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Reportajes

26 de Marzo de 2020

Germán Codina: Siete historias para entender al alcalde díscolo

Foto: Emilia Rothen

Encabeza la ofensiva municipal en medio de esta crisis sanitaria, con la cual los alcaldes han logrado cerrar los colegios y empujar la mesa técnica Covid-19. Ahora buscan congelar las tarifas de ciertos productos necesarios para combatir la pandemia, mejorar los insumos para trabajadores de la salud e insisten por la cuarentena total en la Región Metropolitana. Ahí está el edil Germán Codina, figura de derecha que sentó sus redes en la comuna más grande de Chile, Puente Alto, y que por estos días irrita al ministro Mañalich.

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Germán Codina Powers cumplirá 46 años este sábado, pero como muchos no tendrá celebración. En medio de la emergencia por la propagación del coronavirus, el alcalde de Puente Alto es uno de los ediles que más ha criticado las medidas del gobierno. Y sus intervenciones han alcanzado álgidos momentos de polémica desde que adoptara un papel díscolo al interior del oficialismo y reaccionara contra el ministro de Salud, Jaime Mañalich, preguntándole que, si llegaba a contagiarse, ¿sería atendido en un hospital público como la mayoría de los chilenos?  

Desde La Moneda miran de reojo y con preocupación que Codina haya dejado salir su parte irascible en medio de esta crisis. Lo critican porque dicen que antes no era así. Y lo comparan con su antecesor, Manuel José Ossandón, un dolor de cabeza que el piñerismo no quisiera volver a vivir.

The Clinic reunió siete historias que retratan la vida de este alcalde RN, un católico de rezo diario, que está en contra del aborto pero que respeta a las mujeres que optan por ese procedimiento, que trabaja por el apruebo constitucional en su partido de derecha, y que se junta con Daniel Jadue porque le cae bien y le gustan sus ideas.     

Foto: Emilia Rothen

1.CHILENO POR DECISIÓN

Codina no es chileno de nacimiento: se nacionalizó cuando aspiraba a ser concejal de Puente Alto en 2008. Nació en Uruguay el 28 de marzo de 1974 y rápidamente su acento se fue diluyendo desde que, en 1988, con 14 años, llegó a vivir a Santiago. Su padre, Mauricio Codina, trabajaba en la línea aérea uruguaya Pluna y fue trasladado para ejercer labores en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Chile no era ajeno para la familia. El padre era muy amigo de Alfredo Delgado, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo con tripulantes uruguayos ocurrido en la Cordillera de Los Andes en 1972, por lo que Chile resultaba un lugar al cual se hacía referencia con cariño en su casa. 

Quienes estuvieron involucrados en su primera campaña a alcalde en 2012, explican que deliberadamente se prefirió omitir públicamente su procedencia uruguaya por temor a electores xenófobos. Todavía no es algo que resalte en su vida política; de hecho, en sus biografías oficiales no hay referencias a su nacionalización.  

Foto: Agencia Uno

El aterrizaje del Codina en Santiago fue traumático. Llegó a cursar primero medio al Instituto Alonso de Ercilla y, al poco tiempo, le detectaron un problema linfático que tenía inicialmente pésimo pronóstico: leucemia. El joven Codina debió ser intervenido quirúrgicamente en el cuello para extraerle un ganglio y hacer análisis de biopsia. Para relajo de la familia, Germán -el cuarto hijo de los Codina Powers- no padecía la enfermedad, pero sí fue víctima de una negligencia médica: el médico en la operación se equivocó y cortó un nervio espinal que le quitó cierto grado de movilidad que lo resintió en la práctica del deporte. Así fue como empezó a combinar natación con trote y bicicleta. Esta última actividad la ejerce hasta hoy con sus hijos: en sus ratos libres, recorren cerros de Santiago.    

Se cambió de colegio en cuarto medio porque uno de sus hermanos no se acostumbró a un establecimiento sólo de hombres y saturó a sus padres con la idea de que debían estar en uno mixto. Así fue como los Codina Powers terminaron en el Colegio Compañía de María ubicado en Manquehue con Apoquindo.

2.DESCONFIADO

“Soy lo suficientemente desconfiado como para sobrevivir”. Así se ha definido el propio alcalde cuando le preguntan si es un tipo al que le cuesta confiar. Según cercanos, el jefe comunal de Puente Alto es una persona que demora en depositar sus confianzas en alguien. Y le cuesta incluir personas como integrantes de su círculo más íntimo. En alguna ocasión, incluso, ha solicitado al inicio de alguna reunión confidencial que se dejen los teléfonos a un lado y a la vista, porque no quiere filtraciones. Desde su entorno aclaran que esa escena puede estar exagerada, porque lo que sí suele hacer es pedir que se dejen los móviles de lado para que le pongan atención cuando encabeza una reunión. El alcalde detesta ver cabezas pegadas al teléfono cuando se está en una instancia de trabajo. 

