Selección Nacional
24 de Agosto de 2020Carola Ureta, la diseñadora que puso la experiencia del estallido social al alcance de un click
Durante la pandemia, Carola Ureta dirigió el proyecto La ciudad como texto, un sitio web que permite revivir la experiencia de recorrer la Alameda desde Plaza Italia hasta La Moneda mediante una serie de fotos tomadas el día 36 del estallido social.
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La ciudad como texto es un recorrido virtual de 2,4 km. desde Plaza Italia hasta La Moneda y permite observar los distintos rayados, panfletos y stencils que quedaron grabados en los muros de la Alameda hasta el 23 de noviembre del año pasado. Fue realizado a partir de 136 fotografías tomadas por Daniel Corvillón, las que fueron montadas de análoga y luego digital.
El proyecto fue creado y dirigido por la diseñadora y gestora cultural, Carola Ureta, con el fin de rescatar las demandas ciudadanas plasmadas en la ciudad antes de que fueran borradas. Ahora, este interfaz digital permite recrear la experiencia de marchar en Santiago durante los días en que las paredes aún estaban intervenidas.
Para complementar el recorrido, se incluyeron notas al pie, que consisten en textos inspirados en fragmentos de la calle y que fueron escritos por 36 invitados de distintas disciplinas. Entre ellos, está el premio Nacional de Arquitectura 2019, Miguel Lawner.
Desde hace años, el trabajo de su creadora ha estado ligado al rescate de la memoria colectiva mediante su participación en investigaciones sobre este tema y este proyecto no ha sido la excepción. “Quise aportar a este despertar social desde mi disciplina, entonces tuve la necesidad de resguardar este material y patrimonizar la calle cuando empezaron estas amenazas de blanqueamiento y censura en las calles”, dice Carola.
¿Por qué el día 36?
-Decidí hacer este registro el día 36 en específico, porque coincide con un sábado, que era el día donde la ciudad estaba más calmada después del viernes que era el día del estallido en general y cuando todos se juntaban.
“Quise aportar a este despertar social desde mi disciplina, entonces tuve la necesidad de resguardar este material y patrimonizar la calle cuando empezaron estas amenazas de blanqueamiento y censura en las calles”.
¿Cuál es el propósito del proyecto?
-Uno es que sea un registro de archivo de libre y fácil acceso. En segundo lugar, que se pueda llevar esta experiencia a la gente que no estuvo acá y no solo a chilenos en el extranjero, sino también a la gente de regiones o a los chilenos que les daba miedo participar en esos momentos. Y por último, que sirva como un insumo para generar diálogo y estudios, sobre todo interdisciplinarios.
¿Cómo sentiste el proceso de creación?
-Es sobrecogedor volver a visitar esta calle y más ahora que hemos estado casi cuatro meses encerrados. El hecho de volver ahí, que ya esté pintado todo igual es un shock fuerte. Ha sido un proceso súper especial este rescate de memoria si estamos hablando solo de tres meses atrás. Es algo que la pandemia, la temporalidad y la hiperconexión también nos hace volver a cuestionarnos, que el pasado es hace tres meses.
“Este despertar social fue importante, porque le permitió dar visibilidad y voz a personas que nunca la habían tenido. Y este lienzo, esta calle escrita, es parte de eso también”.
¿Por qué decidiste incluir notas al pie?
-La invitación era a escribir una nota al pie del que llamo este gran libro ciudadano que se escribió en la calle, donde ya estaba escrito todo. Al final esta analogía de notas al pie son comentarios sobre lo que la ciudadanía ya habló. Este despertar social fue importante, porque le permitió dar visibilidad y voz a personas que nunca la habían tenido. Y este lienzo, esta calle escrita, es parte de eso también.
¿Qué crees que fue lo más difícil?
-Lo primero fue establecer el día de registro. Hice una ficha técnica con el día, la hora, la cámara que se usó y el recorrido. Yo creo que lo más difícil es la idea de registrar lo efímero de la calle, porque está todo pasando y un minuto antes o un minuto después, ya cambia el registro. Haber hecho esta ficha hace que el registro sea verídico porque ese es el momento, en la tarde u horas después ya no.
EL PROCESO CREATIVO
Este proyecto fotográfico fue pensado en un comienzo para ser exhibido en un espacio físico, donde las personas pudieran caminar alrededor y dialogar sobre la muestra, pero el Covid cambió los planes y tuvo que realizarse de manera 100% digital. “El montaje físico ya estaba listo y ahora tengo como 10 metros de foto en mi casa”, dice Carola entre risas.
“El proceso duró aproximadamente en total 9 meses, casi como una gestación. Desde que nos juntamos a sacar las fotos hasta que la página ya estuvo habilitada. Nunca paramos de trabajar durante este confinamiento”.
¿Cómo hicieron el montaje?
-El montaje original está hecho en fotos análogas, por eso es un proceso híbrido entre lo análogo y lo digital. Está este montaje físico y después vino todo el montaje digital que vino ya como en marzo, cuando ya empezamos a darnos cuenta de que todo iba a empezar a cerrarse. Ahí comencé a trabajar con Felipe Sologuren -desarrollador web de La ciudad como texto- en un sitio web de visualización que fuera interactivo y experiencial.
¿Cuánto demoró el proceso en total?
-El proceso duró aproximadamente en total 9 meses, casi como una gestación. Desde que nos juntamos a sacar las fotos hasta que la página ya estuvo habilitada. Nunca paramos de trabajar durante este confinamiento.
¿Cómo fue trabajar en cuarentena y coordinar a distancia?
-Todavía estoy un poco agotada. Creo que es súper especial, yo igual he estado en la dirección de distintos proyectos ligados al ámbito cultural, haciéndome cargo de un equipo, coordinando y dirigiendo. Pero ahora fue diferente. Fue un trabajo aislado y muy interconectado a la vez, porque siempre estaba en contacto con las casi 50 personas que participaron. Las ganas de aportar y colaborar con el proyecto hicieron que todos se comprometieran, que funcionara y se concretara.
¿Cuál crees que es el principal aporte del proyecto?
-Primero, tener este registro para poder revisitarlo y en una plataforma de fácil acceso en cualquier lugar del mundo, a cualquier hora. También contribuir a la memoria de este país, creo que tenemos cierta censura o partes que fueron borradas en dictadura y no podemos olvidar esos momentos. Hacer cortes en la historia generan imposibilidad de asimilar ciertos procesos. Para este proyecto, quise que esto quede en la totalidad, no un fragmento de fotos, sino que poder ver el paño completo.
“Hacer cortes en la historia generan imposibilidad de asimilar ciertos procesos. Para este proyecto, quise que esto quede en la totalidad, no un fragmento de fotos, sino que poder ver el paño completo”.