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Entrevistas

13 de Febrero de 2020

Felipe Alessandri: “Esta Constitución tiene su origen en la dictadura de Pinochet, prefiero asumirlo que heredarlo a mis hijos”

Felipe Alessandri. Foto: Valentina Manzano

El alcalde de Santiago lanza un no rotundo frente a una posible carrera presidencial. No le interesa. No está en su plan de vida. Está convencido que el próximo en llegar a La Moneda será un alcalde porque nadie conoce más de cerca la realidad de los chilenos que las autoridades que gastan los zapatos en la calle. Sobre los costos personales de la crisis social, su opción Apruebo en el plebiscito de abril y el nuevo poder que han tomado los alcaldes, conversa con The Clinic.

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Asumir o heredar. Así resume Felipe Alessandri la decisión que tiene que tomar en abril. Asumir lo que venga con los cambios o heredar una carta que nos rige, que está añeja y que va a repercutir en las próximas generaciones. Considera que los alcaldes no tienen que acatar la prescindencia que exigió hace algunos días el ministro Ward -en su calidad de vocero subrogante- frente a la opción apruebo/rechazo de abril. “Eso es para las autoridades de gobierno que han sido designadas, nosotros fuimos electos y podemos manifestarnos”, enfatiza. 

Usted ha dicho que votará Apruebo con convención mixta, ¿mantiene su decisión?

-Además de alcalde, soy abogado. Tengo muy claro que la Constitución no va a arreglar el tema que me piden los vecinos pero sí es un marco legal que hoy nos divide y eso es una realidad. No logramos congeniar en el tejido social que tenemos que tener como país y eso es producto de que esta Constitución tiene su origen en la dictadura de Pinochet. Yo prefiero asumirlo ahora que heredarle el problema a nuestro hijos. 

¿Y si ganara el rechazo?

-Es un balón de oxígeno que va a durar 10 años y va a volver a estallar. Somos suficientemente maduros como sociedad para ponernos de acuerdo. No es fácil, tengo temores claro que sí. ¿Cómo va a ser esto de la Asamblea Constituyente? ¿quién se va a elegir? He hecho muchos conversatorios y los vecinos no saben lo que es la Constitución y las preguntas eran si la Constitución tenía que ver con el sistema de pensiones o que bajen los remedios. Hay que explicar, hay que enseñar pero este Chile es muy distinto al del año 80. 

Felipe Alessandri. Foto: Valentina Manzano

¿Ha discutido este tema con su compañero de partido Andrés Allamand?

-No, además Andrés primero estaba por el apruebo y era del ala liberal de RN. Hoy es muy respetable está por el rechazo porque entiendo que habla del orden público, pero eso son cosas paralelas. Hagamos un pacto social de hacer un repudio generalizado a la violencia, al vandalismo, al lumpen. 

¿Se alinea con el trabajo que ha hecho Mario Desbordes al interior del partido? 

-Creo que ha hecho un muy buen papel, ha tendido puentes, ha decidido cruzar y decir “estoy dispuesto a ceder en esto”. Me ha faltado en la oposición un Mario Desbordes. La DC ha tratado de tener ese rol pero no con la fuerza de RN, ha faltado alguien que diga “sabe qué, estamos dispuestos a ceder, pongámonos de acuerdo”. 

¿Le parece enriquecedor que dentro de su partido haya diferencias en este tema?

-Siempre es bueno. Renovación es diverso, es el partido más valorado. Esa diversidad yo creo que enriquece, gracias a Dios no somos un regimiento. Ya no hay un presidente, como el que teníamos antes que daba una orden y que teníamos que acatar. 

¿Mantiene su opción de convención mixta?

-Al principio pensaba que era mejor mixto pero hoy creo que es mejor que sean 100% electos, esto me va a generar cierto ruido desde mi casa para abajo. Que sea una mezcla, garantizando paridad pero de gente de todos los aspectos. Que realmente si la gente acepta una nueva Constitución que haya surgido de las bases, con gente preparada como un ex Presidente hasta el ciudadano de a pie, esa diversidad va a enriquecer lo que salga.