Gonzalo Blumel conversa con German Codina, tras una reunión con los presidentes de las asociaciones de municipalidades, en el Palacio de la Moneda. Foto: Agencia Uno

Políticos de su sector reclaman justamente que con Codina no se logre una complicidad fina para tratar temas vinculados al trabajo comunal y legislativo. No contesta el teléfono y no acepta ayuda de equipos territoriales de otros, explican diputados. Ximena Ossandón, diputada RN por el distrito 12 que incluye a la comuna Puente Alto, resiente que Codina no se mantenga en conexión con los parlamentarios: “Considero que Germán es un muy buen alcalde y representa bien su zona, pero ya que todos somos partes de este Chile diferente de la derecha social me encantaría tener más complicidad con él y poder trabajar más a la par. Los diputados tenemos muchos campos donde podemos ir rápido y avanzando mejor. Entiendo que él tenga su agenda ocupada”. 

Otros compañeros de distrito piensan igual. “Es bien distante Codina respecto al trabajo legislativo”, dice el diputado UDI, Álvaro Carter, representante de la misma zona. “Él trata de mantener una distancia prudente con los parlamentarios, cuesta harto acceder a él cuando uno tiene ideas”, agrega. A su juicio, más que por una desconfianza de su parte, esa actitud del edil tiene relación con el hecho de que ve la actividad política desde una visión comunal más que legislativa. 

3.UNIVERSITARIO, BOMBERO, VENDEDOR DE CHALECOS

Cuando quedó en la universidad de Chile para estudiar Administración Pública, su padre Mauricio Codina lo sentó a conversar para explicarle que veía difícil afrontar los gastos de una cuarta carrera universitaria en la familia. Los tres hermanos mayores de Codina ya cursaban sus estudios superiores y el presupuesto, según ha señalado el propio edil a sus cercanos, no sobraba.

Foto: Agencia Uno

Pero vivían en Las Condes y el pasar económico de la familia tampoco era de recursos escasos, por lo que el menor de los Codina comenzó a ingeniárselas para ayudar a sus padres a financiar sus estudios. Así fue como, gracias a un programa especialmente hecho para jóvenes de la época, se empleó en un servicentro de bencina Copec ubicado en avenida Presidente Riesco. Pero ese trabajo, que incluía turnos de noche, se hizo difícil de combinar con los estudios. 

Entonces buscó otras vías de financiamiento, como ayudantías en varios ramos de su carrera: Economía, Matemáticas, Estadística y Ciencias Políticas. Sin embargo los ingresos seguían siendo bajos. Con gente conocida consiguió tener acceso a personas con máquinas tejedoras de chalecos, que le sirvieron para proveerse de productos que luego vendía en la misma universidad. Asimismo vendió alfajores y otros productos. 

Finalmente, tras terminar su carrera y continuar estudios a través de un magíster en Políticas Públicas, Codina se quedó trabajando en la misma casa de estudios. Allí comenzó sus contactos políticos con profesores como el excandidato presidencial, Ricardo Israel, el analista Alfredo Joignant y el académico Hugo Frühling, entre otros.

4.LA DUPLA KLEIN-CODINA

Una semana antes del estallido social, Codina y su exmujer, Najen Klein, se divorciaron legalmente. Tienen tres hijos juntos, entre 16 y 11 años, y el edil es además padre de un joven de 20 años que tuvo con una antigua pareja.

Foto: Agencia Uno

Klein y Codina eran una dupla política conocida al interior de RN. Trabajaron juntos en Puente Alto durante ocho años y fue ella quien decidió salir formalmente de la alcaldía una vez que Codina corría como candidato a concejal en 2008. Mantuvo una relación de asesoría hasta 2010, para después migrar al gobierno: fue administradora regional metropolitana durante la primera presidencia de Sebastián Piñera. Hoy se dedica a las asesorías sobre gestión municipal. 

Codina llegó al municipio de Puente Alto porque Klein que, trabajaba entonces en Dirección de Desarrollo Comunitario cuando Manuel José Ossandón era alcalde, necesitó a alguien que se hiciera cargo de la jefatura de organizaciones comunitarias. Mientras estuvieron casados, iban juntos a misa casi todos los domingos y a las actividades religiosas de los colegios de sus hijos: caminatas en honor a la Virgen y Vía Crucis, por ejemplo. Veraneaban en Santo Domingo y viajaban con frecuencia. 

Foto: Agencia Uno

Cercanos explican que, a partir de la desconexión política con su exmujer, su rumbo ha coincidido con un paulatino cambio personal. Ella, mucho más conservadora que él y exdirectora del Instituto Libertad, es descrita como la consejera más directa que tenía entonces Codina, una mujer que preparaba y formulaba sus criterios sobre la base de un acercamiento más doctrinario a la derecha. Y no tanto desde la calle, que sí era y es un insumo importante para su exmarido. 

