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Nacional

27 de Julio de 2018

Exclusivo: Excarabinero acusa a capitán del Gope de encontrar osamentas del ‘73 y callar

Gerhard Schrandt Ferrada denunció a este medio y ante la justicia que dos capitanes de Carabineros -el capitán del Gope Julio Reyes Ponce y el capitán Francisco González Carvallo, entonces a cargo de la subprefectura de Alto Hospicio- buscando en 2001 a víctimas del sicópata de Alto Hospicio, habrían encontrado, inesperadamente, cuerpos que corresponderían a “víctimas del 73”, al fondo de un pique minero. Schrandt cuenta que en 2009 Reyes Ponce, convertido en comandante, le confirmó ante 16 aspirantes al GOPE que habría decidido callar el descubrimiento de cuerpos maniatados y cubiertos con sacos de arena para no “complicar” más a la institución, entonces cuestionada por su actuar en el caso del sicópata de Alto Hospicio. Viajamos con el denunciante al norte, y en el borde del pique minero del posible descubrimiento, nos contó su versión de los hechos.

Por

Por Alejandra Matus
Contribuyeron a la realización de este reportaje José Bustamante y Leo Piagneri

En la entrega de los premios Caleuche 2017, Alejandro Goic subió al escenario para recibir el reconocimiento de sus colegas como el mejor actor de ese año, por su actuación en Bala Loca. El artista aprovechó el momento para hacer un llamado: “A esas personas que tienen información, que ya no tienen que obedecer a nadie, sólo a sus conciencias: Ayúdame a poder encontrarlo, para poder enterrarlo y darle cristiana sepultura, a mi amigo Carlos Lorca, y a todos esos hijos, hijas, hermanas, hermanos, papis, mamis que no están con nosotros”.

Uno de los mejores amigos del excarabinero Gerhard Schrandt Ferrada escuchó a Goic en las noticias y fue a contarle. Schrandt llevaba ya seis años fuera de la institución y se había reconvertido en orfebre. Según cuenta a The Clinic, había dado la vuelta a la página sobre el hallazgo del que fue testigo circunstancial, después de haberlo denunciado en más de una ocasión ante sus superiores y de haber sido removido de la institución en un proceso que, acusa, fue irregular.

-Mi amigo me dijo que Goic había apelado al vínculo de la amistad. Él sabe que yo me considero apolítico y al margen de esas temáticas, pero me dijo: “Si fuera yo el desaparecido. ¿Dejarías de buscarme?” Y yo le dije: “Claro que no. No descansaría hasta encontrarte”. “Ya pues”, me respondió. “A lo mejor tú tienes la respuesta. Ayuda a Goic”. Yo no tenía ganas de volver a remover este asunto, pero le dije: “Si tú consigues el contacto, lo hago”.

Y así Goic recibió noticias de un expolicía que decía tener información sobre un posible hallazgo de detenidos desaparecidos en el norte de Chile. “Decidí ir a verlo acompañado y tomando ciertos resguardos por las dudas”, cuenta el actor, “y me encontré con este excarabinero a quien no lo movía otra cosa que un sentimiento inusual de la ética. No fueron sus convicciones políticas los que lo llevaron a contactarme, sino un sentido del deber muy profundo. Me impresionó. Era un carabinero como los que nos gustaría tener en todas partes”, dice a The Clinic.

El actor puso al denunciante en contacto con el abogado de derechos humanos Adil Brkovic, a quien le pareció que el relato era consistente en parte con una de las informaciones entregadas a la Mesa de Diálogo (en 1999), en cuanto a que dos de los detenidos desaparecidos de Iquique “habrían sido lanzados a piques mineros”. “Desde nuestra perspectiva, nos parece que la justicia debe investigar todas las denuncias que se hacen en forma responsable”, dice el abogado.

The Clinic entrevistó al policía por más de seis horas sobre estos hechos y viajamos con él a la zona donde, hace 17 años, según cuenta, presenció cómo los capitanes de Carabineros Julio Reyes Ponce y Francisco González Carvallo dialogaban, nerviosos, sobre qué hacer con el hallazgo de cuerpos que no correspondían a las víctimas de las jóvenes de Alto Hospicio que andaban buscando. Schrandt, entonces motorista, les había llevado colaciones y recambio de baterías para los equipos de comunicación.

