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Actualidad

17 de Febrero de 2020

Escuchas telefónicas revelan compra de AK-47 y coordinación para adquirir más armas: buscarían “abastecer a terceros para marzo por el estallido social”

Flickr brian.ch

Si bien la investigación se originó por la adquisición de armas por una banda criminal, ésta sufrió un giro luego que se hiciera mención al estallido social.

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Tras obtener una autorización judicial para realizar escuchas telefónicas, Fiscalía investiga la coordinación para la adquisición de armas en el mercado negro con el fin de abastecer a “terceros” para marzo, mes en que se espere vuelva a tomar más fuerza el estallido social.

La autorización judicial para realizar las escuchas fue otorgada luego que la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la PDI advirtiera de la venta de un fusil AK-47 ruso con un cargador de 36 balas por un millón y medio de pesos, según reveló BioBioChile.

En la transcripción y resumen de las conversaciones se lee que un hombre identificado como “Joaquín” le ofrece el arma a “Matías”, quien consulta sobre el origen del fusil. En respuesta, Matías le asegura que se trata de un fusil “requisado” a su hermana, que era del MIR, y que habría quedado posteriormente en manos de su abuelo:

“Matías le consulta Joaquín si es que ella lo quiere vender por lo que Joaquín indica que sí y que el “Hueón” (como llaman al AK-47), no es “chino”, es RUSO, que es de verdad y que este “Hueón” lo requisaron para la época del “73” (…) y que un tío abuelo se lo quedó”, dice el documenta que resumen la conversación del 1 de febrero.

Luego se resume una nueva conversación un día después, donde ambos interlocutores manifiestan su aprehensión por usar términos utilizados por militantes comunistas:

El documento señala que “XX (nombre borrado) llama a XX a quien en broma le señala ‘no sé si llamarlo camarada o compañero, si las dos son comunistas’, a lo que XX le corrige indicándole que ‘camarada’ no es de comunista y XX le señala, ‘camarada de armas'”.

Matías, quien de acuerdo a la indagatoria mantendría una deuda con Joaquín, le comenta que un tío que llegó a ser general del Ejército le vendió un fusil Mauser y un Garand M1 “y los tiene todos inscritos como armas de colección”.

Si bien el comienzo de la indagatoria tenía como tesis la adquisición de armas por parte de una banda criminal, un llamado dio un giro a la investigación tras hacer mención al estallido social iniciado el 18 de octubre.

Matías hablaba por teléfono con un sujeto al que llama “Matta”, donde -señala el documento- “además se da cuenta de que busca obtener más armas con el objeto, supuestamente, de abastecer a terceros para el mes de marzo por el estallido social”.

Esta conclusión de Fiscalía, basada en el resumen de las conversaciones, es utilizada por el fiscal para solicitar mayores medidas intrusivas ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.

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