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Cultura

9 de Mayo de 2019

Las velitas que apagó Leonardo Da Vinci en su cumple 500

En una capilla gótica, situada junto a la muralla de uno de los castillos renacentistas del Loira, reposan los restos de uno de los mayores genios de la humanidad, el artista italiano Leonardo da Vinci, fallecido hace 500 años en esa región del centro de Francia, que aprovecha el aniversario para rendirle homenaje. El florentino […]

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En una capilla gótica, situada junto a la muralla de uno de los castillos renacentistas del Loira, reposan los restos de uno de los mayores genios de la humanidad, el artista italiano Leonardo da Vinci, fallecido hace 500 años en esa región del centro de Francia, que aprovecha el aniversario para rendirle homenaje.

El florentino (1452-1519) pasó allí los tres últimos años de su vida bajo el amparo del rey Francisco I. Se instaló en el castillo-mansión Clos Lucé, adonde según explicó a EFE su actual gerente, François Saint Bris, llevó tres de sus obras maestras: “La Gioconda”, “La Virgen, el Niño y Santa Ana” y “San Juan Bautista”.

La tumba del genio italiano en el recinto del castillo de Amboise forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco y es epicentro del recorrido organizado por la región en homenaje a su polifacética figura como pintor, arquitecto, científico, escritor, escultor e ingeniero.

Construida entre 1491 y 1496, la capilla de Saint-Hubert alberga la sepultura de Da Vinci y en dos inscripciones en la pared, en francés e italiano, se refleja la fecha del nacimiento y la muerte del artista.

La mansión de Clos Lucé se encuentra a pocos a metros de la capilla y conserva mobiliario de la época, como la cama o el escritorio de Da Vinci, junto con manuscritos y planos de sus ingeniosos inventos, como el tornillo aéreo, el tanque y la ametralladora.

Aparatos que la región ha recreado para que el público pueda interactuar con su obra en esta conmemoración, organizada de febrero a noviembre y que este 2 de mayo, día del aniversario de la muerte del artista, contó con la presencia de los presidentes de Francia e Italia, Emmanuel Macron y Sergio Mattarella, respectivamente.

“Viva Leonardo da Vinci 2019 es un evento que representa un momento histórico para nuestra región, para Francia y para todo Europa …Da Vinci es sin lugar a dudas la figura más representativa del Renacimiento francés e italiano”, señaló el presidente de la región, François Bonneau.

El tributo que el Loira presta al polifacético italiano recuerda que su corta estancia francesa, en la que estuvo acompañado por su pupilo Francesco Melzi, fue también reconocida por los banquetes y las fiestas que realizaba en los salones del castillo.

Rememora igualmente su amor por la naturaleza, reflejado en los estudios que dedicaba a esa materia, e incluye obras de teatro, espectáculos, experiencias gastronómicas y exposiciones, en cuya organización han trabajado el gobierno local y sus homólogos de la Toscana, en Italia.

Hasta el momento, una de las muestras más visitadas es la organizada sobre sus estudios de ingeniería, titulada “Leonardo y los robots”.

“Buscamos que el público viva una experiencia diferente. ¡Un viaje al pasado y al futuro a través de las diferentes máquinas accesibles!”, explicó a Efe el comisario de la exposición, Jean-Pierre Anchisi.

Además, el restaurante ubicado en los jardines de ese castillo-mansión ofrece un menú gastronómico inspirado en el siglo XV y elaborado por el chef Sieur Sausin, especialista en la comida típica de la época.

El programa incluye destinos como el castillo de Chambord, en cuyo diseño se tuvieron en cuenta ideas de Da Vinci, aunque comenzó a construirse meses después de su muerte.

Su mirada se extiende además al Renacimiento en su conjunto, en un territorio que, particularmente en ese periodo, según sus organizadores, “se benefició de los más bellos espíritus creativos de la historia del arte y de las ciencias”, cuyo legado pervive en sus imponentes castillos.

En Italia también celebran

Italia también se sumó a las celebraciones de su genio más universal con numerosas iniciativas en las ciudades en las que vivió, ideó y creó su legado.

El maestro nació en la aldea toscana de Vinci en 1452 pero en su niñez se trasladó con su padre a la próspera y cercana Florencia, entrando como aprendiz en el taller de Andrea Verrocchio, el primer paso de una vida que le consagraría como ejemplo de artista polifacético del Renacimiento.

Se puso a las órdenes de los más acaudalados nobles y mecenas de la época y, ya anciano y reputado, acabó su vida en Francia, donde vivió dos años a las órdenes de Francisco I hasta su muerte el 2 de mayo de 1519, hace exactamente quinientos años.

Por esa razón, tanto Francia como Italia recuerdan ahora a este influyente maestro, autor de iconos como “La Gioconda”, conservada en el parisino Museo del Louvre, y que destacó por sus inventos y estudios en arquitectura, escultura, ingeniería, pintura o botánica, entre las numerosas artes que dominó.

Su pueblo natal, Vinci, reabrió su Museo Ideal de Leonardo y mostrará además un mechón de pelo del maestro del que se espera sacar material genético para rastrear a sus descendientes.

Pero además presume de un rico programa para conocer su figura y el castillo de los condes Guidi, sede del Museo Leonardiano, viajará a los orígenes de su genialidad exponiendo el considerado primer paisaje que dibujó, prestado por el museo de los Uffizi florentina.

Precisamente Florencia también celebra a uno de sus artistas más ilustres con diferentes muestras que ahondarán en su visión del mundo y el Palacio Strozzi dará su espacio a Verrocchio, el maestro.

También le rinde tributo Milán, donde vivió casi veinte años de su larga vida a la sombra de la Casa Sforza y dejó una huella indeleble de su talento, como su precioso fresco de “La última cena” (1495) en el convento de Santa María de las Gracias.

La ciudad italiana ha impulsado su programa “Leonardo 500”, con exposiciones en la Pinacoteca Ambrosiana, en el Museo de la Ciencia y de la Técnica o en el Castillo Sforza, que reabrirá una sala cuyas paredes, decoradas con vegetación, fueron pintadas por el maestro.

El Palacio Real alberga varias muestras durante todo el año, una de ellas sobre sus dibujos y estudios enciclopédicos sobre la naturaleza, las plantas o la anatomía de los animales.

Venecia acoge en sus Galerías de la Academia una muestra sobre la representación de la proporcionalidad humana de Leonardo a través de veinticinco páginas entre las que se encuentra el celebérrimo Hombre de Vitrubio.

Otras ciudades del país como Roma o Prato se han sumado también a las celebraciones para recordar al que seguramente sea su artista más universal.

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