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Nacional

18 de Agosto de 2019

Habla uno de los militares espiados en Operación Topógrafo: “Temo por mi señora y mis hijos”

El exsargento del ejército Juan Pablo Díaz Pino se enteró el domingo por una investigación de La Tercera que fue espiado en el contexto de la Operación Topógrafo que incluyó el espionaje al capitán Rafael Harvey Valdés, el exteniente Carlos Farías Ramírez, el cabo primero Sergio Andrés Tudesca Órdenes y el periodista Mauricio Weibel, autor del libro “Traición a la Patria”, donde detalla el desfalco al interior de la institución militar con dineros provenientes de la Ley Reservada del Cobre. En conversación con The Clinic, Díaz Pino entrega detalles de sus últimos días tras el destape de la operación y aunque reconoce que no ha recibido amenazas “si me van a hacer algo a mí o mi familia, lo más seguro es que sea sin aviso”.

Por

¿Cómo se enteró de la operación Topógrafo? 

-Me enteré de la noticia recién el domingo pasado, cuando un hermano me llamó por teléfono y me dijo sobre el reportaje publicado por La Tercera.

El ejército ha señalado que la Operación se enmarca en la ley Operación Topógrafo, “se han ajustado plenamente a las disposiciones de la ley N° 19.974”. ¿Cuál es su postura frente a este hecho?

-El espíritu de la Ley es la protección de alguna amenaza que afecte la nación, ya sea terrorismo, narcotráfico o alguna amenaza externa. Causales de las cuales, no creo que ninguno de los denunciantes haya efectuado. Este hecho obedece más bien a intereses particulares de algunos que todavía creen que pueden hacer lo que quieran en este País. Con el objeto de encubrir y proteger la corrupción, evitando o tratando de desacreditar las denuncias y acusaciones que se han formulado con nombres y apellidos.

¿Cómo el espionaje se ha expresado en su vida? ¿Cuál es su situación actual? ¿Ha recibido amenazas?

-Nos ha afectado como familia, no temo tanto por mí, sin embargo, temo por mi señora e hijos, basta con recordar los hechos del pasado. Si bien es cierto, son otros los tiempos, cuando se va en contra de algunos ladrones y corruptos que tienen poder, se puede esperar cualquier cosa.

En estos momentos tengo 3 denuncias en la Fiscalía de Alta Complejidad en contra del General Humberto Oviedo, General Gustavo Ñúñez Kocher y Coronel Daniel Beltrán Carvajal, los que se confabularon para darme de baja de la institución por haber denunciado a los oficiales en el Regimiento Logístico Limache.

No he recibido amenazas y no creo que las reciba, si me van a hacer algo a mí o mi familia, lo más seguro es que sea sin aviso.

¿Qué espera que suceda con su caso? ¿Hasta dónde y qué objetivo quiere lograr?

-Espero, por un lado que el poder civil, investigue este caso, pero de verdad y, sancione y se condene judicialmente a los responsables de este atentado a la democracia.

 

Lee extractos de la carta que hizo llegar Juan Pablo Díaz Pino a la redacción de the Clinic, donde presenta la cronología de hechos con la institución militar:

 

