Está la zorra en El Mercurio

Muchos escolares están en toma. Los universitarios están en toma. La gente marcha por Hidroaysén. Marcha por el matrimonio gay. Marcha por la educación. Y, aunque los periodistas de El Mercurio -que incluyen a Las Últimas Noticias, La Segunda y El Mercurio- no marchan, ayer votaron irse a huelga por 310 votos a favor y seis en contra.

Los puntos de desacuerdo más importantes entre la empresa y los periodistas, cuenta Juan Pablo Salas, el Presidente del Sindicato, son el de reajuste de sueldo, el de emparejar el bono por trabajar el fin de semana -hasta ahora sólo algunas secciones lo reciben- y el de término de conflicto, por el que piden un millón doscientos mil pesos.

-El bono de término de conflicto es donde estamos más cerca. El de reajuste de sueldo estamos lejos y el otro no lo están dando. Preferiría no dar cifras-, dice Juan Pablo.

Pero otra fuente del diario cuenta que la empresa ofreció -en promedio- un reajuste de sueldo de veinte mil pesos cuando lo que se pedía eran cien mil. Y eso no se condice con la ganancia de 31 millones de dólares que tuvo el conglomerado el 2010, su récord en quince años.

Por eso pueden anotarse otro récord:

-Primera vez en la historia que se vota una huelga aquí, en el sindicato de periodistas-, cuenta Juan Pablo.

Pero la huelga no parte mañana. Si hasta el viernes no hay ningún acuerdo, está la posibilidad de que una de las dos partes pida una mediación a la inspección del trabajo para tener una semana más de plazo.

-Eso va a pasar de todas maneras. No hay ninguna posibilidad de que haya huelga antes del lunes 11.

-¿Qué condiciones se dieron ahora que no se habían dado antes para hacer la huelga?

-La situación es más precaria y se han perdido beneficios de años anteriores. Pero esta votación es más un reflejo de un malestar porque no hay una concordancia con los resultados económicos de la empresa, que han sido muy buenos. Y también la toma de conciencia colectiva de ser los generadores de riqueza y querer recibir parte de eso que ellos mismos generan. Y hay un despertar social en el país, y en todos lados, de que la gente tiene que salir de ese conformismo de “bueno, las empresas mandan y nosotros aceptemos lo que nos den”.

-El Mercurio tiene esa parada de ser la empresa periodística más amable con sus empleados.

-Probablemente lo sea, pero todos los beneficios que puedan tener los trabajadores son los que los trabajadores han conseguido. Nuestra intención es seguir conversando pero la huelga es una herramienta de presión válida.

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