El alcalde hoy está por el apruebo a una nueva Constitución, algo que -según describen amigos en común- Klein habría aconsejado en sentido contrario. Hace pocos días, Codina protagonizó un impasse en La Moneda frente a toda la prensa presente cuando se le vio molesto y gesticulando ante el Ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel. Esa sola escena habría sido un problema para la dupla Klein-Codina si esta aún estuviera vigente.

5.EL IRON MAN 

Salió sexto en categoría junior del Iron Man de Pucón en 1990, año en que el campeón mundial categoría sénior fue Mark Allen. Codina tenía 16 años y su fuerte era la natación. Entrenaba en Santa Rosa de Las Condes, estadio de la Universidad Católica, con el coach Martín Arias. El triatleta Cristián Bustos estaba ya a un nivel superior, pero entrenaba un poco más allá que Codina y su equipo amateur miraba con admiración el profesionalismo del deportista que cinco veces ganó esa misma competencia de categoría mundial. 

Foto: Agencia Uno

Codina de niño practicaba artes marciales en paralelo a la natación. Ha llegado a decir que fue justamente gracias a su condición física y preparación deportiva que pudo sujetar los más de 80 kilos del presidente Sebastián Piñera aquella vez en que, por una estrepitosa caída del mandatario, protagonizaron una escena de impacto que sirvió de insumo para el meme más popular del piñerismo y que hoy cuenta con múltiples versiones. “Afloró toda mi historia deportiva en esa reacción”, señaló Codina en 2014 al diario digital Portal Puente Alto.  

6.DETENCIÓN CIUDADANA

En el entorno del alcalde lo recuerdan como si fuera ayer: el 27 de octubre de 2013, el edil se encontraba conversando con un grupo de diez señoras en una intersección de calles en Puente Alto, cuando aparece un hombre en bicicleta y le arrebata el celular y la cartera a una de las mujeres que dialogaban con Codina. En una reacción instintiva, el alcalde salió corriendo detrás del delincuente. Tras 10 cuadras de persecución, no pudo alcanzar al sujeto, pero un colectivo que percibió lo sucedido le ofreció ayuda subiéndolo a su auto para continuar la persecución. 

Terminó exitoso: tras saltar una pequeña reja, Codina atrapó al ladrón que después fue identificado como Manuel Rodrigo Peña, de 32 años, formalizado entonces por robo con sorpresa. Quienes conocen al edil, coindicen: es una persona de reacciones rápidas y sus 1.88 metros de estatura ayudaron en esa ocasión para su efectivo desplazamiento. 

Foto: Agencia Uno

7.UN DELFÍN SIN APEGO

Políticamente, Codina está situado en la fracción más al centro de la derecha. “La derecha social”, como se ha denominado, lugar al que también pertenece el exalcalde Manuel José Ossandón. Codina reconoce abiertamente que si no hubiera sido por su antecesor y exjefe en la comuna, él jamás habría llegado a la alcaldía. Pese a que se ha hablado mucho que ambos rompieron su cercanía, la relación hoy sigue vigorosa aunque no exenta de diferencias. Según testigos, discuten harto, usualmente por situaciones internas de la municipalidad, pero no son enemigos.

En lo que sí discrepan es en la manera cómo llegó Codina al sillón edilicio. Ossandón ha transmitido que fue él quien con anticipación le dijo a Codina que comenzara a proyectarse con una candidatura a concejal y luego prepararse para ser alcalde. Pero desde el entorno de Codina explican que no es así, que la decisión fue de él y que su candidatura se debió a que había sacado la primera mayoría cuando compitió a concejal, además de haber acumulado entonces ya doce años de experiencia en la comuna. 

Codina es reservado en sus decisiones alcaldicias. Y quienes defienden su arrebato en La Moneda la semana pasada, explican que fue una reacción después que el ministro Mañalich ninguneara a los alcaldes que Codina representa en la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM), al tratarlos de “insensatos” por solicitar cuarentena masiva. Sobre el episodio, que sucedió tras salir de una reunión donde Codina iba en representación de los alcaldes, la concejala de Puente Alto, Bernardita Paúl, dice que en el chat que tienen de la asociación, el alcalde no azuzó al resto para salir a criticar al ministro por lo que había dicho. Por el contrario, aguantó las críticas del secretario de Estado y se limitó a informar sobre la reunión.    

Ossandón le sigue los pasos a Codina e incluso lo llama para darle su opinión. “Lo llamé la semana pasada para decirle que me parecía bien lo que estaba haciendo, porque su rol como alcalde es defender a la gente con cuchillos, pero eso no significa agarrarse con el ministro (Mañalich), porque no necesitamos que nadie pelee. Lo que hizo con los colegios fue extraordinario y su rol ha sido muy potente, pero no puede pasarse de revoluciones”, dice Ossandón que le dijo. Desde el entorno de Codina dicen que esa llamada jamás se realizó.

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