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13 de Junio de 2025

El coleccionista de copihues: cómo un veterinario construyó el mayor vivero de la flor nacional rescatando variedades y creando nuevas mutaciones 

Lo que partió como entretención llevó a Eric Chait a formar el emprendimiento, exclusivamente dedicado al copihue, más grande del país, con casi dos mil plantas. Hoy, afirma que lo mantiene como hobby, pero su cuenta Copihues Chile acumula casi 11 mil seguidores. De todas formas, el negocio no da para mantenerse por si solo, pero Chait manifiesta que "esto lo hacemos porque a mí me encanta, lo disfruto. Cuando vendo una planta es como vender una hija".

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En 1995, Erick Chait Mujica (59), veterinario, comenzó una colección de copihues simplemente por entretención. En su momento vio con detención el trabajo que estaba realizando el vivero Vergel de Angol con el cultivo de la flor nacional de Chile, mediante la cual lograron la colección más grande del país, con un total de 20 variedades de esta planta.

30 años después, lo que partió como un hobby por su amor a los copihues, lo terminó llevando a posicionarse como uno de los copihueros más grandes de Chile. Hoy, en Trañi Trañi, región de La Araucanía, tiene una colección que supera las 20 variedades, entre copihues rojos, blancos, rosados y otras combinaciones, y más de 1.500 plantas. Cuenta con 700 metros cuadrados de invernadores y dos mil metros de sombreadero para el cultivo de copihues, los que muestra a través de su emprendimiento Copihues Chile.

“Inicié más o menos en el año 95, 96. Partió como un hobby, una colección. Partí con la dificultad, con el fracaso de cultivar copihues, porque era difícil. Pero un par de años después le tomé la mano y empecé a cultivar, pero partió como un hobby“, destaca Chait.

Si bien enfatiza que sigue siendo un hobby, hoy tiene a su cuenta Copihues Chile, vivero dedicado al rescate, cuidado y ventas de esta planta. En redes sociales suman más de 10 mil seguidores, en una cuenta en la que muestran su proceso de cuidado, las mutaciones que ha logrado mediante la polinización artificial, y entrega recomendaciones de mantención. La venta de copihues se extiende a todo el territorio nacional, sin embargo, la fuente de ingresos que genera no es suficiente para que sea un negocio rentable.

Al ser consultado respecto a por qué inició esta colección, afirma que no recuerda bien. Sin embargo, señala que “yo creo que los copihues me escogieron. Hice una amistad con los copihues y me empecé a dedicar a esto”.

El proceso de Eric Chait para tener una de las copihueras más grandes de Chile

Eric Chait vio con detención el trabajo de Vergel de Angol y su colección de copihues. De lejos veía con admiración las 20 variedades de copihues que lograron, y buscaba igualarla en su momento. 30 años después, logró recuperar casi el 100% de esa colección, y hoy forman parte de su vivero de 700 metros.

“El que hizo la primera colección de copihues en Chile fue el Vergel de Angol. Y hay un personaje ahí norteamericano, y él fue el que hizo la colección de 20 variedades. Y después nosotros nos dedicamos a recuperar la colección y tenemos 19 de las 20 variedades que tenían ellos, las recuperé a través de distintos lugares de Chile y yendo a distintas partes a buscarlos”, cuenta.

Pero su aspiración no se detuvo ahí. Tras recuperar la colección del vivero, comenta que “después empecé a recorrer y empecé a sacar copihues de otros coleccionistas, había en su minuto varios coleccionistas que tenían sus variedades de copihues y las rescatamos”.

Eric Chait junto a su hijo homónimo, quien lo ayuda con la venta de plantas a través de Copihues Chile. Foto: Eric Chait.

Hoy logro externalizar parte del trabajo que tiene con sus copihues. Él se enfoca únicamente en la plantación, y trabaja solo en el amplio invernadero, pero su hijo homónimo se encarga de la parte comercial. Pero, dado a que la venta no es suficiente para sostenerse sola, mantiene su trabajo como veterinario.

“Dependo de mi profesión. Yo soy veterinario y trabajo como veterinario. Después de la pandemia corté mi jornada laboral, trabajo hasta las 4 y de ahí me voy al vivero. Yo trabajo como obrero ahí en el vivero. Es un negocio chico. Nunca me ha dado cómo para vivir de eso. Y creo que nunca va a suceder porque el mercado es chico”, remarca.

Los desafíos de criar copihues en Chile

Copihues Chile, comenta su fundador Eric Chait, estima que debe ser el vivero de copihues más grande de Chile. Sus 700 m2 exclusivos a la planta nacional lo posicionan como una de las voces más autorizadas para hablar de copihues. En este espacio mantiene casi 2 mil plantas, solo de copihue.

Creo que debemos ser la copihuera más grande. Como cantidad de plantas y todo, sí, la más grande. Porque antes era el Vergel de Angol, que es un vivero, pero como es poco rentable el copihue ellos se han dedicado a hacer otras cosas”, comenta.

El hecho de que las ventas no sean suficientes para convertirlo en un negocio rentable no le estresa en absoluto a Eric Chait. Después de todo, lo que partió como un hobby, sigue siendo un hobby. “Esta cuestión lo hacemos porque a mí me encanta, yo lo disfruto. Cuando vendo una planta es como vender una hija”, comenta.

El invernadero de copihues Chile.

Además, explica que vender copihues tiene una barrera natural, tanto por la percepción que existe de la gente, como por lo lento que es el proceso.

Sobre esto, comenta que “se demora mucho, es complicado, y no hay un mercado tan grande tampoco. Por ejemplo, si yo quiera vender a todo, claro, produzco más, pero no es así. Es un mercado chico, que además la gente le tiene miedo y cree que está prohibido. Y hay que explicar que lo que está prohibido es sacarlos de la naturaleza, pero comprarle un vivero no lo es. Entonces hay un montón de mitos y cuestiones, y es difícil. Y la gente cree que es de acá del sur solamente, pero está desde Valparaíso a Osorno”.

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