Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

22 de Abril de 2013

La caída de Golborne: Cómo se derrumbó en la derecha la imagen de triunfo del candidato de la UDI

A pesar de que salió del gabinete como el favorito de la derecha para las primarias, el ex titular de Obras Públicas ha perdido respaldo y su campaña es cuestionada incluso en La Moneda donde apuntan a que se ha plegado demasiado al gremialismo perdiendo espontaneidad e independencia. En contraste Allamand -aun con el desastroso bono para embarazo adolescente- ha logrado posicionarse como el líder del sector e instalado la idea de que está empatado con el ex gerente de Cencosud, sin mostrar ninguna encuesta y sólo con un experto manejo comunicacional. En el comando de Golborne apuestan a que la sensación de derrotismo, ya no sólo frente a Bachelet, sino también ante el RN, irá a la baja y sostienen que el trabajo en terreno -visita , sin cámaras, hospitales todas las semanas- rendirá en las urnas.

Por

El martes pasado, mientras se presentaba ante el Senado la Acusación Constitucional y la Defensa del destituido ministro de Educación, Harald Beyer, en el comando del candidato presidencial de la UDI, Laurence Golborne, el debate se centraba en lo oportuno de acompañar al ex consejero del CEP al día siguiente durante la votación del libelo. Tras analizar la situación, la decisión estratégica fue no asistir al Congreso. No había, explican fuentes cercanas al ex titular del MOP, una relación de amistad con Beyer que explicara su presencia en el Congreso y habría sido, sostienen, un robo de cámara injustificado.

Andrés Allamand, en cambio, no tuvo dudas. Por años había sido parlamentario, tenía una cercanía personal con el economista y además la ocasión era propicia para ganar la simpatía del votante objetivo de la derecha y reafirmar su liderazgo en el sector. Y lo logró: todos los canales lo mostraron en horario prime al lado de Beyer tras la derrota en el parlamento. Golborne, en cambio, no existió esa jornada. Un nuevo golazo de media cancha del postulante de RN que en noviembre salió del gabinete como el más débil de los postulantes presidenciales del sector y que en cinco meses ha logrado revertir su imagen e instalar la idea de que está empatado con el ex gerente general de Cencosud.

LA TESIS DEL BUITRISMO

Entre los cercanos a Golborne, si bien admiten que Allamand sacó ventaja de la votación del libelo acusatorio, aseguran que la táctica del “buitrismo” puede traer costos. En esta línea, un alto miembro del comando asegura que “Allamand llegó a última hora a ponerse en la foto, no ayudó a convencer a ningún parlamentario, no hizo ninguna gestión. Estuvo ahí sólo al final y esa forma de actuar tarde o temprano será castigada. La gente no es tonta”.

La tesis en el comando es que esta performance de Allamand revelaría la forma de actuar de éste en la vida pública y que en algún momento ello va a ser materia de discusión en las primarias: la antigua forma de hacer política de cara a las cámara de televisión versus el “actuar según convicciones”.

Con todo, en el equipo del ingeniero civil admiten que Allamand ha mostrado una gran destreza política que ha puesto en agenda, por ejemplo, la idea de que existe un empate técnico entre los postulantes del sector de cara a las primarias del 30 de junio. La afirmación, sostienen, no se condice con los resultados de los sondeos y de hecho miembros del equipo de Golborne dicen que cuando se conozca en junio la encuesta CEP Allamand se va a quedar sin argumentos para respaldar su supuesto empate. Sin embargo, Golborne ha debido en más de una ocasión salir a desmentir que el RN lo alcanzó lo que ya constituye un triunfo para el pre candidato Renovación.

En tanto, el crudo análisis en La Moneda es que no han sido tanto los éxitos de Allamand, sino los errores no forzados de Golborne los que han generado la imagen de derrota del presidenciable de la UDI.

LA ESTRELLA QUE SE APAGA

Autoridades políticas consultadas por The Clinic Online coinciden en que Golborne ha tenido una fuerte caída en el nivel de respaldo ciudadano y en especial en la “mística” de triunfo en el sector.

