Columna de Manuel Urrutia sobre lo que ocurre en el PS: Una elección nueva

El retraso en la entrega de los resultados de las listas y sobre quien obtuvo la primera mayoría ha generado muchas especulaciones sobre quién será el próximo presidente del Partido Socialista. Frente a esto, quiero afirmar algunos puntos.

El estatuto del Partido Socialista en ninguna parte establece que el presidente debe provenir de la lista más votada, ni tampoco que debe serlo la primera mayoría individual. Ambos casos pueden ser posible y también otros.

Tampoco el estatuto, ni en su letra ni en su espíritu, establece que los miembros electos tienen una obligación vinculante respecto de la lista en que fueron electos, porque ello desconocería la libertad y soberanía en la decisión que cada miembro electo debe tomar. Además, 80 de los 110 miembros electos responden a combinaciones regionales que no necesariamente responden a las listas nacionales. Por lo tanto, La elección del presidente es una NUEVA ELECCIÓN.

Los miembros del comité central son soberanos de elegir a cualquiera de sus miembros como presidente del Partido Socialista, independiente de la lista en la que haya sido electo e independiente de la posición en la que hayan sido electos. Por supuesto que obtener una mayoría individual es lo que la gran mayoría de las veces ha sido respetada por los miembros del Comité Central a lo largo de su historia de los ultimo 30 años. Sin embargo, esto no es una obligación como cuando Camilo Escalona sacó la primera mayoría individual y fue electo Ricardo Núñez como presidente.

Según mi opinión, la elección del presidente y de la Mesa se parece un poco al sistema indirecto de los sistemas parlamentarios europeos más que al sistema electoral indirecto de Estados Unidos. En el caso de Estados Unidos, los miembros electos tienen en la mayoría de los estados una obligación de votar por la lista en la que fueron electos. En el caso europeo, en cambio, los grupos electos que son diversos, como también ocurre en el PS, tienen que buscar una alternativa de gobierno que dé confianza a la mayoría de los miembros electos, teniendo plena libertad para pactar.

Por lo tanto, el Presidente o Presidenta, el Secretario General y otros mandatarios que se deban elegir, serán aquellos compañeros y compañeras que además de cumplir con los más altos estándares de probidad y transparencia, sean capaces de construir un clima de reencuentro del socialismo y de ofrecer al nuevo comité central una fórmula de gobierno que de confianza a la mayoría de los socialistas. Por lo tanto, creo que los socialistas debemos estar abierto a dialogar y pactar el mejor futuro para el Partido.

Manuel Urrutia es presidente del regional metropolitano del Partido Socialista.