KARLA RUBILAR FUE UNA SORPRESA

Ladrón, asesino, corrupto. Eso y otras cosas le gritaron hace algunos días a Felipe Alessandri cuando paseaba con su hija de 8 años por Algarrobo. Le explicó con calma que él era una autoridad y que el país pasaba por un momento difícil. Le dijo también que debía tener la certeza que nada de lo que había escuchado era cierto. “Fue un momento difícil, de repente nos meten a todos al mismo saco”, confiesa. El estallido social también se ha reflejado en los comentarios que recibe cuando camina por las calles de su comuna pero para esos dice sí estar preparado. En sus barrios puede responder lo que venga porque no se imagina otra forma de ser alcalde. Reconoce que el costo personal ha sido alto los últimos meses y que le ha pasado la cuenta ver la destrucción en su comuna. Durmió poco y su mujer le pidió reconsiderar la carrera política. Alessandri no cedió porque está convencido que su trabajo será también un aprendizaje para sus cuatro hijos. 

Ahora se ve tranquilo, duerme más horas y confiesa que tiene la batería cargada para enfrentar un marzo que necesita de mucho “trabajo axilar” (carpeta debajo el brazo para salir a sacar firmas, explica usando la mano) para reconstruir los 5 mil millones estimados en la destrucción de mobiliario público de la comuna. 

¿Qué le pasa cuando camina por Santiago y ve su trabajo en el suelo?

-En un momento me fui para adentro. Es complejo porque le he puesto tanto corazón, además de horas. Para el año nuevo reflexioné y dije: tenemos que tenemos que sacar más fuerza para recuperar la ciudad y no podemos bajar los brazos. Volví con más ganas y estoy seguro que vamos a salir adelante.

Felipe Alessandri. Foto: Valentina Manzano

Los días que siguieron a la evasión del Metro, ¿siguió haciendo su vida normal?

-Los fines de semana me acompañan los niños a la feria y ahí preferí dejarlos en la casa. Yo seguí yendo porque creo que la autoridad tiene que estar en la calle, especialmente los alcaldes en este momento. 

¿Cree que le ha faltado calle a este gobierno?

-No quiero hablar del Gobierno, quiero hablar de las autoridades o los gobiernos. Les ha faltado empaparse, no solo ir a la ceremonia de la entrega del diploma, o ir a cortar cintas, sino que empaparse. Pero tampoco podemos generalizar porque ha habido autoridades en todos los gobiernos que han sabido leer esto y han estado en la calle y otros que no. 

¿A quién destaca de este Gobierno que sí ha hecho la pega en la calle?

-Como Intendenta, a Karla Rubilar. Fue una sorpresa. Yo la ubicaba, no éramos amigos pero la vi como trabajaba como Intendenta y se sacaba el sombrero. Es destacable su compromiso, hicimos muy buenas migas porque estamos cortados por la misma tijera, todo el día en la calle. La cabeza piensa donde están los pies, no nos cuentan cuentos porque sabemos la realidad.

Felipe Alessandri. Foto: Valentina Manzano

¿Destaca también al Intendente Guevara?

-Bueno, estuvo suspendido 12 días. También lo destaco porque salió de su zona de confort con una reelección segura y en el periodo que asume significa que tiene una desafección grande pero además tiene un compromiso con el país porque hubiera sido mucho más cómodo quedarse en Barnechea diciendo que tenía una cantidad de proyectos interesantes que quería terminar. 

¿Usted hubiera aceptado el cargo en octubre pasado?

-No me lo pidieron, es política ficción. Tengo un compromiso con los vecinos de Santiago pero también con la patria y uno siempre tiene que estar disponible. 

Se lo pregunto porque usted tiene una relación bien cercana al Presidente.

-Hubiera sido difícil, uno nunca puede decirle que no al Presidente y con un desafío así al menos lo hubiera pensado. Hubiera sido muy difícil porque tengo un compromiso con los vecinos que me gustaría terminar con un segundo periodo y entregar la Municipalidad más sana financieramente a lo que la recibí y haber mejorado la calidad de vida de los vecinos con obras concretas. 

