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Presidenciales 2021

14 de Diciembre de 2021

Un test bajo la manga, desmentidos e ironías para la galería: las claves del debate Anatel donde Boric y Kast se jugaron sus últimas cartas

El encuentro televisivo dejó abundante material: las posturas de los abanderados en escena, el tono utilizado y los énfasis en el discurso, cada detalle tenía por objeto llegar a los votantes indecisos que esperaban este cara a cara para elegir a su candidato presidencial. En este sentido, The Clinic conversó con tres académicos especializados en comunicación política para deconstruir el último debate presidencial, en la cuenta regresiva para el balotaje del 19 de Diciembre.

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Mentiras, desmentidos, silencios incómodos, interpelaciones directas, medidas programáticas y hasta un test de drogas. Todos esos elementos protagonizaron el debate de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), donde Gabriel Boric y José Antonio Kast tuvieron su último cara a cara en kla cuenta regresiva hacia el próximo domingo 19 de Diciembre, donde se definirá cuál de los dos abanderados llegará al palacio de La Moneda.

La instancia televisiva se extendió desde las 20:00 hasta cerca de las 23:00. Ahí, Boric y Kast abordaron temáticas de pensiones, narcotráfico, gobernabilidad, seguridad ciudadana, salud, impuestos y cultura durante el debate.

A pesar de que la última palabra la tendrá la ciudadanía -ese hermosa jornada donde todos los votos por si solos valen exactamente lo mismo-, The Clinic conversó con tres expertos de la comunicación política para entender cómo fue la performance de cada candidato y cuál de los dos quedó mejor posicionado para el balotaje.

En esa línea -por ejemplo- Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, cree que fue “un programa entretenido. Creo que es un aporte para la audiencia en términos de entender bien cuáles son los perfiles de ambos candidatos, porque no se enfrascaron en disputas. En general opinaron más de las cosas que le preguntaban con mayor libertad”.

Postura escénica: Boric “con voluntad de poder” y Kast en modo “Thunderbirds”

Siguiendo la línea de la frase anterior, Leporati agrega: “un programa de televisión, en términos generales, debe ser entretenido, y para eso los protagonistas tienen que pasarlo bien. Y siento que Boric llegó muy relajado, se apoyaba en el pupitre y miraba cuando las cámaras hacían los close up y se notaba que lo estaba pasando muy bien. Creo que Boric se sintió muy cómodo”.

En cambio, sostiene el académico, “vi muy contenido a Kast y eso es muy importante. Porque siempre en los debates políticos es relevante que el que esté debatiendo controle la situación. En otras palabras, quién es el líder y quién es el retador. Siempre me quedó la sensación de que Kast estaba contenido, que no podía expresarse bien”.

En esa línea, el experto en comunicación política y académico del Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Claudio Salinas, coincide con Leporati respecto de las performances de Boric y Kast en el debate.

“A Boric lo vi tranquilo. No entró en la descalificación, fue muy preciso y logró señalar los puntos de cómo va a hacer determinadas cuestiones. Fue candidato presidencial, en otras palabras. Se vio con una voluntad de poder, con un convencimiento de candidato empoderado que se ve con posibilidad de ganar”, asegura Salinas.

A mi esa postura estática (de Kast) me recordó a los planos de la campaña del Sí. Se parecía más a estos monos de los Thunderbirds por lo tieso. No se ve como un ser humano”, dice Claudio Salinas

En cambio, para el caso de Kast, el investigador comenta que “durante el debate lo vi muy estático, ni siquiera se giraba a mirar a Boric, lo miraba por encima del hombro. A mi esa postura estática me recordó a los planos de la campaña del Sí. Se parecía más a estos monos de los Thunderbirds por lo tieso. No se ve como un ser humano”.

En tanto, el académico de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, William Porath, puso énfasis en las expresiones de los candidatos ante la cámara.

