Fiestas Patrias: nutricionistas explican los riesgos de comer carne durante cinco días seguidos

En estas Fiestas Patrias, celebrar cinco días seguidos con carne de vacuno puede tener consecuencias. No se trata de que si se come un trozo de carne todos los días, se puede llegar a una enfermedad grave. Pero según los especialistas, hay distintos aspectos relacionados al tratamiento y consumo de la carne que es importante tener en cuenta para no acumular episodios que pudiesen intoxicar el cuerpo humano.

“Por comer carne todos los días no va a pasar nada. Tendría que haber una sobrecarga de proteínas importante en los riñones. Eso puede pasar si uno se come una vaca entera. No hay un riesgo así. Pero sí debemos considerar que en Chile tenemos altísima prevalencia a la obesidad, al hígado graso, a la diabetes y al cáncer de colon. Todo eso tiene que ver con el consumo en exceso de grasas y calorías”, dice Rodrigo Valenzuela, Director del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

“En ese contexto, no es solo las carnes rojas lo que puede afectar al organismo, sino el alto consumo de calorías que va en los acompañamientos como el arroz, papas, cosas para picotear o las mismas empanadas. Comer cinco empanadas al día, y el asadito, y el choripán y vamos comiendo, obviamente tiene un efecto. Una persona puede subir cuatro kilos de peso en Fiestas Patrias por comer mucha cantidad de hidratos de carbono, grasas y alcohol”, agrega.

El exceso de consumo de carnes rojas está asociado al cáncer de colon y recto a largo plazo. No por comer carne cinco días va a suceder esto, sin embargo, la prevalencia de este tipo de cáncer ha aumentado en Chile durante los últimos años. Chile, es el tercer país con mayor riesgo de cáncer de colon en Latinoamérica.

Sobre los síntomas inmediatos, la nutricionista de la Universidad de Chile Nathallie Llanos advierte que “puede haber hinchazón si comemos más de lo que nuestro cuerpo puede aguantar”.

Atención con la carne descongelada

Independiente de si se refrigera o no antes o después de congelarla, es importante guardar las medidas exactas para que no entren bacterias a la carne. “Esto de descongelar la carne al sol o al microonda, no se hace. Consumir carnes procesadas durante cinco días ya tiene una consecuencia de cáncer gástrico a largo plazo. Ahora si la carne está descongelada más de cuatro horas, cocida o no, ya se suma otro riesgo”, explica la nutricionista.

La carne, según la especialista, no dura más de cuatro horas fuera del refrigerador, por lo que el comportamiento de dejar la carne adentro de la parrilla mientras los días y las fiestas van pasando, puede ser altamente peligroso.

La inocuidad, lo más importante en estas fechas

Para ambos especialistas, el resguardo más importante sobre la carne en estas fechas tiene que ver con la inocuidad. “Lo más importante es ver que la carne que se vaya a consumir, sea pollo, vacuno, cerdo o cordero, sea de un proveedor conocido y no esté contaminada con bacterias o parásitos que puedan afectar a las personas”, dice Rodrigo Valenzuela.

“En Chile, tenemos una inocuidad en cerdo que es buena en las empresas. Pero qué pasa si hay gente que tiene criando un chanchito por ahí, en un campo con presencia de ratones o basura, y el chancho tiene Triquina, un parásito que es un gusano que puede llegar al cerebro y que el ser humano se lo come”, continúa.

Hace años atrás, en un campamento en Recoleta, a la gente le dio triquinosis en esta época porque comían chanchos criados en ese mismo lugar. El chancho comía basura, ratones y se agarró la triquina”, detalla.

Y añade: “Aquí en La Vega, están vendiendo bofe. No en los lugares permitidos, sino que en la calle. El bofe, es el pulmón del vacuno. Eso, por norma, está prohibido venderlo. Es un órgano muy rojo por la cantidad de sangre que tiene. De ahí viene el dicho ‘curado como bofe’. Eso está vinculado a enfermedades”.

El peligro de consumir pulmón de vaca se trata de la hidatidosis. “Es una de las enfermedades parasitarias en animales más comunes en nuestro país y se da de forma cíclica en la interfaz entre perros y animales de abasto que pastorean“, dice el médico veterinario Fernando Fredes, de la Universidad de Chile.

“Los canes, consumen vísceras contaminadas, luego se eliminan huevos microscópicos en las heces que quedan en el pasto, los cuales se dispersan en el ambiente y son consumidos por vacas, cerdos, cabras o corderos en el pastoreo, adhiriéndose a músculos, hígado, pulmón o hueso en forma de quiste”, remata.