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Entrevistas

30 de Octubre de 2019

Rodolfo Andaur: “Jamás avalaremos la impunidad”

"Si uno observa esta situación desde las instituciones que promueven el arte contemporáneo, es posible confirmar que son muy escasos los eventos que apuntan al diálogo con esa generación de jóvenes que se han visto marginados, excluidos y omitidos por el sistema. Por lo que existe sin duda una deuda", asegura el curador de arte.

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Estos días de movilización, Chile ha llenado las calles de esperanza. Un país que se despertó ante las injusticias, hoy se rebela mediante manifestaciones de diferentes formas y ante ello el arte ha tomado un rol muy importante, ya que, las calles se han llenado de frases, fotos, danza, teatro y múltiples expresiones artísticas. 

El curador iquiqueño Rodolfo Andaur se ha destacado a nivel nacional e internacional por su trabajo consciente y político. De manera constante se ha dedicado a revelar las problemáticas de este país extenso en el que destaca: “A través de la curaduría ha tratado de desertificar las crónicas de un país fracturado”. Su incesante despliegue por Chile da cuenta de aquello.

Este año participó en diversos encuentros con artistas visuales en las regiones de Antofagasta, Atacama, Valparaíso, Los Ríos, Aysén y Magallanes. Sin duda estas experiencias lo posicionan en la escena del arte chileno como una voz autorizada, que recoge los diversos dilemas a los cuales se han visto enfrentadas las artes visuales estas últimas semanas que se han caracterizado por una gran demanda social.

¿Cómo participa el arte, la creación artística en este proceso tan trascendental en la historia de Chile?

La doxa del arte está en las calles. Hoy el rol del arte renace en los espacios públicos. Este movimiento comenzó con adolescentes que a través de sus propios aparatos tecnológicos desafiaron con rebeldía al Estado, al gobierno y por cierto a los políticos. Ellos movilizaron a otras y otros de diversas generaciones. Ellos prendieron la mecha de la creatividad en el arte contemporáneo a nivel nacional. Por lo que esta cuestión también pone en crisis al mismo sistema del arte y sus formas de trabajo con y desde la contingencia.

Créditos: Cristóbal Barrientos.

¿Hoy el arte no ha sabido tomar su rol en las contingencias políticas? ¿Cuál crees que es la deuda que el escenario artístico chileno tiene con los jóvenes?

Si uno observa esta situación desde las instituciones que promueven el arte contemporáneo, es posible confirmar que son muy escasos los eventos que apuntan al diálogo con esa generación de jóvenes que se han visto marginados, excluidos y omitidos por el sistema. Por lo que existe sin duda una deuda. Esta crisis permite hacer una revisión del diálogo constante que debe mantener las artes con el público de diferentes generaciones, estratos sociales y principalmente a lo largo de Chile.

¿Crees que este movimiento ha permitido una colectivización entre pares a lo largo de Chile?

Ciertamente somos muchas y muchos los que nos hemos sentido llamados a colectivizarnos y abrir espacios de diálogos pero de forma transversal. De ninguna manera hemos pensado que en estos momentos, tan sensibles para la mayoría de los chilenos, las reflexiones deben venir solo desde el espacio que ha entregado el arte contemporáneo. Creo, y no hablo como vocero de las regiones, que estamos en presencia de una explosión cultural, un movimiento que ha sido promovido por colectivos e instituciones alternativas a lo largo de Chile. Es una lástima que la institucionalidad cultural de Chile no haya tomado nota de esto hasta el día de hoy.

Créditos: Leslie Fernández.

En un escenario ideal, este movimiento debería traer muchos cambios, como una nueva constitución y una recuperación de derechos y espacios para Chile ¿Qué debería ocurrir con el arte contemporáneo?

Muchos de mis colegas en diversos puntos de Chile ya han tomado cartas en el asunto.  Sabemos que este no es el momento de hacer obras, inaugurar exposiciones o promover una normalidad social. Creemos fielmente que debemos acercarnos a otras realidades y promover el diálogo para adjuntar información que nos pueda fortalecer como artistas. No queremos repetir la historia que opacó por años las libertades individuales y promovió las violanciones a los DD.HH.

El jueves pasado un grupo de civiles entregaron una carta al presidente Sebastián Piñera. La vocería fue asumida por la gestora cultural Javiera Parada quién no solo fue criticada como oportunista por su entorno familiar, sino que además por el mismo poeta Raúl Zurita quién le dedico algunas palabras en redes sociales. Esa carta la firmaban políticos, artistas visuales y directores de instituciones culturales ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Me sentí muy triste al leerla. Aprecio mucho el trabajo profesional de algunas gestoras culturales y compañeros artistas que firmaron esa carta, sin embargo la conclusión de la misma es muy violenta hacia las víctimas de este gobierno que instaló el caos dictatorial. La mayoría de las chilenas y chilenos están tristes, porque hay personas inocentes muertas y torturadas, entonces después de una declaración que avala la impunidad ¿Qué le decimos a esos padres, madres y hermanos que han perdido a sus familiares? Esos familiares que de manera pacífica estaban en las calles y que injustamente fueron asesinados por el Estado. Lo opuesto que debemos hacer a la conclusión de esa carta, desde el arte, es continuar recriminando al Estado, al gobierno y a los políticos quienes son responsables de los crímenes, la tortura y la represión que hemos visto. Pero por sobre todo y lo hemos gritado muy fuerte en las calles: jamás avalaremos la impunidad.

Créditos: Leslie Fernández.

Para el 9 de noviembre está programada la inauguración de tu curaduría “Transitar entre los símbolos del muro” exposición que reflexiona sobre la caída del muro de Berlín a través de historias que provienen de la defensa de los derechos humanos y democracia. ¿En qué está ese proceso?

Primero debo decir que si continúan los militares en las calles yo no inauguraré la exposición. Y con esto represento el sentir tanto de las organizaciones que apoyan este proyecto como de los artistas convocados. Este proyecto que comenzó con mi residencia en NBK de Berlin cuenta con la participación de artistas de Alemania, Chile y México quienes han levantado información sobre sus territorios adversos y violentados por la represión del Estado a partir de algunas ideas muy similares con las que justificaron la construcción del muro de Berlín. Ahora en el caso específico de los artistas chilenos, ellos construyen y aparecen en la exposición acarreando una serie de imaginarios que ‘transitan’ entre la impunidad de la dictadura cívico-militar de Pinochet y la vida de Margot Honecker en Chile, por ejemplo.

Evidentemente Chile tiene una deuda tremenda con la Memoria y los Derechos Humanos. ¿Crees que el arte Contemporáneo en Chile hoy es un aporte en la recuperación de la memoria histórica?.-

Estoy seguro que muchos artistas visuales y curadores están colaborando para abrir discusiones sobre nuestra historia reciente. Sobre esa memoria que nos ha traído mucho dolor y desesperanza. En la actualidad, todas y todos estamos muy afectados. Necesitamos re-pensar cómo apoyamos a las víctimas y a las instituciones para sanar las heridas. La gente está sicológicamente muy dañada con esto. Tristemente el temor se apoderó de millones de personas por lo que va ser difícil sanar esa memoria en el corto plazo.  Pero estoy convencido que el arte actual desde Arica a Punta Arenas podrá generar esas armas de esperanza que buscamos para acompañar los procesos creativos que apunten a una mayor justicia social.

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