  1. Ingresé al Ejército en el año 1997, graduándome como instructor en el Arma de Ingenieros Militares, durante mi carrera obtuve las especialidades secundarias de Paracaidista e Inteligencia, me desempeñé en el año 2005 en la Operación de Paz en el País de Bosnia y Herzegovina, fui escolta del Comandante en Jefe del Ejército, Señor Juan Emilio Cheyre y estuve destinado hasta el año 2010 en el Regimiento de Inteligencia del Ejército. Durante todos estos años, siempre estuve en lista de calificación N°1. 
  2. Al llevar unos meses comencé a divisar conductas que no se encontraban conforme a la ley, en el año 2011 denuncié al Coronel MARCELO ITURRIAGA BARRÍA ante la Dirección de Inteligencia del Ejército, debido a que éste como Comandante del Regimiento Limache salía a beber con los proveedores de material bélico y logístico y era comentario generalizado que hacía negocios con éstos, además, ocupaba los medios fiscales y de personal para su uso particular. (El Regimiento era la unidad operativa de la División Mantenimiento y Comando de Apoyo a la Fuerza, pleno periodo del caso milicogate)
  3. Unos meses más tarde, en el año 2012, en el mismo Regimiento, denuncié a un Oficial Jefe, Mayor EDUARDO RODRÍGUEZ CORTÉS de usufructuar de los medios fiscales y uso de personal para fines particulares. Di cuenta al, en ese entonces, Comandante del Regimiento Limache Coronel GUSTAVO NÚÑEZ KOCHER. 
  4. Después de los denuncios, comencé a recibir una fuerte represalia, trabajos que no me correspondían, como, por ejemplo, atender un casino de soldados a tiempo completo, siendo que en esa época era el único auxiliar de inteligencia de esa unidad, recordemos Regimiento Logístico Limache “pleno periodo de milicogate”. 
  5. A finales de ese año, el, en ese entonces Coronel GUSTAVO NÚÑEZ KOCHER, me destinó, o sea, se deshizo de mí, me mandó destinado por, según él, necesidades del servicio a otra unidad, “Campo Militar La Reina”. 
  6. Al llegar a esa nueva unidad, unidad al mando del, en ese entonces General de División HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA, solicité por intermedio de mi abogado un documento a través de la Oficina de Transparencia del Ejército, documento que acreditaba que me habían destinado con consentimiento del Coronel GUSTAVO NÚÑEZ KOCHER y no como él decía, justificando la destinación, que obedecía a necesidades institucionales y que no había tenido idea de que me iban a destinar. Sin embargo, dicha solicitud me fue denegada y más aún, el CORONEL DANIEL BELTRÁN CARVAJAL me sancionó por, según él, vulnerar el conducto regular, con 6 días de arresto (-1 punto en conducta). 
  7. Paralelamente, el General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA, ordenó se me sancionara, según él, porque le había faltado el respeto a un Capitán, quien era su ayudante, hecho que según consta en la sanción, fue escuchado por el mismo General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA desde su oficina. Por esta sanción me adjudicaron 13 días de arresto (-3 puntos en conducta), lo que significaba que en ese periodo de calificación me daban de baja inmediatamente, sin opción alguna. 
  8. No obstante, como ya había sufrido la persecución en el Regimiento Limache, el de las facturas, yo grabé todo lo que pasó con el Capitán ayudante del General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA, lo que por suerte y ante tamaña evidencia, durante mi reclamación a la sanción me fueron bajando el puntaje de -3 puntos a -1,5 punto y -1 punto, sin embargo, ningún escalón de mando me la dejó sin efecto, debido a que la había ordenado el General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA, el que en ese lapso de tiempo, ascendió a Comandante en Jefe del Ejército. 
  9. En el periodo de reclamación de ambas sanciones, la primera por solicitar antecedentes por transparencia y la segunda por la sanción ordenada por el General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA, tuve como último escalón institucional al mismo General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA como Comandante en Jefe del Ejército. Cabe destacar que las sanciones eran de los periodos calificatorios 2013/2014 y la otra 2014/2015. Pues bien, después de tener en su poder mis apelaciones por un tiempo de 1 año y 2 meses y la otra por 8 meses, el General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA las juntó ambas y procedió a darme de baja en el periodo calificatorio 2015/2016, luego de haber sido calificado por primera vez en mi carrera en lista número 3. Las sanciones deben ser puestas en la hoja de vida dentro del mismo periodo calificatorio del cual fueron originadas, la autoridad quien es llamado a resolver no puede pasar más de 30 días sin resolver y por ningún motivo todo el proceso sancionatorio no debe pasar a más de 6 meses. Ninguno de lo anterior se respetó. 
  10. En este proceso sancionatorio, no debí ser sancionado por pedir antecedentes por transparencia, no debí ser sancionado por el incidente con el Capitán ayudante del General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA debido a que, nunca le falté el respeto (como dijo en su escrito), nunca intenté golpearlo (como dijo en su escrito y, por lo demás si hubiese sido así me habrían dado de baja de inmediato y puesto a disposición de la justicia militar), el General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA nunca escuchó desde su oficina (como lo dijo en su escrito y quedó estampado en la sanción, debido a que se demostró en el audio que no sucedieron las cosas como lo dijo el Capitán y sirvió como testigo el General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA), tampoco el GENERAL HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA debió resolver mi apelación debido a que fue él quien ordenó sancionarme y más aún, en el texto de la sanción se nombra a él mismo como testigo ante la supuesta falta de respeto e intento de golpe, tampoco debió juntar ambas sanciones en un mismo periodo, tampoco debió demorarse en resolver las sanciones no respetando los plazos dispuestos para los organismos administrativos, a saber, 1 año y 2 meses y 8 meses respectivamente, tuvo las sanciones en su poder sin resolver. 
  11. Ya en el año 2015 y con las sanciones firmes (ya no podía hacer nada más después que había resuelto el Comandante en Jefe General HUMBERTO OVIEDO ARRIAGADA), las que me significaban la baja de la institución con fecha 31 de diciembre de 2016, con 19 años y 9 meses de servicios, en junio de 2015 le escribí al Señor Ministro de la época JOSÉ GÓMEZ, quien desde esa fecha nunca contestó mis solicitudes. En julio de 2015 por intermedio de un abogado presenté una demanda por acoso laboral, la que perdí, sentenciando el Juez Laboral que todo lo sucedido era por necesidad del servicio, que las sanciones se ajustaron a derecho y que si hubiera todo el aparato institucional actuado para perjudicarme, no hubiesen sancionado al Mayor EDUARDO RODRÍGUEZ CORTÉS (al segundo que denuncié, en el punto N°4)…
  12. LEE EN EXTENSO LA CARTA DEL SARGENTO JUAN PABLO DÍAZ PINO

Firma: JUAN PABLO DÍAZ PINO 

Ex Sargento del Ejército Denunciante, perseguido, expulsado y espiado

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