Ciudad
26 de Octubre de 2024Crónica de una mesa no constituida: electores que llegaron a votar y los obligaron a quedarse explican el proceso que muchos temen
En medio de la primera jornada eleccionaria, José Sepúlveda tuvo una jornada para el olvido, y se vio obligado a quedarse como vocal de la mesa 198 del Liceo de Aplicación, dado que esta no estaba constituida
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José Sepúlveda tuvo una jornada para el olvido. Madrugó para ir a trabajar a Pirque, luego pasó a su hogar en Puente Alto para estar unos minutos con su esposa e hijos, y posteriormente se dirigió al Liceo de Aplicación en Santiago para votar. Tranquilo de que sería una votación relativamente expedita, llegando cerca del mediodía a la sede electoral, le tocó lo peor: su mesa no estaba constituida.
No esperaba encontrarse con algo así, votando cuatro horas horas después de que iniciara la jornada eleccionaria. Pero lo peor fue cuando entre militares y la delegación del Servel a cargo de este local, lo obligaron a quedarse como vocal de mesa para constituir la mesa.
“Llegué a la casa más o menos como a las ocho y media, nueve de la mañana. Me bañé, me cambié ropa y me vine. Así que ando con sueño. Y no quería quedarme, porque tengo hijos enfermos. Y encima tengo que ir con mi señora a otro lugar a votar. Ahora me toca quedarme aquí. Reclamé y reclamé, pero aquí me dijeron que si no lo hacía simplemente yo me voy a preso. Y me quedo preso hasta mañana” cuenta enojado José.
A su lado está el único de la mesa que fue designado como vocal. Llegó a las 7.30 de la mañana, como corresponde, y tuvo que esperar casi cinco horas para conocer a sus compañero que lo acompañarán durante la jornada de hoy y mañana. A las 12 del día lograron abrir la mesa.
También acompaña a José en la mesa 198 del Liceo de Aplicación una joven que fue vocal voluntariamente. Desde 2021 se ha ofrecido para ejercer como vocal, y hoy su padre la llamó para comentarle que no podía votar porque no estaba constituida su mesa.
Para que su papá y otros votantes pudieran ejercer su voto, se ofreció de vocal, pero con la única condición de ser designada en la mesa que le tocaba votar. No fue así, y la designaron en una de las cinco mesas que, siendo las 11:30 am, no estaban constituidas.
“Esta es la primera vez que he estado así de malo. Y las otras veces siempre había como dos personas aquí, pero no, ahora está malísimo”, asegura la joven.
Largas filas y electores enojados
En las afueras de las salas de la sede sur del Liceo de Aplicación se acumularon filas por la cantidad de mesas no constituidas. Delegados del Servel comentan que todos los años se da esta situación, pero que es complicado elegir quién será el vocal de mesa si falta alguien para constituir la mesa.
En la entrada, una mujer llega para reunirse con su papá previo a votar. Llega y el hombre le desliza inmediatamente “no me vas a creer, la mesa no está constituida”. Son las 12:30 y los dos no saben que hacer. “Hagámonos los weones”, dice ella. Ninguno se atreve a acercarse a la mesa, porque saben qué va a pasar.
“Es un despelote”, comenta enojado el hombre. Dice que más encima, tiene que acompañar a su señora a votar, y tienen que aprovechar de ir a comprar a Buenaventura. Su hija le sugiere que vuelvan el domingo, y dice “no voy a venir. Pago la multa, me da lo mismo. Es un despelote”, vuelve a repetir.
La joven que fue vocal voluntaria se nota medio arrepentida. No pudo imponer sus términos, y desconoce cuánto tiempo permanecerá ahí. Desconoce también si debe volver al día siguiente, y también lo desconoce uno de los encargados del local.
Además, acusa que la gente, alterada, trata mal a los vocales.
“Llegan súper enojados, incluso cuando estamos tan mal dicen ‘ahí está mi nombre, ahí está mi nombre’. Y te retan. Otros dicen ‘es que soy de la tercera edad necesito entrar primero’. Y es como, sí, va a entrar, no se preocupe. Y como que la gente está más desesperada”, comenta.
Qué pasa si hay una mesa no constituida y la desesperación en el Liceo de aplicación
La ley especifica que la primera persona en llegar tiene la obligación de ser vocal de mesa. Pero un delegado comenta que depende del criterio del jefe de local. Y el principal problema, es que en esta sede principalmente vota gente de la tercera edad, a quienes no pueden obligar a quedarse.
Pero el representante del Servel transparenta a The Clinic que llegaron a tal punto de desesperación, que la orden es que la próxima persona que venga, independiente de su condición, debe ser vocal.
El mínimo de personas para constituir una mesa es de tres. Los que sean designados tienen que saber leer y escribir, no tener alguna discapacidad, y votar en el local.
Quedan excusadas personas con discapacidad, embarazadas y personas de la tercera edad.
“Te juro, te juro, por mis hijos, que si salgo vocal de mesa, yo vengo. Pero como no soy vocal de mesa, uno tiene programado el día. Y aquí me compaginan todo. Porque yo, ya el lunes tengo que ir a trabajar. Hacer un turno complicado, porque mis trabajos son de sábado. Y esta semana me toco de noche. Y venir acá y estar aquí, no sé, hasta que ahora, hasta las 5 o 6, ya tengo que ir hasta que ahora, imagínate cómo voy a andar. Y encima me vine a pata, así que no sé cómo voy a andar”, señala José.