Columna de Carlos Chávez: El Covid-19 amenaza al fútbol otra vez

Vivimos momentos inciertos, de esos en los que dependemos de qué tan rápidos puedan ser los distintos laboratorios en el mundo para hacer una vacuna que nos quite de encima esa sensación de que el COVID-19 gana terreno. Como he leído en varios lugares y medios, la mejor cura somos nosotros mismos, lamentablemente en este punto dejamos mucho que desear.

El fútbol chileno sigue acostumbrándose, se adapta y prueba sobre la marcha este virus que ya lleva varios meses en el mundo. No hay público, no se tienen las mismas ganancias, no se sabe qué pasará el 2021 y se ruega por una pronta recuperación. Se avanza, se juegan los encuentros, pero tarde o temprano la irresponsabilidad de la gente vuelve a jugarle una mala pasada al balompié nacional.

Con el brote de Coronavirus ya instalado, la ANFP está sobre las cuerdas. Diría que ya no piensa mucho, solo actúa frente a los acontecimientos que van ocurriendo, a los problemas que salen a la luz. A finales de Enero sabremos quién se corona campeón y quién desciende… ¿Llegaremos a ello? si seguimos así es complejo decir si la meta será pasada.

Curicó Unido llegó a presentar 11 contagios. Finalmente la Seremi de Salud del Maule señaló que los jugadores se juntaron a comer pizza, que rompieron los protocolos post jornada laboral. En el lugar donde se desempeñan hay cumplimiento completo, pero afuera de los entrenamientos… tenemos problemas.

El llamado siempre ha sido el mismo, los equipos deben obedecer las órdenes emanadas desde la autoridad, si no, no podemos avanzar y eso trae problemas. Los partidos se suspenden (cuando no deberían hacerlo), las fechas se aplazan, los equipos tienen que reprogramar sus duelos y al final ocurre lo de Coquimbo Unido… con destacada participación en la Sudamericana, pero reventado a nivel local por jugar cada 48 horas.

¿PLAN SEGURO DE LA ANFP?

La respuesta a la pregunta de este título es probablemente no. Si Curicó se juntó a comer pizza… bastaba que uno estuviera contagiado para que se generara una cadena de positivos. Las ideas son volver a concentrar en casa si la distancia al estadio en el que se jugará el duelo es de 3 horas o menos, evitar bañarse en los estadio para prevenir los contagios. Palabras bonitas que en la práctica no sirven si los propios jugadores no ponen de su parte.

Con todos los exámenes PCR que hacen semana a semana ese grupo de Curicó pensó que no habría problema en compartir post jornada laboral. Y sí… entramos en una dinámica casi imposible de considerar por el ente rector del fútbol nacional.

¿Qué hacer con los ratos libres de los jugadores? tema complejo, de harto debate, pero lamentablemente difícil de considerar si están, precisamente, en sus ratos libres. ¿Suspendemos el fútbol entonces? No, claro que no, falta mano dura, falta esa frase que dicen los padres cuando uno comete un error e inocentemente pide perdón: “Hazte responsable de tus actos”. Si perdonamos a uno, perdonemos a todos. Si aguantamos una junta de algunos, entonces aceptemos los asados y pizzas de todos. Si hay 11 contagiados, bueno, apela a las inferiores. ¿Y si no tengo? Sencillo, pierdes los puntos. Como hay intereses creados, deuda de favores y el amiguismo detrás se hace complejo. ¿Cómo me vas a castigar si yo voté por tí? Y así suma y sigue.

El campeonato terminará, eso es claro, pero el ejemplo que damos y el que se ve hacia afuera es completamente erróneo. Los protocolos son claros, para eso están, para respetarlos. Eres libre de ir contra ellos, pero asume tu error. Muchas cosas en carrera, mucho que perder para algunos. La tabla en la parte baja está que arde. Ningún equipo quiere descender o perder la posibilidad de seguir escalando. Pero… ¿Cuando paramos la chacota? tendremos un final, eso está claro, pero uno bien desordenado… Uno con equipos reventados (como los piratas) y otros que seguramente tendrán dos semanas de descanso y después dos o tres partidos a la semana.

El que se den contagios masivos en el fútbol pone en problemas a la ANFP porque la pelota es popular, porque no se pueden ocultar las cifras y porque el error, de darse, es evidente. En momentos críticos es cuando más tenemos que demostrar que al menos algo funciona bien, que al menos en una actividad las cosas se hacen según los protocolos. Perdonazos por aquí, por allá, reagendamos un par de partidos y estamos listos para terminar el torneo. La idea es finalizar de buena forma, no aportando al número de contagios que la autoridad informa a través de los medios de comunicación.

La ANFP coordinó una reunión con los equipos vía web para determinar los distintos pasos a seguir tras lo ocurrido con Curicó y con otras escuadras que también han presentado uno que otro contagio. 13 son los partidos pendientes que hay en el fútbol nacional. Sin ir más lejos el encuentro de Colo Colo ante Unión la Calera programado para este 26 de diciembre no se jugará, otra vez, por contagios en el plantel cementero.

El llamado de la máxima entidad que rige el balompié nacional es a ser más rigurosos, a cumplir con los protocolos y hasta evitar juntas familiares para no vivir un brote al interior de un equipo. Sin duda los castigos por el incumplimiento de este tipo de situaciones deberían ser más estrictos sobre todo si la tasa de enfermos sigue subiendo a nivel nacional. El fútbol está en tela de juicio, ahora depende más que nunca de los futbolistas el que la pelota siga rodando y que en febrero tengamos un campeón…