Ni Piñera se quedó a ver el resultado: La noche de una nueva derrota en la derecha

Fue a las 13:20 horas del miércoles 22 de julio. Diez minutos antes que partiera la que sería una extensa sesión en el Senado, el ministro de la Segpres, Claudio Alvarado, se instaló a conversar en una esquina del hemiciclo con la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, y con los senadores, Francisco Chahuán y Andrés Allamand. Luego, Van Rysselberghe fue a conversar con el también senador UDI Juan Antonio Coloma, y luego éste se dirigió al puesto del jefe de los senadores RN, Rodrigo Galilea. Eran ésas las últimas tratativas que tuvo el oficialismo antes que la presidenta del Senado Adriana Muñoz agitara la campanilla para dar por iniciada la sesión donde, tras ocho horas de discusión, se aprobó en general (por 29 votos a favor, 13 en contra y una abstención del propio senador Chahuán) el proyecto que permite el retiro del 10% de los fondos desde las AFP.

Unos minutos más tarde del inicio de la sesión, tras llevarse a cabo una reunión de comité con la mesa de la Cámara Alta, se concretó la primera ofensiva oficialista contra el proyecto: poner en tela de juicio el quórum de tres quintos (26 votos) que aprobó la Cámara de Diputados, buscando subirlo a quórum calificado de dos tercios (29 votos).

“Las bajadas ante esta anticipable derrota habían sido discutidas desde el comité político con senadores desde la semana pasada y el despliegue en el Congreso lo abordaron directamente con el Presidente Sebastián Piñera el miércoles 22 de julio cerca de mediodía, antes que Alvarado, Gonzalo Blumel (Interior) e Ignacio Briones (Hacienda) viajaran rumbo a Valparaíso“

Si bien Allamand, el senador UDI Víctor Pérez y el propio ministro Alvarado tomaron la palabra para defender este cambio -Allamand acusó el uso de “artilugios”, “resquicio constitucional” y “fraude a la ley”-, la jugada no tuvo eco y los tres quintos fueron apoyados por 29 votos contra 14, incluyendo a senadores oficialistas que luego ratificarían estar a favor del retiro del 10% como Manuel José Ossandón (RN), Juan Castro (RN) y José Durana (UDI). De todas formas, Allamand y Pérez reiteraron que harán reserva de constitucionalidad del proyecto, concretando una de las vías por las cuales llevar la iniciativa a revisión por parte del Tribunal Constitucional.

“Lamento que se busque una manera de modificar la Constitución en una materia que es de facultad exclusiva del Presidente”, fue una de las reflexiones finales de la primera intervención del ministro Alvarado, deslizando otro de los argumentos que el oficialismo tiene sobre la mesa desde la semana pasada para recurrir al Tribunal Constitucional cuando el proyecto sea despachado desde el Congreso: que propuestas en materia de impuestos y seguridad social son materia exclusiva del Mandatario. Y así también lo hizo ver en su intervención el senador Víctor Pérez.

LAS MOVIDAS PREVIAS

Las bajadas ante esta anticipable derrota habían sido discutidas desde el comité político con senadores desde la semana pasada y el despliegue en el Congreso lo abordaron directamente con el Presidente Sebastián Piñera el miércoles 22 de julio cerca de mediodía, antes que Alvarado, Gonzalo Blumel (Interior) e Ignacio Briones (Hacienda) viajaran rumbo a Valparaíso.

Muestra de este diseño es que el pasado viernes, mismo día que el senador UDI Iván Moreira llamó a conferencia de prensa en su casa para adelantar que votaría a favor y que el RN Juan Castro publicó en Twitter su decisión, el ministro Alvarado tomó contacto telefónico con senadores que a esa altura estaban dudosos como el UDI David Sandoval, quien terminó confirmando durante el fin de semana su voto a favor. Alvarado también participó ese día de una reunión vía Zoom junto a Gonzalo Blumel (Interior) y Cristián Monckeberg (Desarrollo Social) con los senadores Pérez, Rodrigo Galilea (RN) y Rafael Prohens (RN) para analizar posibles escenarios y costos de llevar el proyecto al TC antes de recurrir a un eventual veto presidencial, caso en que se tendría que lograr 104 votos a favor en la Cámara Baja y de 29 en el Senado para hacer frente a la insistencia.

