Encuentran muerto a Matthew Perry, estrella de “Friends”: actor que interpretó a Chandler falleció ahogado en el jacuzzi de su casa

Matthew Perry, una de las estrellas de ‘Friends’, fue hallado muerto en su casa este sábado en Los Ángeles, Estados Unidos.

El actor, que tenía 54 años, fue encontrado en su jacuzzi sin vida por lo que se indaga un aparente ahogo.

La policía trabaja en el caso y, según Los Angeles Times, no hay signos de terceros. Por su parte, el sitio de espectáculos TMZ informó que “lo encontraron en un jacuzzi de la casa y nos dicen que no se encontraron drogas en el lugar”. También se informó que no hay ningún acto aparentemente sospechoso.

Matthew Perry ganó reconocimiento mundial con su papel como Chandler, aunque durante su vida reconoció excesos producto de la fama.

En un libro publicado en 2022, detalló cómo su peor momento llegó en una de las últimas temporadas de la serie, cuando el actor tomaba 55 pastillas de Vicodin al día y con 58 kilos.

“No sabía cómo parar. No podía parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que iba empeorando a medida que me hacía mayor”, comentó.

‘Friends'”‘ de NBC, es considerada una de las series más exitosas de la TV, con millones de fans alrededor del mundo.

La reunión de Friends y un Matthew Perry errático

En mayo de 2021, David Schwimmer, Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matthew Perry y Matt LeBlanc se reunieron en un programa especial de HBO Max, donde revivieron algunas de las mejores escenas y rememoraron los tiempos de grabación de la popular serie de los años 90.

Durante el capítulo, repleto de risas y emoción por parte de los actores, los televidentes no dejaron pasar algo que a la mayoría llamó la atención: la actitud del protagonista de Chandler Bing.

A diferencia de como solía ser en años anteriores, Matthew Perry mostró una actitud callada y muy errática, e incluso, su forma de hablar parecía ser diferente. Su rostro parecía cansado. Por su pasado con las drogas, se especuló en los medios que podría haber recaído en las sustancias, sin embargo, medios como The Sun y People llegaron a la verdad razón, la que parecía ser más cotidiana.

“Cuando Matthew apareció en la reunión varios miembros de su equipo dijeron que se había sometido a una intervención de las muelas ese mismo día. Eso afectó a su bienestar y a cómo se sentía”, dijo una fuente a The Sun, consignó Los Angeles Times.

“Dios, haz conmigo lo que quieras. Pero, por favor, conviérteme en una persona famosa”, suplicaba Matthew Perry de rodillas tres semanas antes de que lo ficharan para Friends. Pero, como el actor recuerda con sarcasmo chandleriano en Amigos, amantes y aquello tan terrible, su libro de memorias, este “a veces podía ser misericordioso, pero otras no tenía ningún problema en que clavaran a su hijo en una puta cruz”.

“Matt LeBlanc era el primero en llegar y Jennifer Aniston la última. Con el tiempo los coches eran mejores, pero el orden siguió siendo el mismo”, dice de sus compañeros de Friends. Pero Matthew Perry se perdía en alcohol, OxyContin y necesidad de reconocimiento mientras ya lo tenía.

Drogas, desintoxicación y relación con Julia Roberts

Friends también le dio una de sus relaciones más sonadas en los medios: la que mantuvo con Julia Roberts, la estrella del momento, y que arrancó por fax. Roberts, a quien le habían ofrecido un cameo en la segunda temporada de Friends, accedió a hacerlo solo si salía en una trama con Chandler. El actor se lo agradeció enviándole flores, empezaron a hablar por fax y, para cuando rodaron el episodio de la ficción, ya eran novios.

Matthew Perry también narraba en sus memorias que se había desintoxicado 65 veces, la primera con 26 años. Él mismo explica en su libro que los cambios de peso en Friends, que abarcaron de los 58 a los 102 kilos, daban pistas sobre las sustancias que consumía en cada momento. “Si prestas atención al peso que tengo de una temporada a otra, puedes seguir la trayectoria de mi adicción: si gano peso, es por el alcohol; si estoy delgado, es por las pastillas. Y si llevo perilla, es porque estoy tomando muchísimas”. 

Hace cinco años, el actor estuvo a punto de morir cuando su colon estalló por el consumo excesivo de opioides. A eso se suma un ataque al corazón que le dejó con ocho costillas rotas y sin poder rodar su escena en No mires arriba con Meryl Streep para entender por qué se presenta en sus memorias con la frase: “Mis amigos me llaman Matty. Y debería estar muerto”.