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21 de Junio de 2012Consejo de Transparencia obliga a Cancillería a entregar información a una argentina sobre conflicto con Perú en La Haya
La mujer, identificada como Romina Colman Carnevali, quien fijó como domicilio Buenos Aires, solicitó las identidades y los honorarios de los abogados que representaron a Chile en Corte Internacional. Al buscarla en internet con su nombre completo sólo aparecen las referencias chilenas del acceso a los datos. Sin embargo mantiene un twitter, en cuyo "avatar" asegura ser argentina. En su cuenta del pajarito, escribió: "¡Primeras repercusiones en Chile!", aludiendo al fallo. El hecho se suma al robo de discos duros en el Minrel y una investigación por posible espionaje en el Consulado de Chile en Bolivia y los roces con diplomáticos con Evo Morales y Ollanta Humala.
En el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) existe una fuerte preocupación por un reciente fallo dictado por el Consejo para la Transparencia (CPLT), que obliga la cartera a entregar información sobre la estrategia de Chile ante el conflicto con Perú en La Haya por los límites marítimos.
El organismo accedió a la petición de una persona que entregó como identidad Romina Colman Carnevali y que sólo aparece en twitter como @romina_colman en cuyo “avatar” señala que es argentina.
Luego de ser contactada por The Clinic Online, a través de su cuenta en Twitter, Colman explicó que es estudiante del último año de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. “El pedido se me ocurrió leyendo los diarios chilenos. Y leer sobre el conflicto con Perú. Soy una apasionada por la transparencia y el acceso a la información. Y hago pedidos en Latinoamérica, el Banco Mundial e Inglaterra”.
Otras fuentes indicaron a este diario que en los antecedentes de petición al CPLT fijó su domicilio la ciudad de Buenos Aires.
La mujer solicitó en noviembre de 2011 “los nombres y detalle de los honorarios cobrados por los abogados que representaron a Chile en la demanda marítima que efectuara Perú ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, desde enero de 2010 a octubre de 2011”.
Como era lógico, el Minrel respondió que dichos antecedentes eran secretos porque afectaban la soberanía del país, aunque le entregó una serie de informaciones de carácter público que la cartera envió a los medios.
“En efecto, los trabajos de dicho equipo se encuentran en pleno desarrollo, los que se refieren a la soberanía nacional y los límites del país, cuyo resguardo ante terceros constituye un derecho fundamental del Estado”, respondió el Minrel.
Misterios sin resolver
Sin embargo, la mujer es una incógnita. En internet su nombre solo figura en relación a las solicitudes por transparencia ya mencionadas y en su twitter, en tanto, aparece como una persona que aboga por transparentar las actividades de los gobiernos, a nivel global, incluso solicitando en España el sueldo del rey Juan Carlos.
La situación se produce porque en materia de solicitudes de la Ley de Acceso a la Información no es necesario dejar la identidad. Basta un nombre y un correo, más no un RUT u otra seña que permita identificar el requirente. El CPLT, independiente de que Colman sea Argentina, aplica el principio de “no discriminación”.
De hecho cualquier persona que busque conocer otros aspectos de los datos que entregó la mujer, deberá esperar que el organismo le pregunte si accede o no.
Comidillo
En su twitter Colman escribió: “¡Primeras repercusiones en Chile!” aludiendo al fallo del CPLT, cuestión que se ha convertido en un comidillo en los pasillos del edificio del Minrel. Los comentarios tienen algún asidero, debido al robo de dos discos duros por parte de un ingeniero de la Unidad de Informática, Jaime Castro, quien fue formalizado en marzo por la Fiscalía Centro Norte por el delito de hurto agravado.
Desde ahí en adelante en el Minrel las cosas se han desordenado, porque días después de la detención de Castro y la respectiva imputación de cargos en el Séptimo Juzgado de Garantía, fue enviado en comisión de servicio para revisar la seguridad informática en Buenos Aires, aún cuando existía un sumario interno en su contra.
A lo anterior se sumó una reunión sostenida por dos funcionarios del mismo departamento a principios de mayo con el ministro Moreno. En la oportunidad le indicaron que los robos se venían produciendo desde al menos dos años a la fecha y que manifestaron sus sospechas sobre Castro en su momento.
El tema se hizo más tenso después de que a fines del mismo mes el secretario de la Asociación de Empleados del Minrel (Aemre) Alex Brito, protocolizó una declaración jurada dando cuenta de aquella conversación, agregando detalles hasta ese momento desconocidos. En el documento se daba cuenta de una investigación abierta en el Consulado de Chile en Bolivia por una sospecha de espionaje, donde aparece involucrado el mismo Castro, quien habría hecho aparecer un cable cuya señal se iba a un servidor externo.
El hecho encendió las alarmas en la Agencia Nacional de Inteligencia, que de acuerdo a fuentes de la Cancillería, habría descartado fuga de información, aunque siguió un sumario.
Este diario intentó obtener una versión de parte de Colman, pero hasta el cierre de esta edición, no había respondido. Igual situación ocurrió en el Minrel.
Lo que viene
Fuentes del Minrel aseguraron que la decisión del CLPT será recurrida a todas las instancias posibles. Estas son, primero, la Corte de Apelaciones de Santiago y paralelamente al Tribunal Constitucional y, si lo ameritara, a la Corte Suprema.
En todo caso, en el Minrel hay confianza en que “primará el buen criterio con la soberanía chilena”, dijo una fuente consultada por este diario.
