“No quería que se viera como algo bellolista”: Diputado Bellolio explicó porqué sigue en la UDI

El diputado UDI, Jaime Bellolio, se confesó con el programa “Cómo agarramos tanto vuelo” de The Clinic sobre fútbol, la política y su definición de Wikipedia.

– ¿Y ha leído The Clinic últimamente?

Sí, si yo soy recurrente lector de ustedes.

– Ah no lo dice solamente porque está conversando con nosotros… A ver ¿cuál es la última portada?

Lo vi, lo vi, la de una persona que no pasaba mucho tiempo sin agua, estaba buena… claro, pero podrían haber dicho que no era solamente sin tomar agua, sino que sin pasar por el agua.

EUTANASIA Y CUIDADOS PALIATIVOS

“Es una super buena noticia que se haya aprobado la ley de cuidados paliativos, de manera casi unánime. Hoy día existen los cuidados paliativos de morfina y apoyo sicológico para aquellas personas que están con cáncer terminal y esta ley los amplia a otras enfermedades, y esto ayuda a llegar a las personas que están sufriendo”.

– ¿Usted en qué vereda anda con el asunto de la eutanasia?

Yo en términos teóricos podría estar a favor de la eutanasia, pero en términos prácticos, por cómo se ha llevado el debate acá y también la legislación comparada, me es imposible apoyarlo. Básicamente porque si uno teóricamente dice que si una persona ya no reacciona bien a ninguno de los tratamientos médicos conocidos y está bajo sufrimiento severo es posible que tome la decisión de terminar su vida, sí puede ser, por una cuestión de compasión, sin embargo para llegar a ese punto aquí nos falta muchísimo antes.
O sea, tenemos personas que se nos mueren en listas de espera. Al final yo creo que el proyecto no se hace cargo de las causas, o causales de la eutanasia; y termina haciéndonos una muy mala ley. Y lamentablemente yo creo que la discusión en Chile sobre la eutanasia de la legislación misma se ha dado más por una cuestión de bandera política que realmente de la preocupación por el sufrimiento y la dignidad de las personas.

– Si llegara un proyecto bien pensado o bien armado, ¿usted lo pensaría? O sea, ¿si viviéramos en un país ideal?

En ese país ideal sí, pero lamentablemente vivimos en el planeta Tierra y somos humanos. Por ejemplo, en Holanda y Bélgica que son los países que llevan más años viendo el tema de la eutanasia, hoy día ellos mismos están con ciertos riesgos de que se han aumentado causales, por ejemplo en demencia; han aumentado el número de personas que teniendo demencia o depresión severa apuntan a la eutanasia. Y lo mismo con lo de los menores de edad, entonces esos son ámbitos son super complejos y no están bien resueltos en la legislación internacional, menos en la nuestra, entonces es muy pronto para avanzar en ellos, pero no es pronto para avanzar en una debida dignidad a las personas que hoy día están enfermas.

– ¿Usted leyó el reportaje sobre el suicidio de Jorge Valdés Romo?

Una cosa bien importante que me gustaría agregar sobre el suicidio asistido, en Estados Unidos, el equivalente al Colegio Médico de allá, es contrario a la Eutanasia, porque dicen que es algo que no puede ser parte del ejercicio médico, sin embargo si han permitido el suicidio asistido, en el que la propia persona se administra el cóctel de drogas. En términos éticos a mí me parece un poco menos objetable el suicidio asistido que la eutanasia a pesar de que tiene cierta dificultad en cómo se materializa. Hay personas que solamente quieren que les vendan la receta y una vez con eso decidir si hacerlo o no. Pero si tienen esos medicamentos en sus casa podrían acceder otras personas que no tienen necesariamente las causales, entonces es complejo.

EL INSTITUTO NACIONAL

– Después del mal rato, ¿volvería al Instituto Nacional?

Yo volvería cuantas veces fuera necesario y me inviten, porque lo que vivimos afuera del Instituto con algunos apoderados, es diametralmente distinto a lo que vivimos adentro con los estudiantes.
Afuera vimos lamentablemente un grupo de adultos que justificaba la violencia, que no tenía ningún aprecio por la dignidad humana, que patearon en las canillas a una diputada, que le tiraron un café, -que por suerte estaba frío-, en la cara a otro, entonces eso, que es un grupo marginal pequeño y extremista, es muy distinto a lo que uno ve adentro donde la inmensa mayoría del Instituto Nacional quiere volver a la normalidad y rescatar lo republicano e histórico del Instituto. Lo que más nos repitieron los cabros, es que tenían temor de los encapuchados y bombas molotov, pero también de los gases lacrimógenos y Fuerzas Especiales en la sala, entonces no es razonable que adentro de un colegio haya bombas molotov, encapuchados y Fuerzas Especiales, así no puede haber aprendizaje. Para recuperar el Instituto creo que se necesita un nuevo trato.

– ¿Usted está de acuerdo con la existencia de los liceos de excelencia y la selección?

Me gusta que existan liceos públicos de excelencia que permitan formar una elite republicana que, sin importar la plata que tengan los papás de los alumnos, sus egresados puedan a ir a disputar los cupos más selectivos de las universidades más selectivas y no darle más ventajas de las que ya tienen los estudiantes de liceos pagados.

