partir de esta decisión judicial el antes antes acusado de violación se querelló contra la denunciante por el delito de denuncia calumniosa.

La compañera de carrera de Díaz y quien fue su vocera durante el proceso, Carla Iuspa, expresó que “el juicio fue tortuoso. Se transformó en un escrutinio público en contra de la credibilidad de Francisca. Todas las mujeres que hemos vivido violencia sexual estábamos representadas en ella y ella estaba siendo perseguida por Fiscalía”.

A diferencia del primer juicio que duró solo tres meses, el procedimiento contra Francisca Díaz se extendió por dos años.

Para Jaime Winter, uno de los abogados de la defensa de la acusada, la situación judicial que vivió Francisca es “bastante llamativa”. El abogado explica que en el primer juicio el fiscal decidió que no tenía antecedentes tras recibir una prueba de alcoholemia, la que se hizo en la noche de las declaraciones (alrededor de cinco horas después del encuentro entre Willy y Francisca) y que marcaba cero pese a que todos los testigos aseguraron haber bebido alcohol esa noche. Winter señala que el persecutor en vez de no perseverar en la investigación, tomó la decisión de cerrar el caso definitivamente.

Sobre esto, Iuspa pone énfasis en que en su momento, la justicia también falló a favor de Fahrenkrog: “Fran no es la única declarada inocente. No es que la justicia haya hecho algo. Simplemente se paró con la ridiculez de perseguirla a ella”.

Durante el segundo juicio los antecedentes eran igual de escasos para condenar a Francisca y se hizo de igual manera, precisa el abogado. “Lo brutal es que se le exigió a ella probar que estaba diciendo la verdad (sobre las agresiones sexuales), cuando tiene que ser al revés: el fiscal tiene que probar que estaba mintiendo. El estándar fue mucho más alto para ella”, dice Winter.

Tras la resolución del máximo tribunal se marca un precedente pues “Ayuda a que otras mujeres que quieren denunciar, no piensen en este caso como una razón para no hacerlo. Espero que vayamos en un camino donde los delitos sexuales reduzcan su tasa negra de delitos no denunciados”, cierra Winter.