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Política

17 de Diciembre de 2021

Poliamorosos en “libertad de acción”: el dilema del movimiento Libres en segunda vuelta

"Este es el peor de los escenarios posibles para un grupo de liberales de centro”, reflexiona su presidente, Lucas Blaset, respecto a la posición de su movimiento ante las candidaturas de José Antonio Kast y Gabriel Boric. Quienes defienden "todas las libertades, todo el rato" como su mantra doctrinario -relaciones amorosas abiertas, legalización de algunas drogas-, optaron por no casarse con las candidaturas de José Antonio Kast o Gabriel Boric. A futuro, prometen ser una "oposición constructiva".

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El movimiento Libres -de tendencia liberal de centro- que cristaliza su ideología en el lema “Todas las libertades, todo el rato”, pretendía inscribirse como partido político en Septiembre de este año. Creían que el avance a segunda vuelta de su entonces candidato presidencial, Sebastián Sichel, era apenas un mero trámite, para posteriormente ofrecerle una colectividad liberal para su gobierno. Sin embargo, tal como la candidatura de Sichel, todo eso se cayó.

Ahora, el partido (en formación) que defiende las banderas del poliamor y la legalización de las drogas mediante Plebiscito, está en una situación compleja entre las dos opciones electorales. Un contexto que su presidente, el analista político y autodefinido activista del poliamor, Lucas Blaset, define como “el peor de los escenarios posibles para un grupo de liberales de centro”. Por esto, desde la primera vuelta han sacado dos comunicados distintos para otorgar libertad de acción a sus militantes.

En el primero de estos, publicado el mismo 21 de Noviembre, la directiva, afirmó: “Decidimos no apoyar oficialmente a ninguno de los dos candidatos del balotaje, en tanto ambos representan programas que cuentan con contradicciones trascendentales con nuestros principios”, sentenciaban.

En tanto, en la segunda declaración, emitido el 23 de Noviembre, la directiva difundió cinco “garantías de libertad” dirigidas a las candidaturas de José Antonio Kast y de Gabriel Boric. “Mínimos básicos de cualquiera que se considere demócrata”, reza el documento, que incluye entre ellas la legalización de la marihuana para fines recreativos, y el compromiso del futuro Presidente de suscribir el Acuerdo de Escazú y el TPP-11.

No obstante, Blaset señala que la libertad de acción otorgada tenía finalidades de cohesión partidaria. “Fue para no quebrar el movimiento, como le ha pasado a otros liberales como Ciudadanos cuando estaba Sichel y Velasco, que entre Piñera y Guillier se terminaron partiendo, dimos libertad de acción”, comenta.

En tanto, el retraso de la inscripción del movimiento como partido político, también tuvo fines estratégicos de cara a la segunda vuelta, asegura su líder: “Decidimos hacer la inscripción después de la segunda vuelta porque hoy día haberla hecho era ‘ya, ¿pero a quién van a apoyar? ¿A Kast o a Boric?’ Y un partido que parte su primera acción política a decir ‘ninguno’, creo que era una mala estrategia”.

Así, el mismo Blaset señala que, a pesar que las fuerzas vivas de Libres está dividida entre las dos opciones que corren hacia La Moneda, a título personal él decidió no votar por Kast “en ninguna circunstancia”. “Estoy levemente más abierto a votar por Boric, pero hoy mi opción es nulo”, confiesa el promotor de lo que en el movimiento llaman “liberalismo punky“, corriente definida como el rechazo a “ponerle límites a la capacidad de las personas para decidir sobre sus vidas”, según conceptualizó hace meses en este medio.

“La próxima elección será entre Johannes Kaiser o una Tere Marinovic

Sin embargo, la posición de libres los deja en un escenario solitario en el mundo del liberalismo, en el que Evópoli se decidió por apoyar a José Antonio Kast sin condiciones y sin integrar su eventual gobierno, mientras el Partido Liberal y Ciudadanos, facciones liberales de la centro izquierda, optaron por respaldar a Boric.

Así, Libres se revela contra este escenario que dividió al liberalismo. “Nosotros tuvimos una mirada crítica con los que corrieron más rápido a abrazar a Boric o Kast. Estoy pensando en el caso de Evópoli con Kast y la parte más liberal de RN. Al menos Sichel puso este tema de los nueve puntos, por los que fue criticado por la derecha más dura y que a nosotros nos pareció súper bien. En el caso del Partido Liberal, saltaron al tiro a apoyar a Boric y Ciudadanos se demoró un poco más”.

Para la próxima elección es importante que nosotros lleguemos con una fuerza liberal propia, sin alianzas con la UDI ni con el PS, y poder generar un polo distinto, porque ya sabemos lo que pasa cuando se parte el sistema así: se va extremando y la próxima elección será entre, no sé, Johannes Kaiser o una Tere Marinovic, y a la izquierda será Camila Vallejo”, agrega Blaset, quien apunta a Evópoli, Ciudadanos, el Partido Liberal y el PDG de Franco Parisi como eventuales aliados.

“Yo creo que una de las misiones de Libres es hacer que esos cuatro o cinco mundos liberales puedan dialogar, y para eso hay que generar una opción atractiva. El espacio que quedó al medio está súper abierto. Sea quien sea quien salga electo, vamos a tratar de formar una oposición evidentemente más constructiva ”, finaliza el timonel.

También puedes leer: A bajar las expectativas: la incómoda, pero asumida postura del PC ante el giro de Boric por el fin de las AFP


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