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Cultura

13 de Octubre de 2016

El día en que Nicanor Parra afirmó que con estos tres versos Bob Dylan merecía el Nobel de Literatura

"Con esos tres versos (Dylan) se hace acreedor a todo", subrayó el antipoeta durante el año 2000, aunque admitió que aún no había leído el libro de Dylan "Tarántula". Sin embargo, Parra insistió que si el músico había sido capaz de crear esos tres versos, "también podrá escribir un cuarto y seguramente un quinto". Agregó que esos tres versos le atraían profundamente, "por su falta de pretensión artística. Es realismo real, con la fábrica, el callejón y la cocina, donde está el niño solo con los thumbs blues".

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nicanor parra A1

Este jueves, el cantante estadounidense Robert Allen Zimmerman, conocido mundialmente como Bob Dylan, fue distinguido con el Premio Nobel de Literatura 2016. Sin embargo, 16 años atrás Nicanor Parra, el antipoeta, había afirmado por qué merecía la distinción de la Academia Sueca.

Según recuerdan varios medios de todo el mundo, Parra expuso entonces, en declaraciones a El Mercurio, que Dylan tenía tres versos notables que lo hacían merecedor de cualquier premio literario.

“My father is in the factory and he has no shoes (mi padre está en la fábrica y no tiene zapatos/ my mother is in the alley looking for food (mi madre está en el callejón buscando comida)/ and I’m in the kitchen with the tombstone blues (y yo

estoy en la cocina con los blues de la lápida” -traducción literal-, fueron entonces las rimas que aludió el físico, y que del mismo modo recitó.

“Con esos tres versos (Dylan) se hace acreedor a todo”, subrayó, aunque admitió que aún no había leído el libro de Dylan “Tarántula”, pero insistió que si había sido capaz de crear esos tres versos, “también podrá escribir un cuarto y seguramente un quinto”.

Parra confesó que esos tres versos le atraían profundamente, “por su falta de pretensión artística. Es realismo real, con la fábrica, el callejón y la cocina, donde está el niño solo con los thumbs blues”.

Por aquellos mismo años, Parra refirió en estos términos su opción de ser distinguido con el Nobel: “como Borges: candidato repetido, uno de los persistentes que nunca salen. Uno de los condenados de antemano”.

Algunos años después, Parra dijo a Efe, al referirse al mismo asunto, que se sentía “más cerca de los cipreses que de los laureles” y afirmó que ni siquiera era el mejor poeta de su familia, sino que lo era su hermana Violeta, la famosa folclorista chilena.

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