Lo atribuyen a dos factores: 1) Que nunca se preparó para abandonar el gabinete en noviembre del 2012 ya que apostó a tener una estructura de campaña armada recién para abril de este año. Ello hizo que saliera del Gobierno sin ninguna estrategia diseñada y sin la experticia política de su contrincante en la Alianza cuyo primer logro fue, precisamente, emparejar la cancha al precipitar la salida del Gobierno al desatar por los medios de comunicación la carrera presidencial. 2) Que optó por plegarse él a la UDI en vez de que éste partido se adecuara a su candidatura. Así –y con excepción del desmarque de esta semana de legislar sobre el concepto de padre y madre- , sus posturas en temas valóricos y económicos se cuadraron con la UDI, perdiendo independencia, espontaneidad –que es su principal capital- y respaldo popular.

Este último punto habría sido el determinante a la hora de perder el aura de triunfo en la derecha. Se rodeó, acotan, de personeros UDI que privilegian, ante todo, el crecimiento del partido. Apuntan que, además, no tienen experiencia de salir victoriosos de competencia. El senador Juan Antonio Coloma, por ejemplo, en la última elección fue protegido y el experto electoral gremialista, Gonzalo Müller, ha estado con postulantes derrotados como Joaquín Lavín –que perdió tres elecciones- y Rodrigo Álvarez en Ñuñoa.

En esta línea, sostienen estas fuentes, no es rara la inquietud que, con encuestas en la mano, se ha apoderado de la derecha respecto de si no sería oportuno llegar a primera vuelta con dos postulantes –como planteó el ministro Pablo Longueira- o incluso, levantar una carta que releve al alicaído ex postulante del MOP.
“Ni Allamand ni Golborne han logrado aumentar la base de apoyo del sector. Lo complicado es que de Andrés se esperaba lo que está haciendo, con Laurence había más expectativas, por eso el que no haya prendido duele más”, sostiene una alta fuente de Gobierno.

En este sentido, asegura esta autoridad, la participación de Allamand en la fase final de la acusación demostró no sólo el manejo político del ex senador, sino también la gran falencia del ingeniero civil en esta área ya que era, agrega “absurdo no ir. Está muy mal asesorado”.

Si bien admite que habría sido bastante más deseable que el otrora ministro de Defensa hubiera estado todo el día en el Congreso, el sólo hecho de que se presentara, apunta, fue un diálogo directo con la elite de la derecha y una señal de liderazgo porque además “Allamand se puso como el defensor del Gobierno en momentos en que Piñera es quien más marca en el sector”.

LA SILENCIOSA CAMPAÑA EN TERRENO


Cercanos a Golborne, no obstante, afirman que si bien el escenario se ha puesto más complicado de lo previsto, el triunfo en las primarias está garantizado si la UDI pone en movimiento a sus bases. Lo complejo, sostienen, es terminar con el derrotismo respecto de la competencia con Michelle Bachelet.

Aún así, admiten, Allamand se ha manejado bien comunicacionalmente “a pesar de que todo el comando es sólo él y la inversión que está haciendo en terreno es muy baja”. Golborne, en contraste, no sólo se compró una casona en Providencia para instalar a su equipo, sino que se ha dedicado a expandirse territorialmente que es donde, comentan sus cercanos, más rinde. “En contacto con la gente es un hit”, confirma un diputado de la UDI, que señala que la apuesta del partido también va porque el personero logre el apoyo de los sectores populares “porque el ABC1 está con Allamand”.

En esta línea, Golborne ha privilegiado en estos meses actividades en contactos con los ciudadanos que, a diferencia de los encuentros de Bachelet, no son pauteados. Así, por ejemplo, visita una vez a la semana, de madrugada y sin cámaras, hospitales de la Región Metropolitana donde hace recorridos de dos horas en promedio.

El candidato ha explicado en privado que prefiere que estos eventos sigan siendo sin prensa porque le permite conocer problemas concretos y las personas no se sienten utilizadas. En la UDI agregan que, además, es un cara a cara que rinde en las urnas que es donde, apuestan, el ex gerente de Cencosud terminará imponiéndose a pesar de que hoy su campaña huele a fracaso.

Notas relacionadas