Noah Charney, máximo experto mundial en seguridad de museos: El arte de robar obras de arte

POR PÍA TORRES LÓPEZ • ILUSTRACIÓN: MAX BOCK
Desde el 2007 Noah Charney ayuda al FBI, Scotland Yard y los Carabinieri de Italia cada vez que una obra de arte es robada de las galerías más importantes del mundo. Por eso los museos europeos lo contratan para que apruebe sus sistemas de seguridad. En conversación desde Italia con The Clinic, Chaney cuenta -ahora que se acaban de robar un Picasso del Museo de Arte Moderno de París- todo sobre el modus operandi de los ladrones.

¿Cómo te convertiste en el único experto en seguridad de los museos?
-Estaba estudiando historia en Cambridge, pero quería convertirme en un escritor de teatro. Y para ejercitar la pluma empecé a escribir cuentos y novelas. Así empecé “El ladrón de arte”, y mientras investigaba para escribirla, aprendí de las intrigas de los robos de obras de arte y me di cuenta de que no existían expertos en la materia. Parecía ser un área que había pasado desapercibida, y eso me incentivó a aprender más. La combinación de historia del arte y criminología me pareció demasiado atractiva, pero fue el proceso de escribir mi primera novela lo que me permitió enfocarme en el área académica.

¿Y después de la novela te convertiste en experto?
-Sí, gracias a la novela. Después organicé en Cambridge una conferencia internacional sobre el estudio de robo de obras de arte. Asistieron académicos del mundo artístico, investigadores y policías especializadas en estos temas. Personal del FBI, Scotland Yard y los Carabinieri de Italia. Yo todavía era un estudiante y no me di cuenta de lo que estaba creando. Con el apoyo de los asistentes a la conferencia decidí establecer un think tank sin fines de lucro dedicado a investigar los crímenes relativos al arte y a proteger la propiedad cultural. Y así creé ARCA (Asociación Investigadora de Crímenes del Arte).

O sea la literatura te abrió las puertas…
Sí, definitivamente, y no es algo que quiera olvidar: en octubre lanzo mi próximo libro, “Robando el cordero místico”, donde cuento la verdadera historia tras el robo de las más famosas obras de arte.

Hace poco dijiste que los crímenes relacionados con el arte eran el ingreso principal de grupos terroristas.
-Las policías con las que he trabajado así lo han afirmado, abogados, incluso criminales lo han reconocido. Si uno hace el seguimiento de una pintura robada puede concluir adónde van a parar los excedentes del robo. Por lo general sustentan tanto al IRA como a Al-Qaeda, además de otras organizaciones terroristas menos conocidas.

¿Existe una especie de mafia dedicada sólo al robo de obras de arte?
-Basta decir que desde 1960 la mayoría de los crímenes de arte se han cometido en nombre de grupos criminales, como la mafia corcegana, el IRA, e incluso la Cosa Nostra.

Igual que en las películas…
-Igual, aunque también existen grupos más pequeños de criminales que se unen para robar alguna obra y luego dividirse el dinero. Todas las mafias que conocemos están o han estado involucradas en crímenes de obras de arte. Es muy raro toparse con algun ladrón que trabaja solo o para sí mismo.

“CRIMEN DE ARTE”

Tu teoría es que existen distintos tipos de crímenes de obras de arte. ¿Cuáles son?
-Existen cinco categorías: el saqueo de antigüedades, el robo de obras de arte, falsificaciones, estafas y vandalismo y saqueos en tiempos de guerra. Existen también sub categorías. Pero el saqueo, el contrabando y la venta de antigüedades en el mercado negro son las más comunes, constituyen alrededor del 75% de los crímenes de arte. El problema es que esas tres formas son las más difíciles de prevenir, monitorear o de que las especies robadas retornen a sus dueños.

Mencionaste los saqueos; después del terremoto en Chile hubo numerosos saqueos en supermercados y en pequeños negocios, pero no en museos ni galerías. ¿Por qué sería?
-En Irak, luego de una catástrofe similar, el museo fue lo primero en ser saqueado, no dejaron nada. Eso porque las células criminales del arte vieron una oportunidad ahí. En Chile puede que hayan pasado dos cosas: que la gente respeta la herencia cultural o que la gente no tiene idea y no conoce las obras de arte. Además, para las personas que no son criminales del arte hubiera sido muy difícil deshacerse de sus conquistas, porque una cosa es robarse una escultura, un cuadro, y otra cosa muy diferente es convertir eso en dinero.

