Confech refuta a Piñera y se alista para rechazar cronograma propuesto por Bulnes

No lo hablaron de manera tácita en la reunión, pero el tema rondaba en las cabezas de los dirigentes que ayer llegaron en la mañana hasta el despacho del ministro Bulnes, en el séptimo piso del Mineduc. El día anterior, en la noche, durante el programa Tolerancia Cero, el Presidente Sebastián Piñera sacaba a colación varios temas que no se hablaron en la reunión de los dirigentes estudiantiles en La Moneda y, peor aún, adelantaba algo que nadie sabía muy bien de dónde lo sacó: que había un “acuerdo conceptual” en varios puntos y que la reunión había sido fructífera.

No lo hablaron porque ni siquiera hubo ánimo de volver a discutir otra cosa al ver el cronograma que les entregó el Mineduc para darle una salida rápida al conflicto, antes de enviar el proyecto de presupuesto para el 2012, o sea, el 30 de septiembre. Lo que había sido el punto final de la reunión del sábado en Palacio y la única garantía en potencia que tendrían para trabajar sobre algunas de las medidas que llevan más de tres meses batiendo en las calles, se remitía a dos páginas tamaño carta. Y al mismo tiempo se diluía.

“Acuerdo conceptual”

Sumándose a las primeras palabras del ministro Bulnes después de la jornada sabatina en La Moneda, Piñera enfrentó al panel de Tolerancia Cero el día domingo destacando lo beneficiosa que había sido el cónclave educacional en la sede de gobierno. “Tenemos un acuerdo conceptual en 9 de los 12 puntos”, dijo, tan suelto de cuerpo como podía, en el set de Chilevisión.

Lo que no sabía, o no presumía el presidente de la República es que los dirigentes que se habían sentado con él en la mesa del Salón Rojo de La Moneda, lo estaban refutando en twitter. Peor aún, al otro día, a la salida de la entrega del cronograma propuesto por el gobierno, los dirigentes se esmeraron en resaltar que la reunión había sido un mero acercamiento, y que si bien, algunas propuestas como el congelamiento o rebaja de los aranceles fue acogida por el Jefe de Estado, en ningún caso correspondía a un acuerdo entre las dos partes.

De hecho, la reunión los dejó más insatisfechos, después de toda la expectativa que surgió durante la semana en los medios de comunicación, alimentada por el propio gobierno. Eso, sin contar, que nunca habló durante la reunión de la idea de alargar el año escolar, cosa que anunció en el programa con el argumento de que los alumnos secundarios chilenos “tienen muchas vacaciones”.

Cronograma con olor a gladiolo

“Con esta ‘propuesta’ se confirma que no hay mucho que conversar con ellos y que lo único que quieren es hacer el loco y hacer como que trabajamos juntos cuando no hay ánimo para avanzar”, dijo un dirigente universitario consultado por The Clinic Online minutos después de salir de la reunión que sostuvieron ayer por la mañana en el séptimo piso del Mineduc. Así, el ánimo y la esperanza de un mínimo avance de aquí a final de mes comenzó a alejarse nuevamente y volvió a producir “caras largas” entre los dirigentes.

Básicamente, el cronograma dice que las “mesas de trabajo” son una instancia para abrir diálogo directo con los estudiantes y “determinar los puntos de acuerdo y enriquecerlas en sus alcances”, aunque estos el Mineduc -detalla el documento al que tuvo acceso este diario- está posibilitado de consultar a “otros actores” para resolver los mismos temas. Sin embargo, el despelote de la propuesta fue tan nefasto para los estudiantes que hasta los más conciliadores de ambas agrupaciones se mostraron muy insatisfechos con el texto.

La propuesta del gobierno es trabajar durante tres semanas en las que se discutirán 15 temas distintos. El problema es que los que más le interesan al gobierno, como el sistema de becas y créditos para la educación superior y el proyecto de ley en trámite sobre reprogramación de deudores del Fondo Solidario y de rebaja de la tasa del Crédito con Aval del Estado (CAE), se discutirían la primera semana.

En tanto, temas más instalados en el debate y donde radica el mayor alejamiento entre una y otra posición, como la reforma constitucional, nuevas formas de acceso, el lucro y el financiamiento compartido, quedaron apenas para los últimos días antes que el Ejecutivo envíe su proyecto de presupuesto para el 2012.

“Con ese ánimo, es muy probable que las bases no acepten este cronograma, porque no nos satisface en nada y nuevamente se instala la opción del gobierno sobre la que los estudiantes han venido pidiendo todo este tiempo. No es un avance”, dijo José Ankalao, presidente de la Federación Mapuche de Estudiantes, compartiendo la visión de otros dirigentes. De todas formas, el jueves en la noche habrá una respuesta concreta de la Confech y se espera que ese mismo día haya una de los escolares, aunque a primera instancia las propuesta parece destinada al basurero.