El caótico día que Ennio Morricone debutó en Chile: con reventa de entradas gratuitas y gente acampando

Cinema Paradiso, Érase una vez en América, Malena, La leyenda de 1900, La misión, los clásicos del spaghetti western. Todas estas películas están unidas por un factor común: el gran trabajo musical de Ennio Morricone.

Revisar la obra del inmortal compositor italiano es toparse con una seguidilla de grandes momentos del cine y la música. Tal es su magnitud que grupos como Metallica y Muse han incorporado covers del maestro a sus repertorios en vivo.

Por lo anterior, Morricone despierta una imagen similar a la de una estrella de rock, pese a ser ajeno a ese mundo. Y quizá por la misma razón es que despertó tanto interés su debut en Chile, en marzo de 2008.

Con dos conciertos agendados para el 19 y 20 de marzo de dicho año en el Parque Bicentenario de Vitacura y entradas gratuitas, el compositor concitó una atención enorme.

El fin de semana previo al evento se realizó la entrega de los tickets en la Estación Mapocho, a partir de las 10 AM. De acuerdo a prensa de la época, dos horas antes la fila ya era kilométrica, alcanzando el Parque de Los Reyes.

Cerca de las 11 de la mañana, los interesados en asistir al espectáculo de Morricone empezaron a percibir que podrían quedar sin entradas. El caos aumentó cuando las boleterías cerraron su atención, dejando a muchas personas, incluyendo gente que viajó de regiones, sin ticket en mano. El descontento fue tal que Carabineros dispuso del guanaco, su carro lanzaaguas, para controlar la situación.

El fenómeno fue tal que incluso el sociólogo Manuel Antonio Garretón se animó a analizarlo. “Siempre que se anuncia algo que es gratuito eso provoca una cierta efervescencia”, contó a Cooperativa, restándole peso a la idea de que el interés general de la gente era genuinamente por Morricone.

La particularidad saltó a la vista de inmediato en la audiencia: las entradas gratuitas hicieron que el público asistente fuera transversal. Desde niños vestidos con uniforme de colegio a adultos mayores vestidos formalmente. Nadie quería perderse el debut de Ennio Morricone en Chile.

En cuanto a los conciertos, el maestro contó con la participación de la Orquesta Sinfónica de Roma y el Coro de la Universidad de Chile. El repertorio, en tanto, se compuso de cuatro secciones: una suave, marcada por Érase una vez en América y Cinema Paradiso; otra cargada al spaghetti western, con clásicos como El éxtasis del oro o el tema principal de El bueno, el malo y el feo; el tercero llamado “Social Cinema Suite”; y el final, enfocado a la película La misión.

El primero de sus shows, realizado el miércoles 19 de marzo de 2008, fue emitido en aquella época por Canal 13.

Después del éxito cosechado en ambos espectáculos, el compositor italiano volvió a Chile. En 2011 se presentó dos veces en el Movistar Arena. En 2013, en tanto, realizó un concierto junto a Mike Patton en el estadio Bicentenario de La Florida, sumando una función privada en el Arena Monticello.