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Cultura

20 de Febrero de 2019

Pedro Fernández: “Mi carrera tiene un antes y después de Chile”

Uno de los ídolos de la canción mexicana estuvo de paso por Chile para participar de cuanto festival pudo. Hizo paradas en Santiago, Talca, Dalcahue y Aysén y movió las caderas para sus fanáticas. Además cantó “Yo no fui”, ese mega hit que consagró su vínculo con las seguidoras locales y que lo convirtió en uno de los racheros más queridos del barrio. En entrevista con The Clinic hablará sobre su romance con las chilenas, los matices de su carrera artística y el recuerdo imborrable del Festival de Viña del Mar, como el hito que definió su éxito en Latinoamérica.

Valentina Collao López
Valentina Collao López
Por

¿Cómo es tu relación con el público chileno?

-Pues sí he venido diciendo que hay un romance con el público chileno, desde hace algunos años. Muchos, podría decir. Y eso hace que tengas una cercanía no común respecto a otros países. La verdad soy un artista que me considero afortunado y privilegiado de obtener éxito en Latinoamérica, España y México, por supuesto.  Pero siempre hay países en donde tenemos un poquito algo diferente, no es que sea mejor, simplemente que es algo de otra forma, se manifiesta con más intensidad. Hay un cariño y un apoyo permanente y eso me sucede con los chilenos. Entonces, cada vez que cabe la posibilidad de ir a Chile, yo soy el primero en decir “¡vamos!, tengo que ir”. Primero porque me encanta estar acá, segundo por las manifestaciones de cariño del público y tercero, porque estoy sumamente agradecido: mi carrera tiene un antes y después de Chile.

El hito que marca esa diferencia en tu carrera es el Festival de Viña del Mar, ¿no?

-En parte sí, porque antes de hacer Viña yo hice todo un trabajo por muchos años para conquistar a Chile, y no lo lograba, hasta que vino el disco de ‘Mi forma de sentir’. Yo creo que el momento más álgido, o el momento que confirma el romance y ese lazo entre el artista y el público chileno es cuando presenté  ‘Yo no fui’ en la Quinta Vergara.

En general la experiencia de Viña es algo intensa, ¿cómo la recuerdas tú?

-Yo lo recuerdo así, como una experiencia llena de intensidad. Es un compromiso sumamente importante. Hoy no sé cómo será Viña, porque hace mucho tiempo que no voy, pero recuerdo que en aquel momento era o triunfas o fracasas. Me tocó ver a unos dos o tres artistas que les fue muy mal. Y eso me dio miedo.Entonces te quedas así como: “ay, cómo me va a ir a mí” -risas-. Bueno, el compromiso, la presión, las ganas de gustarle al público y al mismo tiempo reconfirmarte a ti mismo que lo que haces te gusta, lo que te llena.  

¿Te gustaría volver a ese escenario?

-Por supuesto. Viña siempre será un escenario importante, algunas veces más que otra pero siempre será importante. Para mí es de los escenarios que mayor trascendencia tiene en la carrera de los artistas.

Tú tienes una relación media ambigua entre la actuación y la música. ¿Qué te entrega una que no te entrega la otra?

-Lo que pasa es que la música te da la oportunidad de tener una interacción con el público mucho más directa e inmediata. Por ejemplo fíjate cómo la televisión que va a marcar la diferencia entre un festival y otro, la tele nos va a permitir estar cerca de un público que no va a estar físicamente ahí. Que a través de la televisión nos va a recibir en su casa y va a poder disfrutar de lo que hacemos. La actuación te permite o te da la oportunidad de eso, de poder estar todos los días a una hora determinada en las casas que así lo prefieran. El cine te da la oportunidad de estar en un centro donde se convoca un número de personas que disfrutan de una historia en la cual no eres Pedro Fernández, eres el personaje “x” llevando a cabo la historia. Son formas distintas de estar presente ante el público.

De todos modos sigo pensando que la parte más bonita para mí como artista es el show, que es donde tengo esa interacción inmediata y aparte puedo tener una respuesta inmediata de lo que yo quiero saber. En el inicio de ‘Yo no fui’ hay un alarido inmediato y eso me permite saber que el tema sin duda es uno de los éxitos más fuertes de mi carrera.

En el escenario también interpretas a un personaje: más osado, más juguetón.

-Todos los artistas somos un poco actores, porque cada canción es una historia. Y en cada historia hay un protagonista, que normalmente es el que la está cantando. De alguna forma te convierte en ese personaje, no dejas de ser tú pero sí tienes que ser en parte lo que se está cantando para que el público pueda sentir un poco lo que quieres decir a través de la canción. El tema de ser juguetón, coqueto, de ese romance ahí en el aire que se respira con las fans y todo, es parte del show. No sólo el público siente con el show, también el artista siente. Es el único momento tal vez en donde el artista es únicamente para las fans. Entonces hay una compenetración muy fuerte.

¿Y después de todos estos años se vuelve medio adictivo, no?

Sí, por supuesto. Es como estar enamorado de alguien que no sabe que estás enamorado de él. El artista está enamorado de las fans sin que se lo tenga que decir, se lo demuestra bailando, cantando, aventándole un beso…porque, a ver, tú no te la pasas en la calle aventándole besos a todo el mundo.

¿Has tenido una experiencia que “cruce un límite” con las fans?

-Sí, claro. Pero yo creo que cuando lanzan un sostén o una pantaleta, al igual que un peluche o una flor, yo creo que esto es una forma de expresarte la admiración y el cariño que sienten, tal vez algunas van más allá de eso. Pero muy discretamente, ¿no? Tampoco es abrupto o violento, es sólo una manera de decir que lo eres todo en ese momento para esa persona. Yo lo tomo así y me gusta.

Claro, después de 40 años en el escenario, ya nada te sorprende

Uno debe de entender que las fans y los artistas primero que nada somos personas. Evidentemente hay momentos en los que te enamoras de una determinada cosa o una determinada persona pero no es para siempre ni es permanente. Y eso es lo que ocurre, trato de mantenerlo así. Ese romance de los artistas con las fans.

¿Hay un hito artístico que recuerdes con más cariño?

Hay muchos. Mi primera vez en el Madison Square Garden, en Viña del Mar, mi primera vez en la Plaza Santa María de Bogotá, mi primera vez en el Coliseo de Quito, Ecuador. También mi primera vez en el Auditorio Nacional de México. O sea, todas esas primeras veces son sumamente importantes. Es difícil seleccionar sólo uno, porque no es fácil medir cuál es el mejor. Yo digo mi primera vez en el Festival de Viña del Mar porque fue como la puerta, ¿sabes? Como la ventana que te da el panorama general de lo que puede ocurrir y va a pasar los tres años siguientes. Evidentemente puede ser que dependa no sólo de ese momento, también influye el trabajo y la calidad de lo que estés haciendo en ese instante. Pero al final, creo que los más importantes son estos y el más importante seguramente será el actual, que es donde puedes revisar tu pasado y también puedes mostrar parte de lo nuevo.

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