Felipe Alessandri. Foto: Valentina Manzano

El Intendente Guevara afirmó en una entrevista con El Mercurio que las policías deben ser independientes de los gobiernos para que la democracia encuentre un equilibrio. ¿De quién depende el actuar de Carabineros?

-Del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, el nombre lo dice todo. El subsecretario es la persona. Uno tiene que asumir las responsabilidades.

Discrepa entonces con el Intendente Guevara sobre esta libertad para tomar decisiones que tendría Carabineros…

-Ahí tengo una diferencia con el Intendente Guevara porque creo que siempre deben estar supeditadas al poder civil y así lo está. Conozco al general Rozas, está comprometido con el resguardo a los derechos humanos, con su institución también. Mire lo drástico que fue con los carabineros de Puente Alto, en dos minutos estaban fuera. 

¿Se han asumido bien las responsabilidades?

-Siento que sí. Ha habido errores, Carabineros claramente no estaba preparado porque tampoco uno puede estar preparado para el nivel de violencia que hemos visto en la calle. Es muy distinto estar preparado para contrarrestar un asalto a un banco a personas manifestándose con el nivel de violencia que hemos visto estos últimos días. Esto va a servir para reformular a las policías, reformular esta propuesta para que haya un ministerio del interior y otro de seguridad pública, independientes. 

EL PRÓXIMO PRESIDENTE SERÁ UN ALCALDE

Alessandri dice conocer con lupa las demandas de la ciudadanía. Y no solo por pasar cerca del 70% de su día en la calle como alcalde, se suma en su currículum de funcionario público haber sido el encargado de Gestión Ciudadana en la primera ronda de Piñera en La Moneda. Su trabajo consistía en leer lo que los chilenos pedían a través de cartas y correos dirigidos al Presidente. Una vez, cada dos meses, se sentaba con él y le contaba lo que la gente estaba pidiendo. La calle estaba hablando. “Podía adelantarme a lo que iba a ocurrir” dice. 

¿Cuántos correos y cartas recibía?

-La gente escribía cerca de 500 correos al día. Cartas cada vez menos pero llegaban del orden de 80 al día, escritas a lápiz y papel. Yo las revisaba y firmaba todas porque no puedes firmar a nombre del Presidente y mandarte un condoro como ocurrió en el primer Gobierno. 

En esos correos, ¿se adelantaba lo que estamos viviendo ahora?

-Sin duda que sí. En la magnitud del estallido nadie lo podía prever pero sí temas de medicamentos que son carísimos, de salud, del Auge, mucho tema de educación que el crédito con aval del Estado tenía a la gente ahogada, en temas de seguridad ciudadana había muchísimo también. Era un buen insumo. 

Usted tiene una relación muy cercana con Sebastián Piñera, ¿qué le admira de su gestión desde el 18 de octubre?

-Resistir. En cualquier otro país que no tenga su institucionalidad tan forjada, y si miramos países de Latinoamérica tras un estallido como éste se hubiera visto desde el palacio presidencial un helicóptero saliendo y dejando un presidente interino, como ha ocurrido muchas veces. Acá la institucionalidad y la resiliencia del Presidente es de aguantar porque el momento es muy duro. La soledad del poder, cuando tiene que tomar decisiones, cuando decide no sacar a los militares, cuando un sector político al que él adscribe le pedía con fuerza sacarlos y tuvo la cabeza fría para arreglarlo de otra forma. 

Felipe Alessandri. Foto: Valentina Manzano

¿La soledad del poder no ha sido un problema para resolver esta crisis?

-No, yo creo que es un presidente completamente distinto a Piñera uno. Está escuchando a los alcaldes, a la calle, a los ministros, incluso a los que vienen con otro chip como el ministro Briones, Ward, Palacios. El presidente está escuchando mucho más. 

¿A qué le atribuye la baja aprobación del Presidente?

-Es que nadie estaba preparado para el manejo de la crisis. Yo no digo que lo haya hecho perfecto, ha cometido muchos errores.

¿Cuáles?

