Pésimo debut: El nuevo directorio de Essal ya tiene su primera crisis con derrame de aguas servidas en Chiloé

En tiempo récord la recién designada plana mayor en el nuevo directorio de Essal ya tiene su primera crisis. Este lunes, a través de una Junta Extraordinaria de Accionistas de la empresa sanitaria, se eligieron a los nuevos miembros, quienes desde este miércoles comenzaron a lidiar con el procedimiento que terminó con más de un millón y medio de litros de aguas servidas a la bahía de Ancud.

Se trata de Gustavo Alcalde Lemarie y Camilo Larraín Sánchez, quienes fueron elegidos por unanimidad como presidente del directorio y vicepresidente, respectivamente, a través de votación unánime.

“El mandato que me ha entregado el directorio es continuar reforzando la operación de la compañía, apuntando a fortalecer su operación, y además lograr mayor cercanía en las zonas donde la empresa presta servicios“, dijo tras las designaciones el gerente general José Sáez.

Con la molestia de la comunidad, integrantes del comercio chilote y trabajadores de la pesca artesanal, hacen aún más sentido las palabras de Sáez, quien hace un par de días fijaba la mirada del nuevo directorio en atender las respuestas de la comunidad.

“Hay un diagnóstico que se ha levantado sobre la operación de la empresa. Hay una serie de elementos que nos han tenido abocados a tratar de dar respuesta y ahí es donde vamos a poner el énfasis“, recalcó Sáez, según consignó Pulso.

Las renuncias de Gustavo Gómez, exgerente general, y Guillermo Pickering, expresidente de Essal y Aguas Andinas, han tenido movido el ambiente en la empresa que enfrenta dos procesos en la Superintendencia de Servicios Sanitarios: una multa por $2.500 millones por la crisis de Osorno y otra por la caducidad por la concesión en la zona sur.