18 imputados en prisión preventiva, un arma vinculada al ataque a Izkia Siches y la búsqueda de los 12 mil millones: la historia del caso Brinks

El viernes 16 de agosto pasado el mediodía, en una sucursal de Brinks en la Avenida Río Loco Rancagua se perpetró un asalto que algunos medios se han aventurado en denominar como el nuevo “robo del siglo”.

Al principio fueron siete detenidos, en la noche del viernes la cifra ascendió a 16, y hasta ahora son 18 imputados. Todos los formalizados quedaron hoy en prisión preventiva. Entre ellos se encontraban el guardia de la sucursal, y una tesorera, que sin participar directamente del atraco, jugaron un rol clave en el ilícito.

La cifra total de robo también fue una incógnita los primeros días. Pero Fiscalía ya confirmó que en total serían 12 mil millones de pesos, los cuales aún no han sido encontrados.

Una de las escenas más llamativas del sucesos, fueron los bloques de dinero que quedaron esparcidos por la ciudad. Tras el asalto quedaron billetes tirados en la vía pública, mientras paralelamente se reportaron quemas simultáneas de vehículos en diferentes zonas de la ciudad.

También llamó la atención del Ministerio Público que una de las armas utilizadas en el robo fue usada en el ataque en contra de la comitiva de Izkia Siches, cuando asumía como ministra del Interior y visitó Temucuicui.

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El asalto

A las 10 de la mañana comenzaron los primeros movimientos. En Rancagua se levantaron denuncias por la quema de vehículos y enfrentamientos armados en diferentes puntos de la ciudad. Todo con el fin de desviar la atención, previo a que un grupo de personas asaltaran la sede de la empresa Brinks para sustraer dinero y darse a la fuga.

Pasado el mediodía llegaron los asaltantes a la sede de la empresa. La banda que lideró el asalto determinó diferentes funciones para sus integrantes. Algunos tuvieron el rol de intimidar a los funcionarios. Otros se encargaron de sustraer el dinero de las bóvedas de la empresa, y un grupo se encargó de la huida.

En la ciudad, mientras se quemaban vehículos y se disparaban armas, también se lanzaron “miguelitos” en las calles para entorpecer la persecución por parte de las fuerzas policiales.

Durante la audiencia del día sábado, el fiscal Carlos Fuentes, jefe de Análisis Criminal de la Región de O’Higgins, aseguró que la banda había planificado el atraco durante dos meses. En el día del robo, ingresaron a la sucursal con vestimentas con pelucas y ropa del mismo color que las que usaban las cajeras, para no ser identificados.

Así, lograron sustraer los 12 mil millones de pesos que se mantienen desparecidos.

Primeras incautaciones

Las primeras informaciones públicas del caso fueron entregadas por parte del Gobierno, en particular del ministerio del Interior.

En el Palacio de La Moneda, el subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve entregó declaraciones en la tarde del viernes. En la instancia destacó el rápido actuar de Carabineros, informó de siete detenidos, y de un enfrentamiento entre los delincuentes y la policía. Además, constató que se quemaron cuatro vehículos como mecanismo de distracción, y que dos personas fueron heridas en el enfrentamiento. Una de ellas se encontraba en riesgo vital.

Un fusil de guerra, cinco pistolas y una granada activada fueron incautadas inicialmente.

El jefe de la zona O’Higgins de Carabineros, general Max Jiménez, informó que los autores del robo “llegaron por la parte posterior y delantera e ingresaron a través del escalamiento por la parte posterior a este recinto, y llevaron directamente a la bóveda a los funcionarios amenazándolos”. Posteriormente hicieron una cadena para sustraer el dinero de la sucursal.

Los 18 detenidos y los funcionarios de Brinks involucrados

Esta mañana se concretó la audiencia de los 18 formalizados por el caso. En esta se decretó prisión preventiva para todos los detenidos que fueron parte del asalto. Se consideró que los acusados son un peligro para la sociedad.

De todas formas, la cifra de personas involucradas, según informaron en los últimos días autoridades, podría ascender a 30.

Los delitos imputados fueron robo con intimidación, asociación criminal, porte de arma prohibida, siete delitos de incendio, porte de elementos incendiarios y 19 delitos de receptación de vehículos. Así, la magistrada a cargo del caso también informó que algunos de los detenidos tienen condenas pendientes.

Si bien hasta el momento solo dos de los detenidos son funcionarios de Brinks, no se descarta que haya más trabajadores de la empresa involucrados.

El primer detenido fue un guardia que jugó un rol clave para que los ladrones pudieran ingresar al recinto. Dentro de sus funciones se detectó que le abrió la puerta a funcionarias para que salieran a fumar. En ese momento los asaltantes hicieron ingreso al recinto. Según informó La Tercera, el mismo guardia había cotizado comprar una casa los días previos, pruebas que fueron claves en su formalización.

La otra funcionaria involucrada fue una tesorera de la empresa. Su rol también tuvo que ver con distracción, pero dentro de la investigación -en la incautación de teléfonos- se identificó una fotografía de la banda autora del delito en una reunión, en la que estaba presente la tesorera.

El arma vinculado al ataque a la comitiva de Izkia Siches en Temucuicui

Uno de los elementos más llamativos del robo, fue que una de las armas utilizadas en el atraco a la sucursal de Brinks se vincula con el atentado que sufrió la comitiva de la exministra del Interior Izkia Siches, cuando visitó una comunidad mapuche en Temucuicui.

En la audiencia de formalización de los imputados, el Ministerio Público informó que una pistola Glock modelo 17, que tiene su número de serie borrado, habría sido disparada en la tarde que el equipo de la ministra sufrió a inicios del año 2022.

Esto se pudo determinar por la coincidencia de los casquillos de la pistola encontrados en dicha ocasión.

En esa ocasión, un grupo de desconocidos realizó disparos al aire en la vía pública, lo que obligó a la exministra a retroceder en su visita.