-Ha habido declaraciones muy desafortunadas como “estamos en guerra”. No quiero repetirlas pero sabemos que hubo errores comunicacionales y de estrategia pero ¿quién estaba preparado para esto? La oposición no estaba preparada para esto, el oficialismo tampoco. Nadie lo vio venir y el que diga que sí, como han salido algunos que parece que tenían el oráculo o la bola de cristal, yo creo que están tratando de aprovecharse políticamente del tema. La agenda social que está en el Congreso es muy potente y antes era un “no se puede”. Me da rabia que cuando uno está en la calle, y la gente pide que la agenda social avance, el Congreso pierda tiempo en acusaciones estériles. Tuve que ir a declarar por la acusación del presidente Piñera, del ministro Chadwick y por la de Felipe Guevara. El Congreso debería estar abocado en tramitar rápidamente lo que la ciudadanía nos está pidiendo. 

¿Cómo recibe este nuevo poder que han tomado los alcaldes?

-Nosotros somos los que estamos en la calle y no para la foto. Por eso hemos sido poco castigados por la ciudadanía tras el estallido. Digamos las cosas como son, nos ningunearon bastante. Para pedir una audiencia con alguna autoridad pública o con los parlamentarios, no había una horizontalidad, generalmente estábamos en segundo plano. Ahora subimos un par de escalones, lo que me parece muy bien. Los que estamos en la calle, entramos en la casa de los vecinos, sabemos sus carencias, sus necesidades, sus requerimientos, somos los alcaldes y alcaldesas.

¿Cree que los alcaldes se van a pelear La Moneda en las próximas elecciones?

-La próxima presidencial la van a disputar alcaldes. Tenemos a Joaquín Lavín,  ex alcaldes como el Cote Ossandón, alcaldes como Daniel Jadue que están bien encumbrados y tenemos alcaldes como Jorge Sharp. Pueden ser muchos más también los que van a estar en la próxima elección porque nosotros sabemos administrar, estamos en la calle, hemos pasado pellejerías, sabemos lograr consensos porque sin el apoyo del Consejo Municipal no se logra avanzar. Estoy convencido que el próximo presidente de Chile va a ser un alcalde o una alcaldesa. 

Y usted, ¿sería una carta?

-Yo lo descarto, no está en mi plan de vida.

¿Por qué no? 

-Trabajé con el presidente Piñera en su primer gobierno en el segundo piso y uno de afuera lo ve muy distinto. Simbólicamente tengo ese libro que ves ahí en la mesa central porque mis antecesores pensaron que de aquí se saltaba a La Moneda y si tú ves la historia de Chile jamás el alcalde de Santiago ha sido presidente y se han equivocado porque han estado mirando de reojo La Moneda. Si uno no se focaliza aquí, Santiago te traga, te come. Frente a esto ni siquiera me he puesto en la posibilidad. 

CREDENCIALES LIMPIAS

A mediados del año pasado el presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Nacional, Rodrigo Pérez, publicó en su cuenta de Instagram un tema para discutir: “ideas para volver a la guerra”, haciendo referencia a la vuelta a clases después de vacaciones de invierno. Otro estudiante le respondió: matar a Alessandri. La entonces intendenta Karla Rubilar decidió tomar acciones legales argumentando que era una amenaza seria y directa contra el alcalde de Santiago con la finalidad de causarle la muerte. Alessandri no tuvo miedo pero consideró que era una oportunidad ejemplificadora. 

Usted plantea que hay que enfocar las energías donde tienen que estar. ¿Aprobó la decisión de Karla Rubilar para tomar acciones legales frente a esta amenaza en redes sociales?

-Ella tomó las acciones y ahí fue la justicia la que determinó. Nosotros pusimos los antecedentes en conocimiento de la fiscalía y se inició el proceso. No podemos normalizar “mata a Alessandri”, entiendo que no soy monedita de oro ni pretendo serlo, pero independiente que uno sea alcalde es un mensaje que incita al odio y hay muchas convenciones internacionales que dicen que cualquier incitación al odio debe ser condenada. 

¿Estuvo de acuerdo con perseguir esta acción legal?

-No me opuse. 

¿Tuvo miedo?

-No, yo no ocupo escolta, camino libremente por la calle porque no he asesinado, no soy corrupto, no he robado. Tengo mis credenciales limpias. 

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