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Opinión

16 de Abril de 2015

Ché de los Gays: “Por la memoria de Gladys Marín, el PC debe asumir su responsabilidad en la crisis de Arcis”

Tras un año de crisis y seis meses sin recibir sueldo, Víctor Hugo Robles es uno de los trabajadores que se autodespidió de manera masiva el pasado viernes 10 de abril. Acá acusa la indefensa que tienen funcionarios y académicos con la aparición de un interventor provisional y el panorama desolador en el que iniciaron clases este lunes. "No queremos pensar, y yo diría que eso es lo más serio del asunto, que el partido no quiera asumir su responsabilidad política por un asunto de lucas", dice.

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
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Las imágenes del año 2014

¿Por qué un autodespido masivo, Ché?

Bueno, esto es un autodespido que se inició hace bastante tiempo porque, hasta el momento, hay más de 100 trabajadores del Sindicato Histórico de Trabajadores de Arcis -fundado el año 1992-, que no es el sindicato paralelo que armó la dirección de la universidad, que es un sindicato servil a los intereses de la dirección. Este sindicato histórico no aceptó las condiciones laborales arbitrarias y de violación a los derechos laborales y los trabajadores poco a poco se fueron autodespidiendo. De hecho, este análisis de la crisis de la universidad nosotros la anticipamos en marzo del año 2014, cuando le entregamos una carta personalmente a la presidenta de la Cut, Bárbara Figueroa, en un acto del día internacional de la mujer en Arcis. Una carta que, por supuesto, ella no respondió, donde la alertábamos de la situación que teníamos ya sobre el no pago de contribuciones, en el retraso de sueldos, en los hostigamientos, la persecución sindical al interior de la universidad, y que ahí habían responsables claros que eran militantes del Partido Comunista y le pedíamos a ella intervención para que sirviera de nexo o buscar diálogo, ya sea con el presidente del partido, Guillermo Teillier, o con otros dirigentes del PC.

¿Qué pasó con eso?

Bueno, al final nunca nos escucharon, nunca nos oyeron. La situación de crisis se fue profundizando cada día más, comenzaron los retrasos de sueldos junto con el no pago de cotizaciones. Y bueno, hubo mucha gente que no aceptó y no estaba en condiciones de que no les pagaran, porque son padres de familias y tienen obligaciones que cumplir. Y porque básicamente la retribución digna y ética de un trabajador es su sueldo. Nadie trabaja gratis en este país. Entonces, poco a poco fueron los trabajadores y trabajadoras del Sindicato nº1 autodespidiéndose porque unas abogadas nos recomendaron que ante la crisis, la única posibilidad que teníamos ante la crisis y de no perder nuestros derechos laborales, era un despido indirecto. Cuando tu demandas a tu empleador por el no cumplimiento del contrato colectivo. Resumiendo, a la fecha son más de 100 compañeras y compañeros autodespedidos, y los que quedábamos, que somos un grupo más pequeño, decidimos el viernes pasado decretar el autodespido de todos los que quedamos porque ya no hay posibilidad de diálogo, se rompieron todas los canales de comunicación y porque efectivamente es una crisis irreversible y la única salida que hay es el autodespido. Particularmente ahora que va a entrar el interventor provisional o de cierre, que no contempla en la ley los derechos laborales. Ni siquiera menciona a los trabajadores, sólo habla de los estudiantes.

En general, hay un contexto general de desprotección a los trabajadores. ¿Esta era la última opción que les quedaba después de pasar por un año de crisis o más?

Exacto. Esta es la última herramienta legal que nos va quedando porque llevamos seis meses sin sueldo, un año sin cotizaciones previsionales, lo que te causa un daño a tu futuro previsional, más de cinco o seis meses sin cotizaciones en la prestación de salud. Los préstamos en las respectivas cajas sociales que la gente tenía tampoco se han pagado. Entonces, es tanto el daño respecto a los derechos laborales que la gente no puede seguir esperando. Y la universidad no te va a despedir porque para hacerlo necesita pagarte todo eso que te adeuda. La única herramienta legal para recuperarlo es esto. Y bueno, todo esto se ve precipitado por la entrada del interventor. Nosotros hubiésemos aguantado mucho más. De hecho, en el caso del Sindicato Histórico se autodespidieron antes el presidente y la tesorera, y yo aguanté un poco más esperando información, que se solucionara algo. Incluso buscando diálogo con la rectora, pidiéndole mitigaciones por el daño ocasionado.

¿Y qué ocurría con eso?