“El problema que tiene Kast es que es empático sólo con sus seguidores, pero las personas que le tengan un poco distancia les puede caer muy pesado su estilo socarrón y esa expresión irónica que pone muchas veces. En cambio, Boric es mucho más empático. Incluso cuando Boric está molesto, demuestra que lo está, lo mismo cuando se está riendo. Me pareció que ese lenguaje corporal era más transparente en Boric”.

Un silencio incómodo, un as bajo la manga y un truco de manual

Si usted observó el debate Anatel, se habrá dado cuenta que cada cierta cantidad de tiempo, se repetían las acusaciones entre ambos de estar faltando a la verdad. 

Para Claudio Salinas, el debatedejó en evidencia las mentiras que dijo Kast. Por un lado, porque Boric se encargó constantemente de acusar cada una de las mentiras, pero sobre todo porque habían algunas que ya venían siendo desmentidas desde hace días. Entonces Boric no tenía la necesidad de desmentir todo, a veces sólo miraba a la cámara hablándole a la audiencia, diciendo ‘usted sabe que está mintiendo’”.

“El encuadre de Boric es decir ‘Kast miente’. Finalmente va quedando la idea en la opinión pública de que Kast es un mentiroso, estaba planificado así”, apunta Cristián Leporati.

Sin embargo, Leporati observa esta dinámica desde otro punto de vista. “Es parte del entrenamiento, el equipó político de Boric lo preparó para eso. Es la misma idea fuerza que usa Kast reiteradamente para generar un encuadre, que son las acusaciones de acoso contra Boric y el tema del orden, que son típicos encuadres que pretenden imponerse en la pelea. El encuadre de Boric es decir ‘Kast miente’. Finalmente va quedando la idea en la opinión pública de que Kast es un mentiroso, estaba planificado así”, sostiene.

Pero a pesar de los desmentidos, hubo momentos del debate que llamaron la atención.

Sin duda, uno de esos momentos fue cuando José Antonio Kast estaba recordando que él le solicitó a los demás candidatos realizarse un test de drogas, una constante en debates anteriores. Y de la nada, Boric sacó de su carpeta un examen detector de drogas que se realizó en la Clínica UC Christus.

En este caso, Leporati le da todos los puntos a Boric: “Lo hizo con su qué. Porque no lo hizo en cualquier clínica, lo podría haber hecho por Fonasa, pero lo hizo en la clínica UC Christus. Entonces es un mensaje cargado de ironía”, recalca el publicista.

William Porath, en tanto, lo resume así: “Fue un as bajo la manga”. “Era bastante predecible y Kast salió justamente a hacerlo. En el fondo, salió a jugar en la cancha del enemigo, pero sus seguidores lo alabaron como que era el mejor momento, le había cerrado la boca”, añade.

Otro momento destacable que tuvo el debate, se dio cuando Kast fue consultado sobre qué críticas le hacía a las AFP.

“Hay muchas críticas que le hago a las AFP”, comenzaba a decir tímidamente Kast. Antes de enumerar sus críticas, Boric intervino y le espetó: “hasta hace muy poquito decía que admiraba a José Piñera (creador de las AFP) y que lo quería tener de ministro de Hacienda”. Ante eso, la audiencia tuvo cinco segundos de silencio absoluto que, dado el vértigo y la expectación, se sintieron como una eternidad.

Para Claudio Salinas, ese momento “pasó que Kast no tenía cómo defenderse. Porque hay cierto consenso en que las AFP y las Isapres representan el fracaso del sistema y, en ese sentido, el nombre de José PIñera está casi que proscrito”, con lo que el investigador sostiene que Kast haya decidido no responder al comentario de su adversario.

De todos modos, Cristián Leporati destaca una estrategia utilizada por Boric que califica como “de debate clásico”. “La usó por lo menos cinco o seis veces, en que decía ‘bueno, y en esto también vamos a estar de acuerdo con José Antonio’. Esa es una forma que tú usas en los debates para controlar a tu contrincante y que también te impide que te rebatan. Entonces, vas controlando y asumiendo el liderazgo del debate, dejando la sensación de que tú sabes más que el otro”, explica.

