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Entrevistas

18 de Marzo de 2023

Pavel Andreyev, premio Nobel de la Paz: “El precio a pagar por la estabilidad nunca pueden ser la democracia y los DD.HH.”

Pavel Andreyev. Foto: Ignacio Pérez

Pavel Andreyev es parte de la ONG Memorial, que se ha convertido en una de las enemigas del gobierno de Vladimir Putin por registrar los crímenes en el contexto de la guerra contra Ucrania. Aquí, profundiza sobre el rol de la memoria en la protección de los DD.HH. y asegura que "los líderes autocráticos manipulan para atacar a sus detractores".

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Pavel Andreyev (34) tiene ojeras marcadas en su rostro agotado. Lleva dos semanas recorriendo distintos países de Latinoamérica -como Brasil, Uruguay y Argentina- para promover el trabajo de la organización Memorial, ganadora del Premio Nobel de la Paz. Su última parada por la región fue Chile.

En su corta estadía en el país -llegó el miércoles en la noche y se va este sábado 18- visitó el Museo de la Memoria y compartió con los exPresidentes Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y Ricardo Lagos. Estando en el país, recibió la noticia de que la Corte Internacional Judicial decretó una orden de arresto contra Vladimir Putin.

Sin embargo, no ve esa acción como algo que vaya a ayudar en la actualidad. “Ahora es algo meramente simbólico, porque nadie va a arrestar a Putin mañana”, dice a The Clinic.

Pavel Andreyev es miembro de la junta directiva de Memorial. La ONG fue fundada en 1987, en la Unión Soviética, y comenzó realizando un archivo de las víctimas del estalinismo.

Tras la disolución de la Unión Soviética, Memorial continuó su trabajo y se transformó en uno de los enemigos del gobierno ruso. De hecho, en 2016 fueron declarados por Putin como un agente extranjero. En 2021 la Corte de Justicia de Rusia dictaminó la disolución de la ONG por supuestamente defender a personas con vínculos terroristas. En 2022 su trabajo se ha dedicado a recoger testimonios y cifras sobre los crímenes de guerra de Rusia en el contexto de la guerra contra Ucrania. Por lo mismo, horas después de ganar el Premio Nobel de la Paz, la misma corte ordenó la incautación de su sede en Rusia.

Pavel Andreyev sosteniendo el Premio Nobel de la Paz 2022. Foto por Ignacio Pérez.

-¿Cómo logran llevar a cabo su trabajo siendo perseguidos por el gobierno ruso?

-Las cosas se hicieron mucho más difíciles, porque el gobierno afectó a nuestras principales organizaciones. Mucha gente perdió su trabajo, muchos proyectos se perdieron también. Esto significó también que muchos activistas se retiraran del país, pero muchos de ellos comenzaron a trabajar en nuestras sedes fuera de Rusia, mientras mantenían contactos dentro del país. Entonces, una clave importante para nuestro trabajo fue tener una red internacional que nos permitiera continuar nuestro trabajo.

-En 2018 se jugó el mundial de fútbol en Rusia. ¿Por qué pasa que los eventos deportivos pasan por alto las violaciones a los derechos humanos?

-Desafortunadamente los deportes y las competiciones internacionales se convirtieron en una especie de herramienta de los dictadores para mostrar que todo lo que se dice no es real. Sin embargo, tengo recuerdos positivos de lo que fue el Mundial de Fútbol en Rusia, especialmente ahora, porque el país se ha ido aislando cada vez más y, en la época del mundial, Rusia fue mucho más abierto al mundo. Esa época fue un ejemplo de que Rusia puede y debe ser una sociedad mucho más abierta al mundo.

-¿Por qué es importante para Memorial mostrar su trabajo en Latinoamérica?

-Porque, desafortunadamente, la sociedad rusa no pudo detener a Putin. La Unión Europea y Estados Unidos tampoco pudieron. Solamente todo el mundo unido puede detener lo que está pasando y pedir justicia. Creo que los países latinoamericanos pueden jugar un papel importante en impulsar. Los líderes autocráticos manipulan para atacar a sus retractores y el mundo tiene que estar consiente de eso.

-Desde fuera, con las barreras comunicacionales y la distancia, cuesta entender y sentir lo que está pasando en la guerra de Rusia contra Ucrania. ¿Cómo se puede hacer para que más gente conecte con las víctimas?

-Los medios independientes son muy importantes. Más de 300 medios independientes fueron prohibidos en Rusia, también se prohibieron redes sociales. Muchos de esos periodistas fueron al exilio y sería muy importante que se pueda difundir su trabajo, que es excelente.

-Este año Chile cumple 50 años del Golpe de Estado. ¿Cómo se debería usar esta fecha para conmemorar a las víctimas y evitar repetir algo así en el futuro?

-No tengo soluciones para la sociedad chilena, pero creo que lo que hace el Museo de la Memoria es algo importantísimo. Memorial y el Museo de la Memoria de Chile tienen mucho en común. En el caso de Rusia, pensamos que pedir que se dijera la verdad sobre la represión era la mejor protección para el futuro, pero en el camino nos dimos cuenta que sólo decir la verdad no es suficiente. A veces la gente no quiere oír la verdad, entonces la búsqueda de esa verdad es un camino diario. En conclusión, la búsqueda de la verdad y de mantener una memoria no debe terminar con la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.

-En el mundo han surgido movimientos que cuestionan la democracia. ¿Qué tan importante es la memoria para darle fuerza a la democracia?

-En esto Rusia es un ejemplo brillante de porqué es tan importante mantener la memoria sobre los derechos humanos. Putin comenzó bajándole el perfil a las violaciones a los derechos humanos y dijo que en vez de democracia y derechos humanos, Rusia iba a tener estabilidad. Ahora vemos cuál es el precio de la estabilidad. Nadie sabe cuantas vidas se han cobrado por la estabilidad, no hay cifras exactas, pero serán cientos de miles. Entonces, hay que tener en cuenta que el precio a pagar por la estabilidad nunca pueden ser la democracia y los derechos humanos

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