“Los llamados se mantuvieron en los días siguientes, pero ya más bien para confirmar el escenario que para revertirlo. “He hablado en estos días con varios ministros, con el Gobierno. Me han hecho ver que no están de acuerdo con la posición que tomamos, pero en un plano de respeto”, confirma el senador Iván Moreira, quien fue el primero del oficialismo en tomar la palabra en el debate de este miércoles y ratificar su aprobación“

Los llamados se mantuvieron en los días siguientes, pero ya más bien para confirmar el escenario que para revertirlo. “He hablado en estos días con varios ministros, con el Gobierno. Me han hecho ver que no están de acuerdo con la posición que tomamos, pero en un plano de respeto”, confirma el senador Iván Moreira, quien fue el primero del oficialismo en tomar la palabra en el debate de este miércoles y ratificar su aprobación.

También anticipándose a un desfavorable escenario en sala, los siete senadores del comité RN que rechazaron en general el proyecto acordaron en una reunión previa el martes 21 en la noche -sin Ossandón ni Castro- que con resultados en mano analizarán potenciales próximos pasos ante el TC como grupo mayoritario del comité, aunque su jefe, el senador Rodrigo Galilea, ya ha transmitido a sus pares y al Gobierno que cree que una eventual presentación al TC debe ser conducida desde los parlamentarios. Lo que sí conversaron con Ossandón y Castro durante la tarde era la pertinencia de las once indicaciones al proyecto.

Bastaba solo una indicación -planteada como inciso, ya que el proyecto es de artículo único- para que el proyecto volviera a la Cámara Baja. Finalmente, cerca de la medianoche en el Senado se terminaron aprobando varias, por lo que este jueves el proyecto pasará nuevamente a los diputados.

LA DERROTA

Hasta pasadas las 17 horas de este miércoles, los ministros Briones, Blumel y Alvarado aún seguían entrando de tanto en tanto a la sala para conversar directamente con senadores, en su mayoría oficialistas. Cerca de esa hora, el Presidente Sebastián Piñera se retiró de La Moneda sin esperar el fin del debate legislativo. De hecho, faltaban aún cerca de 20 senadores por tomar la palabra cuando el mandatario se fue de Palacio rumbo a su casa en San Damián, en Las Condes.

Más cerca de las 18 horas, el Gobierno pareció bajar los brazos: el ministro Alvarado tomó por segunda vez la palabra para insistir en su punto al asegurar que el proyecto “afecta profundamente el derecho a la seguridad social”, pero también reconociendo la derrota. Acusó un debate “cruzado por la pasión” y sin reflexión profunda por parte de los senadores. “El resultado ya está escrito (…) no vamos a tener sorpresas en ese sentido”, agregó.

Luego vendría una extensa intervención por parte del ministro Briones, quien se había mantenido en silencio durante toda la jornada: “Es materia privativa del Ejecutivo en un régimen presidencial como el que tenemos”, sentenció, en sintonía con el argumento que ya había esgrimido Alvarado en sala. También cuestionó el principio de universalidad del proyecto y que “a valor presentes estamos hablando de US$6000 millones de gasto fiscal”.

“Hasta pasadas las 17 horas de este miércoles, los ministros Briones, Blumel y Alvarado aún seguían entrando de tanto en tanto a la sala para conversar directamente con senadores, en su mayoría oficialistas. Cerca de esa hora, el Presidente Piñera se retiró de La Moneda sin esperar el fin del debate legislativo. De hecho, faltaban aún cerca de 20 senadores por tomar la palabra cuando el mandatario se fue de Palacio rumbo a su casa en Las Condes“

Sólo al fin de las palabras de los senadores, pasadas las 21 horas, Blumel tomó la palabra y leyó su discurso desde un computador: “Hemos fallado tanto en el tono como en el fondo del debate”, dijo, y agregó que “vulnera normas institucionales que nos rigen y que tienen que ver con la iniciativa exclusiva presidencial”, en sintonía con las pasadas argumentaciones de Alvarado y Briones. “Lamento que este debate haya olvidado el acuerdo de junio, porque ahí trazamos una hoja de ruta y se ha diluido”, agregó también el jefe de Gabinete.