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Fotos: Felipe Figueroa/The Clinic

Tiempo Libre

24 de Febrero de 2025

“Qué lástima que ganen los malos siempre”: George Harris desata guerra de pifias y aplausos entre chilenos y venezolanos con débil rutina

El comediante estuvo nervioso y evidentemente molesto por las pifias, a los 16 minutos amenazó con irse y los animadores de Viña salieron a constatar daños y le dijeron que regresara. Con pocos chistes y una rutina que pareció olvidar a ratos, hubo pocos momentos para reírse. El humorista optó por confrontar al público que lo abucheaba, en uno de los show más incómodos que se han visto, en los últimos años, en el Festival.

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George Harris entró en medio de una verdadera ovación a la Quinta Vergara: desde el palco hasta la galería se desplegaron numerosas banderas venezolanas. “Gracias Chile, gracias Venezuela, qué belleza”, dijo el comediante en el arranque de su presentación, aunque solo a los dos minutos aparecieron algunas pifias, que fueron aplacadas por más aplausos.

De traje negro, paseándose de un lado a otro y evidenciando nerviosismo, George Harris tuvo que lidiar en los primeros minutos con aplausos mezclados con pifias, contando una rutina sobre la dependencia del celular y la tecnología. Las pifias provenían más desde el palco, los aplausos desde la galería, desconcentrando al comediante.

“El que no le gusta, que vaya a comprar un refresco o una empanada”, gritó Harris. “Levanten una venezolana”, agregó, criticando a quienes lo pifiaban. “Buena pelea”, agregó, algo alterado y deteniendo su presentación.

Se esperaba que la polémica terminara así. El 12 de septiembre de 2023 reposteó un video de la reposteó un video de la protesta de mujeres contra el gobierno de Salvador Allende en 1971 y comentó “Y por ahí hay un montón de gente que aún lloran por Allende. ¡Qué pobreza de mente tan arrecha!”. Este mensaje, publicado un día después del aniversario número 50 del golpe de Estado en Chile. También confrontó a la izquierda en Latinoamérica, aunque en las últimas dijo estar arrepentido.

Luego de unos tres minutos, prosiguió su actuación. hasta entonces, sin chistes. Cortando su rutina entre las pifias y aplausos, en una suerte de guerra de manifestación entre chilenos y venezolanos en la Quinta Vergara. “Para pelearse, se necesitan dos”, dijo George Harris.

Sus nervios solo aumentaban con el correr de los minutos. “Si ustedes quieren que yo me vaya, yo me voy, no pasa nada”, dijo. “Este es su país, yo los respeto”, agregó.

Luego de 16 minutos, George Harris dijo que se iba del escenario. Salieron Karen Doggenweiler y Rafael Araneda para intentar controlar la situación. Araneda lo empujó a seguir con la rutina, le dio algunas recomendación sobre la velocidad para hablar. Buscando sortear un momento particularmente incómodo, sin hasta entonces sacar risas, debido a que su rutina, hasta entonces, no había tenido chistes, por la desconcentración del momento.

Harris decidió seguir, entonces, con su presentación. Esta vez tratando de volver a su rutina. Pero el público seguía manifestándose entre pifias y aplausos. Dejando oír poco lo que pasaba sobre el escenario. A los 20 minutos afloraron las primeras risas.

“Ojalá tengas la carrera que tengo yo”, dijo el comediante al escuchar nuevamente algunas pifias, nuevamente confrontando al público. Precisamente lo que se recomienda no hacer en la Quinta Vergara. A esas alturas, el comediante ya lucía demasiado molesto y desconcentrado. Había poco margen para que su presentación volviera a la normalidad.

“Así es complicado”, volvió a insistir George Harris. “Qué lástima que ganen los malos siempre”, dijo. “llevar así un show es muy complicado”, insistió. Y, entonces, tras tomar un vaso de agua y saludar a los venezolanos presentes, decidió irse del escenario. Sellando una rutina incómoda, quizás una de las más que se han visto en los últimos años en el Festival de Viña.

Araneda, en el escenario, dijo que una presentación no definía una carrera y hablado con el público, pidió que regresara George Harris si podía regresar al escenario. Karen Doggenweiler dijo si la gente quería que regresara. Los venezolanos presentes aplaudieron.

“Ni Xuxa sufrió tanto”, dijo George Harris al regresar y Rafael Araneda le dijo lo más cierto que se escuchó en escena: “No hay que ponerse a pelear con la gente”. “No pelee con los chilenos”, añadió Karen Doggenweiler. Precisamente lo que hizo el comediante venezolano durante toda su débil presentación donde, se supone, se esperaba humor.

A esas alturas, cuando ya todo era surrealista, Harris decidió seguir con su rutina -por tercera vez-, entre pifias y, en el público, ciertas confrontaciones entre venezolanos y chilenos. Con muchos pifiando de pie e insistentemente bajando el pulgar.

En lo que quedaba su presentación, nuevamente no hubo chistes, pero sí canciones antiguas, buscando que el público cantara, lo que sí sucedió con parte de la Quinta Vergara, con “Dueño de nada”, de José Luis Rodríguez. Harris contaba, entonces, de cómo escuchaba lo que ponía su madre mientras aseaba la casa cuando niño. Las pifias volvían a escucharse luego de terminar la canción.

Vinieron más canciones, que ayudaron a George Harris a aliviarlo un poco, pero las pifias solo aumentaban. “Fooome”, gritaban varios en el palco, abucheando al comediante. Las banderas venezolanas en las graderías ya no se veían.

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