Ella se comprometía digamos en las reuniones, pero nunca cumplían. Tampoco habían acuerdos escritos, formales, entonces también nos dábamos cuenta que estábamos frente a una autoridad tosca, que no era capaz de cumplir con sus compromisos adquiridos, porque no tenía los recursos también y porque no tenía la capacidad política para enfrentar esa situación. Entonces no es que nosotros queramos y que nos encante autodespedirnos porque nadie quiere quedar desempleado y por otra parte, nadie quiere destruir la universidad, como dicen muy gloriosamente la rectora designada Elisa Neumann. ¿Cómo vamos a querer destruirla si nosotros somos parte de la construcción del sujeto universitario? En el caso mío, yo fui estudiante, entré a principios de los años 90, entré a Periodismo y soy parte de la cultura de la universidad y llevo más de 25 años… ¿Cómo la voy a querer destruir? Los que han querido eso son precisamente esta dirección obtusa, porfiada, maquiavélica, enferma también diría yo. La dirección, junto con la Corporación y los sostenedores, y hasta ahora la influencia del PC, pese a que ellos se retiraron formalmente siguen estando dentro de la universidad.

¿En qué situación se encuentra la universidad en este minuto? Debe ser bastante complejo llevar un programa universitario normal.

El día lunes se supone que se iniciaban las clases, bastante atrasadas respecto de otras universidades, y lo que debiese haber sido un día feliz, contento y con mechoneo, como todas las universidades normales, era un lugar de desolación, de mucha tristeza, preocupación, angustia y con una asamblea de estudiantes pensando y decidiendo qué movilizaciones hacer. En términos concretos y en cifras duras, la universidad tenía todos los años alrededor de 3.500 estudiantes, de 2º año en adelante. Sin embargo, de estos 3.500 ahora se matricularon, reconocidos por la universidad, solo 900. Te digo reconocidos porque puede ser que sean menos. Además, todos los años ingresaba una camada de 1.500 alumnos nuevos. Este año no ingresaron más de 20 alumnos; es decir, que no hay carreras de primeros años y es más se decretó que no se iba a abrir primeros años para las carreras de arte, cuando una de las características principales de Arcis ha sido la vinculación de las ciencias sociales con el arte. Y particularmente las carreras de arte que han sido las más prestigiosas como danza, artes visuales, teatro con Ramón Griffero, que también tuvo que emigrar porque a sus profesores no les pagaban. La universidad por otra parte reconoce un déficit de 1.500 millones, pero nosotros hicimos un cálculo con Jacksa Suazo, que es la tesorera del Sindicato, sumando y restando nosotros creemos que es un déficit de más de 6.000 millones de pesos. Entonces, es prácticamente irremontable esa cifra.

Van a estar mirando de reojo lo que ocurra con la universidad, pero más allá del destino de ella qué le queda a los trabajadores de Arcis.

Primero decir que no vamos a estar mirando de reojo, sino que estaremos mirando y participando activamente, porque si bien estamos autodespedidos seguimos estando vinculados en la universidad, hasta que no lo determine un tribunal. Por otra parte vamos a seguir teniendo participación activa en todas las movilizaciones y en todas las denuncias que desarrollen o activen los estudiantes y los académicos críticos, porque estamos autodespedidos de nuestro trabajo pero estamos a pie firme con la consciencia crítica y libertaria de no permitir la impunidad y las irregularidades que se han cometido en la universidad Arcis. Cuando nosotros nos autodespedimos, queremos judicializar el conflicto de la universidad, digamos, buscar los responsables de la crisis. Aquí cuando se dice que el PC tiene que asumir responsabilidades políticas, son responsabilidades con nombre y apellido, porque uno no puede generalizar porque hay militantes del norte y del sur que no tendrían porqué hacerse cargo de las malas prácticas de la universidad. Pero sí hay tres responsables directos.

¿Quiénes?

Uno es Juan Andrés Lagos, que fue presidente de la Corporación Arcis, Secretario General del PC y ex integrante del Ministerio del Interior; Daniel Nuñez, actual diputado de la República y que fue secretario general de la universidad. Y particularmente un sujeto que ha trabajado bastante en las sombras, pero que ha tenido responsabilidad respecto del desvío de capitales de la universidad, usando toda la maquinaria neoliberal que han usado todas las universidades, que son las inmobiliarias, es Patricio Palma, alto jerarca de la Unidad Popular, que terminó ahora siendo gerente de la inmobiliaria Libertad. Entonces, es bastante sorprendente que personas que vienen con toda la memoria revolucionaria de Salvador Allende, un gobierno de los trabajadores, finalmente se transforme en el victimario de la situación social, política y de injusticia respecto a los trabajadores. Cuando nosotros planteamos nuestro autodespido, junto con eso va una demanda laboral y estas demandas laborales van en contra de la Corporación Arcis, de la inmobiliaria Libertad, del Partido Comunista y del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) del PC. Entonces, junto con las responsabilidades políticas nosotros también buscamos responsabilidades económicas. No queremos pensar, y yo diría que eso es lo más serio del asunto, que el partido no quiera asumir su responsabilidad política por un asunto de lucas, por no hacerse cargo de las cientos de demandas laborales que hay en tribunales. Por la memoria de Gladys Marín, el PC  debe asumir su responsabilidad política, económica y ética en la crisis de Universidad Arcis.

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