¿Cuál es el modus operandi de los ladrones?
-La variedad de técnicas es muy interesante. Me impresiona la simplicidad en la nueva tendencia de crímenes de arte. A eso lo llamo “blitz” (ataque rápido). Los museos nunca han estado tan protegidos como lo están ahora, por eso los ladrones han estado utilizando lo que yo llamo el acercamiento “Alexander”: entran armados y enmascarados a los museos mientras estos están abiertos. Muestran sus armas al público y toman las obras de arte que están cerca de la salida.

Igual que los robos a bancos.
-Sí, esta técnica le da muy poco tiempo a los guardias para reaccionar. Estos crímenes tan simples significan pérdidas por miles de millones de euros al año. Su simplicidad los hace eficientes.

¿Cuál es el museo más seguro en el mundo?
-El museo Uffizi y el Prado, también el Museo Van Gogh de Ámsterdam. La seguridad de esos museos es prácticamente igual a la de los aeropuertos mejor custodiados.

¿Qué cosas recomiendas para proteger un museo?
-Podría pasar días diciendo qué cosas se deben hacer y cuáles no… y además, cada museo necesita cosas diferentes. Lo que puedo recomendar es que los museos tengan guardias, detector de metales, cámaras de seguridad ¡hasta rayos x en la entrada!

PICASSO, EL FAVORITO

¿Cuál es el asalto más estúpido que has conocido?
-El robo de Robert Mang del museo Kunstrhistoriches en Viena. Mang era un maestro de la construcción que una noche se curó y pensó que sería divertido robarse algo de algún museo. Escaló el andamiaje que había en las afueras del techo del museo, pero se encontró con que las ventanas estaban cerradas. Como estaba borracho chocó con uno de los vidrios y lo quebró. Inmediatamente las alarmas del museo se activaron, pero los guardias estaban jugando cartas y no le dieron mayor importancia al sonido. De hecho la apagaron y volvieron a su juego. Mientras tanto Mang estaba vagando medio borracho por las galerías del museo, buscando algo que robar. Le gustó cómo se veía el “Cellini Saliera”, un salero de oro y plata, una de las obras más preciadas del museo. Mang quebró una vitrina de vidrio y de esa forma activó otra alarma. El sonido molestó tanto a los guardias que de nuevo volvieron a desactivar la alarma para volver a jugar cartas. Mientras tanto el borracho salió de la misma forma en la que entró.

¿Y?
-Cuando se despertó a la mañana siguiente no tenía idea qué hacía con un salero. Cuando se le pasó la resaca recordó lo que había hecho. Varios meses después, el mismo Mang se entregó a la policía. El salero lo había enterrado en una caja de madera en el bosque, porque no tenía idea qué hacer con lo que había robado.

¿Existe un artista preferido para estas organizaciones dedicadas a robar arte?
-Las obras de Picasso son las más requeridas por los ladrones y también las más fácilmente olvidadas. Después de un tiempo nadie sigue buscándolas

¿Por qué?
-Me imagino que es porque son bastante fáciles de copiar. Las imitaciones y falsificaciones de Picasso son muy comunes.

¿Existe una lista de los ladrones de obras de arte más buscados?
-No, pero existe una lista de las obras de arte más buscadas. Sería muy raro encontrar a alguien que se dedica solo a robar obras de arte. La mayoría de los ladrones que ejecutan el robo son sólo ladrones callejeros que no tienen ningún interés en el arte y mucho menos saben de él. Son el tipo de criminales que si les pagas una buena cantidad de dinero, les daría lo mismo robar una obra de arte, secuestrar a una persona o incluso robar un dvd en alguna tienda pequeña. Estos criminales son las marionetas de los criminales de cuello y corbata que planifican el robo, pero que no se ensucian las manos.

¿Y cuál es la obra de arte más buscada?
-La más buscada por el FBI es “Natividad”, de Caravaggio, robada en 1969 por la Cosa Nostra.