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Mundo

11 de Agosto de 2013

La filmación clandestina hecha por presos de la II Guerra Mundial

En 1940, Oflag 17A tiene que haber sido un lugar implacable para los 5.000 oficiales franceses que eran prisioneros de guerra. El campo en Austria, cerca de la frontera con Checoslovaquia, fue construido originalmente para tropas que realizaban ejercicios militares. Ahí, a los confines del Reich, fue a parar un grupo de prisioneros aliados en […]

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En 1940, Oflag 17A tiene que haber sido un lugar implacable para los 5.000 oficiales franceses que eran prisioneros de guerra.
El campo en Austria, cerca de la frontera con Checoslovaquia, fue construido originalmente para tropas que realizaban ejercicios militares.

Ahí, a los confines del Reich, fue a parar un grupo de prisioneros aliados en la II Guerra Mundial tras ser derrotados en la Batalla de Francia. Pero su historia, que fue recordada recientemente en París, es una de ésas que hablan de esfuerzos extrarodinarios. Había 40 barracas, 20 a cada lado de un pasillo central. El terreno estaba rodeado por dos líneas de alambre de púas y el perímetro, iluminado por focos.

Escapar parecía casi imposible. Casi. Y es increíble que se pudiera ver algo. Pero gracias a un ingenio y astucia excepcionales, los hombres filmaron su esfuerzo. Este material de archivo es tan profesional que la primera vez que se observa es fácil creer que se trata de una reconstrucción de posguerra.

De hecho, es un documental de 30 minutos llamado “Cladestinamente”, que fue filmado en secreto por los propios presos y divulgado por primera vez en 1946. Arriesgando sus vidas, lo grabaron con una cámara secreta que construyeron a partir de piezas que metieron al campo ocultas en salchichas.

Los prisioneros habían descubierto que los soldados alemanes sólo controlaban la comida al cortarla por la mitad. Así que escondieron las piezas en los extremos. Después de armarla, guardaron la cámara en un diccionario ahuecado en la biblioteca del campo. Los rollos de 8mm los llevaban ocultos en los tacones de los zapatos.

La filmación da una idea de las condiciones de vida dentro del campo. La poca comida, las búsquedas sin previo aviso. Lo filmaron todo, incluso bajo las narices de los guardias.

Sigue leyendo y revisa la filmación acá

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