Relaciones diplomáticas en Medio Oriente y mensaje a posibles aliados de Israel: cómo se fraguó la arremetida armada de Hamás

El pasado sábado, la organización Hamas comenzó una inédita arremetida terrorista contra Israel. En cosa de horas, las imágenes de las tropas de la organización atacando indiscriminadamente a civiles comenzaron a a difundirse rápidamente por el mundo.

Luego que se iniciara el conflicto, las autoridades israelitas declararon la guerra a Hamas y además iniciaron un contrataque armado. A raíz de esta declaración, también comienza a circular la pregunta sobre qué magnitud podría tener el conflicito. Si bien hay algunos factores que podrían complejizar la situación, lo cierto es que hay consenso en que la resolución de esta guerra no será sencilla.

The Clinic dialogó con los analistas internacionales María Pérez Rodillo y Raúl Sohr, quienes entregaron sus percepciones del conflicto bélico en medio oriente. Ambos coinciden en que las motivaciones de Hamas dice relación con los acuerdos diplomáticos que estaba por cerrar Israel con otros países de medio oriente. Del mismo modo, analizan por cuánto tiempo se podría extender la arremetida militar en la zona y qué impacto podría generar tanto en Chile como en el resto del mundo.

Los motivos de Hamas en la arremetida militar

En relación con las causas del atentado del pasado sábado, la analista María José Pérez Rodillo plantea que “hay bastante consenso en algunos aspectos sobre los objetivos que hay detrás de Hamas. En primer lugar, hay un olvido del conflicto palestino-israelí, ya que durante mucho tiempo no estuvo tan presente en los titulares de los medios mundiales. Por esto, podría existir una percepción de que la causa palestina quedó un poco en el olvido”.

En esa misma línea, Pérez plantea que el ataque también se podría explicar por los avences diplomáticos que estaba concretando Israel en los últimos años. “Esto se ratificó, por ejemplo, en los acuerdos que firmó Israel con Emiratos Árabes en 2020. Más que acuerdos de paz, eran relaciones diplomáticas en la que estos estados reconocían a Israel. Esto fue una espada a las aspiraciones palestinas”, comenta la analista.

En relación con los otros países de la región, plantea que “lo que se veía venir -y acá hay mucha coincidencia entre analistas- es que Arabia Saudita también iba a firmar un acuerdo con Israel. Pero para Arabia Saudita es complicado hacerlo porque se puede mostrar como un país contrario a la causa palestina”.

Raúl Sohr apunta en una dirección similar. El analista también plantea que la violenta arremetida de Hamas se explicaría por las discusiones diplomáticas de Israel.

“Está la ‘iniciativa de Abraham’ o ‘los acuerdos de Abraham’, como se le ha llamado al esfuerzo diplmático entre Estados Unidos e Israel. Países vecinos como Arabia Saudita se ha ido abriendo a la posibilidad de normalizar relaciones con Israel“, detalla Sohr.

Desde ese mismo punto de vista, plantea que “Hamas probablemente está tratando de decir que no pueden llegar a ningún acuerdo sin la autorización de ellos. Eso explicaría el que hayan incurrido en una arremetida militar desesperada”.

¿Cuánto se puede extender la guerra?

Para María José Pérez, una clave que podría dar pistas sobre la extensión del conflicto armado está en la postura inicial que ha marcado el primer ministro de Israel, Benjamín​ Netanyahu.

“Tenemos que quedarnos con las primeras palabras de Netanyahu que dijo que va a ser una guerra larga. Hay que tener en consideración otros conflictos armados que ha enfrentado Israel, como la arremetida contra Hezbolá que se han extendido por más tiempo del planeado inicialmente”, puntualiza la analista.

Del mismo modo, recalca que la duración de la respuesta violenta podría tener directa vinculación con el hecho si Israel iniciará un despliegue militar por tierra. “Quizás va a haber una incursión por tierra y no solo a través de misiles. Ya se ha hablado de 300 mil reservistas que han sido llamados al Ejército. Y eso nos sugiere que habrá una incursión terrestre. Por esto, es posible que no solo sea un bombardeo sino que esto también se pudiese alargar por varias semanas“, detalla.

Otro factor clave para Sohr son las eventuales presiones sobre Israel para que terminen con la respuesta armada. Al respecto, puntualiza que “se sabe cómo empiezan las guerras pero no cuando terminan. Esta guerra tiene un fin incierto, no necesariamente en cuanto a quién tiene la mayor fuerza. Hay que analizar qué presiones se van a ejercer sobre Israel. En el pasado, Israel ha sufrido fuertes presiones por parte de Estados Unidos y occidente para no generar un conflicto indefinido. Y ya quedó claro que Estados Unidos está muy firmemente comprometido con la política de Estado de Israel“.

Posible impacto en el mundo y en Chile

En cuanto a las consecuencias económicas y políticas, Raúl Sohr advirte que, de momento, se ve un conflicto más “acotado” en términos de las repercusiones en otros países del mundo.

“Da la impresión que no habrá participación de otros Estados. Irán no intervendrá de forma directa ni tampoco Siria, que viene saliendo de una guerra civil muy prolongada. Todavía hay zonas de Sirias ocupadas por fuerzas contrarias al gobierno, por lo que la capacidad de su gobierno para sumarse yo la veo muy remota. No creo que haya la posibilidad de un estallido de mayores proporciones en Medio Oriente. Me parece que no hay factores objetivos para que este conflicto pueda seguir escalando en la región”, apunta Sohr.

En cuanto a las consecuencias económicas, para María José Pérez este hecho podría generar un alza de precios en algunos países del mundo y en Chile.

“Preliminarmente, se habla que a nivel global la inflación podría mantenerse y aumentar. Si hablamos de la guerra de Ucrania, por ejemplo, la inflación sigue estando alto en la economía mundial. Sumado a aquello, si se comprueba una eventual ingerencia de Irán en la guerra, algunos países podrían retomar las sanciones económicas contra ellos. Si Estados Unidos tiene pruebas de que Irán estuvo metido, podría retomar estas sanciones económicas y detonar una subida en el precio de los combustibles, por ejemplo”, explica Pérez.