– ¿No será mejor que todos los colegios sean de excelencia?

Esa es la meta larga, lo que hicieron en otras partes del mundo, por ejemplo Boston, de donde se sacó este sistema centralizado de postulación que acá se llamó tómbola, es que primero mejoraron la calidad de la educación pública de manera relevante, para que quedar entre la primera y segunda opción no fuera tan radicalmente distinto como lamentablemente es en Chile. Es la meta larga, pero eso no es incompatible con tener un grupo de liceos de alta exigencia académica y con especialización temprana que permita que los cabros que salgan de ahí puedan entrar medicina a la Chile.

– ¿Y qué opinan de que puedan ser mixtos estos colegios de excelencia?

Eso me parece muy buena idea; no tengo ninguna objeción al respecto, otra cosa es que fuese obligatorio, creo que es parte de las decisiones de la comunidad que puedan decidirlo.

MÓNICA GONZÁLEZ

Este jueves la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría el proyecto de acuerdo que solicita al Ministerio de Educación que se le entregue el Premio Nacional de Periodismo a Mónica González, quien, recientemente se enteró de una petición en línea transversal que hacía esta misma solicitud.
“Este proyecto no solo lo voté a favor, sino que también lo firmé. Es evidente que tengo diferencias políticas gigantes con Mónica, pero me parece que ha hecho una contribución al periodismo de forma muy fuerte. En época de posverdad lo que se necesita es un periodismo serio, investigativo con profundidad que nos permita acercarnos a la verdad, y en eso Mónica González con el periodismo de investigación que desarrolló durante tanto tiempo, luchando contra mucha adversidad es un ejemplo a seguir en Chile.

[VIDEO] “Me puedo morir tranquila”: La revelación que emocionó a Mónica González en plena entrevista

Una emotiva entrevista protagonizó la reconocida periodista Mónica González con Matilde Burgos en CNN Chile , donde confirmó que se alejó de Ciper por razones de salud. ” No me estoy muriendo, quiero seguir haciendo periodismo. Primero, porque no tengo una jubilación que me permita no trabajar.

La UDI

¿La UDI es su partido aún? ¿Y en un futuro?

Si esa fue una discusión que ya tuvimos internamente con las personas con las que hago política en los últimos años y decidimos quedarnos. Para mí la política es colectiva, es de convicciones y es de futuro. Obviamente tengo diferencias con la actual directiva, especialmente con su presidenta, pero tomamos como decisión que me voy a dedicar a las causas políticas que más me entusiasman, que son las de la dignidad humana, la libertad de las personas y hacer una sociedad plural y diversa, más que a la interna del partido.

– Ya es sabido que usted es uno de los más liberales del partido, eso es la definición de Wikipedia, mi pregunta es que por qué la UDI… ¿Por qué no formar una cosita aparte? ¿Una Pyme? ¿Un movimiento?

Para serte franco lo pensamos, lo evaluamos, pero yo creo que hoy día es muy difícil… hacer un partido es una aventura compleja, pero no quería que se viera esto como algo personal, como algo bellolista, porque como dije la política tiene que ser colectiva. Evópoli es el que ha ofrecido una mayor alternativa, pero creo que, desde el mundo liberal, la mayor disputa no es sobre matrimonio igualitario, identidad de género y adopción homoparental, cosas con las cuales estoy a favor, sino que la disputa sobre cuánto contribuye la sociedad civil en lo que es público, cómo defender la democracia liberal. Esa disputa me interesa darla desde la UDI.

– ¿Y qué piensa de lo que pasa con José Antonio Kast?

Sí creo que en los pactos electorales, por eso alguna vez le dije que si iba a la primaria, yo sí lo acompañaba, pero si decidía ir a primera vuelta no lo iba a acompañar.

– Pero, ¿sus ideas en esos momentos lo seducían?

En ese momento él no había tomado una posición más de esquina en temas valóricos, menos en esta reivindicación militar de la cual yo me siento muy lejano.

– ¿Y esa radicalizción de la postura de José Antonio, usted cree que es natural? ¿O fue extraño?

Yo creo que es porque había un espacio por cubrir, que me parecía legítimo, pero eso ha ido extremando un poquito más la posición de lo que se debía, yo no le escuchaba ni le escuché a José Antonio las mismas ideas que hoy día se proponen hace 10 años atrás. Me gustaría mucho más que volviera a ser ese político, el más ponderado, que sabía diferenciar, donde nunca se justificaba ningún medio para conseguir un fin.

FÚTBOL

– ¿De qué equipo es?

Colocolino. Yo digo que mis hijos pueden…

– Ah ya se acabó la entrevista…

De hecho, mis hijos pueden elegir todo lo que quieran, su postura política, religión, pero no el equipo.

– ¿Y qué opina del Comandante Salas?

Yo le tenía ciertos reparos porque no me gustaba como había funcionado en la Católica, pero lo hace bastante bien, solo que me hace sufrir demasiado (…) como que Colo Colo empezar a jugar después de que nos meten el primer gol. Salvo eso, bien poh, ha sabido sacarle buen trote al equipo.