La afilada ironía de Kast: “dura” y “agresiva”

Un hito que marcó la línea discursiva de José Antonio Kast fue el tono irónico con el que se refirió a Boric durante la mayor parte del debate. Así, se refería al frenteamplista felicitándolo por cambiar sus posturas, mencionaba que cada vez se parecía más a él, y hasta dijo que le gustaría que el Boric de primera vuelta debatiera con el de segunda vuelta. Sarcasmo puro y duro. 

Incluso, en un momento del debate Kast volvió a insistir en que Daniel Jadue (PC) sería ministro del Interior de Boric, lo que el magallánico ya había descartó hace días. Y cuando Boric le dijo que eso era falso, Kast se defendió asegurando que todo era “una ironía”.

Para William Porath, el motivo detrás de este recurso es muy claro: “La ironía es parte de él, es parte del personaje con el cual se ha presentado en los debates. La ironía en Chile es peligrosa, porque la gente que insiste mucho en la ironía puede terminar reproduciendo malestar en el público”, asegura. 

Sobre José Antonio Kast, William Porath asegura que “la ironía puede ser chistosa y uno se puede reír, pero Kast opta por una ironía más bien agresiva, así como le llamaban ‘pasivo-agresivo’”.

“La gente se cansa un poquito porque llega a ser una ironía que no es empática. Es muy dura, pone una sonrisa especial, pone una cara. La ironía puede ser chistosa y uno se puede reír, pero Kast opta por una ironía más bien agresiva, así como le llamaban ‘pasivo-agresivo’”.

Sin soltar su crítica al tono irónico, Porath profundiza en uno de los sellos estilísticos del abanderado del oficialismo. 

“Insistir mucho en eso es para la galería. Su barra brava está feliz, saltan y gritan en el tablón sin ninguna duda, les encanta eso. No sé si va a ser muy efectivo en los sectores de centro derecha que todavía no se deciden a votar por él. No lo sé. Si es efectivo, le va a ir bien porque usa bastante esa ironía y que va acompañada por una gestualidad que, de tanto repetirla, puede terminar siendo desagradable. Pero para la gente que ya está decidida a votar por él, es fabuloso”, argumenta el académico UC.

Por su parte, Leporati complementa con el acerado humor del candidato de la derecha doctrinaria. “Las ironías son complejas porque cuando tú le estás hablando a la opinión pública, tiene el problema que se puede entender de distintas formas. Eso es complejo, no es bueno usar las ironías, ya que es abierta por definición ontológica. Otra cosa es usar un humor irónico, que es distinto, pero la ironía dura, más agria, no es grata”.

Kast le habla a su nicho: doble mención a Dios y una caída de carnet

Dentro de la performance de José Antonio Kast, se puede evidenciar que apuntó a un nicho específico. Esto, porque tanto al inicio como al final del debate, el líder del Partido Republicano le hizo honor a su coalición: agradeció doblemente a Dios.

Además, hizo una broma difícil de entender para aquellos votantes más jóvenes, ya que sacó a flote un antiguo comercial de inicios de los noventa. “No te quedes en el pasado”, le dijo Kast a Boric, sacando un pañuelo desechable de su bolsillo, igual que como en la histórica propaganda de la extinta marca “Dualette”.

Para William Porath, la referencia a esta publicidad se explica con que “se le cae el carnet, no más: demuestra que vio esa propaganda cuando aparecieron los pañuelos de papel”.

Respecto del doble saludo a Dios, Porath lo interpreta como un gesto al votante duro: “En un escenario donde la participación electoral caiga, gana el que moviliza el voto duro o su voto cercano, su propio sector”.

Sin embargo, Porath reconoce que “él le da gracias a Dios porque siente que le debe dar gracias a Dios. No creo que lo haya hecho pensando tanto en que va a ganar votos con eso, lo hace porque lo siente”, finaliza.


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