Gerhard Schrandt recorrió a pie la zona y revisó alrededor de 17 piques mineros y constató, con sorpresa, que la mayoría ha sido rellenado con escombros y basura, a pesar de que varios de ellos tenían una profundidad de entre 180 y 300 metros y de que no son de fácil acceso. Otros, parecen haber sufrido derrumbes que, por la fisonomía de los alrededores, podrían corresponder, dice el ex policial invocando su formación policial, a acciones provocadas y no “naturales”.

Como parte de la inspección, acompañado por un equipo de The Clinic, el excarabinero identificó el pique que, dice pudiera corresponder “en un 90 por ciento de certeza”, a aquel en que, en 2001, agentes del GOPE encontraron cuerpos que no estaban buscando. Este se encuentra en la cima de un cerro en las cercanías de Alto Hospicio y también está relleno con escombros y tierra.

Al borde de éste, Schrandt narró también la forma en que, años después, en 2009, se reencontró con Reyes Ponce, convertido en comandante. Schrandt, junto a otros 16 aspirantes, estaba terminando el curso de un año para convertirse en integrante del Grupo Especiales de Carabineros, GOPE, la unidad de elite de la institución. Reyes Ponce, tuvo que reemplazar, por azar, a otro oficial que dirigiría la “campaña del desierto” y ante el grupo de fatigados aspirantes respondió la pregunta que el carabinero había esperado hacerle por años: ¿A quién correspondía ese cuerpo o cuerpos encontrados en un pique minero en 2001? ¿Eran pirquineros?

-“No eran pirquineros”, nos dice. “Eran varios. Al menos 16”. No estoy muy seguro de si dijo 6 o 16, pero yo entendí que dijo 16. Y ahí se meten el teniente teniente (Carlos) Weibenger Stange y el teniente (Sergio) Gutiérrez Eggers que hacen otras preguntas y Reyes Ponce dice que por las características (los cuerpos) son del período del ’73. Weibenger pregunta: “Pero mi Comandante ¿por qué dice de las características?” Y él responde: “Por las características de la ropa, la vestimenta. Estaban amarrados y cubiertos con sacos; como que les tiraron sacos desde arriba”. Y después dice: “¿Alguien tiene una pregunta más puntuda?” Y todos callados y yo le digo: “Mi Comandante ¿y dieron cuenta?” Y me dice: “No poh huevón. Cómo se te ocurre que íbamos a dar cuenta (informar a los tribunales)”. Entonces, Gutiérrez, que era más antiguo, le dice: “Pero comandante, ¿Esa información no se pudo entregar a tribunales?” Y vuelve a decir: “¡No! ¡Cómo se te ocurre! ¡Estai más huevón! Si estábamos con la escoba con lo de Alto Hospicio, estábamos cuestionados como policías y más encima ¿hacer aparecer esto? No, lo dejamos ahí”.

Este es el registro audiovisual de la visita al pique del posible hallazgo:

Gerhard Schrandt también afirma que después de haber denunciado ante la Fiscalía Administrativa de Carabineros, entre otras instancias, la “omisión” en que incurrieron sus superiores al negarse a informar estos hechos a los tribunales de justicia, fue dado de baja en 2011, en un procedimiento que considera irregular y, en su opinión, una forma de represalia. No obstante, asegura que su motivación es entregar información que puede ser útil para las familias que aún buscan a sus seres queridos “y para Alejandro Goic, que aún busca a su amigo” y que espera que de ningún modo se interprete como un intento de enlodar a la institución y a excamaradas por los cuales aún siente aprecio.

Esta Mañana Gerhard entregó todos los antecedentes que conoce ante la Subsecretaría de Derechos Humanos. En dependencias del Ministerio de Justicia declaró ante el abogado de la Unidad Programa de Derechos Humanos, Javier Contreras. Los antecedentes serán enviados por oficio al Ministerio Público.
Al concluir la diligencia, Gerhard afirmó que siente que ha cumplido con su deber. Ahora, agregó, “le corresponde a la justicia ejercer el suyo”.

Lea mañana en The Clinic el testimonio in extenso del excarabinero

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