Partidarios de Bolsonaro realizan al menos 50 ataques en todo el país

*Texto de Alice Maciel, Thays Lavor, Gabriele Roza, Alexsandro Ribeiro, José Lázaro Jr. | Infográficos: Bruno Fonseca

Una periodista acuchillada y amenazada con ser violada. Un automóvil se abalanza sobre un joven con una camiseta de Lula que conversaba frente a un bar con sus amigos. Una joven presa y agredida, es dejada desnuda en una celda de la comisaría. Otro joven. A otro joven le colocan a la fuerza un adhesivo en su espalda, y luego le hacen una zancadilla para que se caiga al suelo.

Todos estos ataques violentos ocurren desde el día 30 de septiembre, en medio del encrudecimiento de la violencia electoral. Un catastro inédito realizado por Pública en conjunto con Open Knowledge Brasil revela que hubo al menos 70 ataques durante los últimos 10 días en el país.

Una gran mayoría de estas agresiones fueron realizadas por partidarios de Jair Bolsonaro, candidato del PSL, quien lidera las encuestas electorales. Esto muestra que las declaraciones de Bolsonaro incitando la violencia contra las mujeres, LGBTs, negros e indicios y la violencia policial por la que el país es tristemente célebre, se transforman en agresiones físicas y verbales en estas elecciones.

Por otro lado, sus electores o personas relacionadas han recibido 6 ataques. Uno de estos casos es el de un profesor de la Universidad del Reconcavo Bahaiano (UFRB) que cayó preso por atropellar comerciantes que vendían camisetas del presidenciable de PSL. Existen así mismo situaciones que en nada aclaran la afiliación política del agresor.

El catastro inédito muestra cómo situaciones de violencia se esparcen por el país entero y no pueden ser consideradas más como incidentes aislados.

Al ser cuestionado por las acciones de sus partidarios, Bolsonaro buscó minimizar la ola de violencia política. “Lo lamento. Personalmente pienso que no debe hacerse eso, pero no tengo control sobre las millones y millones de personas que me apoyan” dice Bolsonaro a UOL. “Estamos en un clima tenso, en disputa, más son casos aislados que la gente lamenta y espera que no ocurran” afirmó.

Bolsonaro fue víctima de un ataque a cuchillo el 6 de septiembre que lo dejó en estado grave, mientras hacía campaña en Minas Gerais. El agresor, Adelio Bispo de Oliveira, confesó el crímen y está preso.

Entre los contabilizados por el reportaje de Pública, 14 ocurrieron en la zona sur, 32 en la región Sudeste, 18 en la Noreste, 3 en la región Centro-Oeste y 3 en la zona norte. También han ocurrido decenas de casos de amenazas por las redes sociales. Pese a que hay registros de gran cantidad de amenazas por las redes sociales, el catastro solo contempla casos de agresiones y amenzas hechas en vivo. En estos episodios, la integridad física de personas quedó en riesgo por causa del odio ligado a disputas electorales.

A partir de hoy, la organización Open Knowledge Brasil y Brasil.io, conjuntamente con Pública, va a recoger y monitorear casos de agresiones ligadas a las elecciones de 2018. Los casos serán publicados en el sitio Víctimas de la intolerancia. Si ud. tiene una denuncia, por favor ingrésela por nuestro sitio.

PERIODISTA ATROPELLADO

“Fue muy rápido, sentí una rueda como si me estuviese empujando, simplemente caí al suelo” relata el periodista y productor audiovisual Guillermo Daldin, de 26 años, atropellado el día 7 de octubre, día de la primera vuelta presidencial, a las 21 horas. Este celebraba la victoria de un amigo del PDT para la asamblea legislativa del Paraná. Por ello la víctima ve solo un motivo: vestía camiseta roja con una imágen del ex presidente Lula.

El hecho de violencia ocurrió frente al Bar de Torto, en la región central y bohemia de Curitiva, capital del Paraná, donde es común conversar sobre la vereda. El joven estaba con sus colegas en el estacionamiento para bicicletas. Al lado de la calle, Daldin dice que sintió repentinamente sintió un automóvil, un Sandero blanco, impactar en el lado izquierdo de su cintura pasando por encima de su pie.

“Con el movimiento de la rueda pasando sobre mi pie, caí con todo a la calle y comencé a sentir un gancho, como si me estuviese tirando. Eso fue en milésimas de segundo. No tenía idea de lo que estaba pasando, simplemente caí y después quedé muy preocupado con mi pierna, mi impresión es que había ocurrido algo peor” dice el reportaje.

El motorista se fugó sin prestar ningún tipo de asistencia. Sus amigos lo siguieron. “Era un hombre y una mujer, según mis amigos. Él estaba con una camiseta de Brasil [de la selección brasileña de fútbol]. Pararon del lado del auto y preguntaron si era él quien me había atropellado. Relataron que bajó el vidrio de forma bien fría con un gesto de que va a pegar algo, diciendo “tengo una sorpresita para ustedes aquí”. Con miedo de que fuese un arma, ellos se marcharon. “Ninguno quería hacer justicia, tan solo averiguar, entender por qué motivo pues todos los que estaban en la calle dicen que claramente el automóvil se lanzó contra mí”

Fotos: Melito/Agência Pública

Pasados tres días, Daldin cuenta que los dolores están aumentando, como la sensación de inseguridad al salir a la calle. “Por suerte no fue nada grave, estoy con mucho dolor en la rodilla y en el pie. Ahora, cuando veo un auto acercándose, siento pánico, entro en alerta. Y entro en desesperación, con deseos de barrer con la violencia, más cuando sé que anda mucha gente con odio exacerbado saliendo por las calles. Al mismo tiempo, me consume una angustia, miedo de que identifiquen en la calle, sobre todo por la repercusión que su caso va ganando”

Orientado por los policías militares que atendieron el primer llamado en el lugar de la violencia, Daldin fue el día siguiente (8) a la Central de Delitos Flagrantes de la Policía Civil, en el centro de la ciudad, para registar una denuncia. Con la ayuda de amigos, el periodista pudo identificar al chofer, pues la patente del auto fue registrada. Solo que en la policía civil, el computador de quien le tomó la denuncia tenía adhesivos en favor de Bolsonaro.

“Fue allí que me sentí impotente, desprovisto de todo derecho. Llegue a estar más asustado que en el día anterior. Y ahora, ¿en quién voy a confiar?” El periodista fue a otra delegación y acudió a las oficinas de la Policía Civil de otro barrio para ver si se sentía menos amenazado para presentar la denuncia.

No fue el único caso registrado en la última semana en la zona Sur. El catastro detectó 14 casos de violencia asociadas a las elecciones en los estados Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Las víctimas sufrieron agresiones físicas, se registró la destrucción una urna electrónica a patadas y dos personas recibieron insultos en plena calle, cuestión denunciada en redes sociales. En una de estas denuncias, la víctima relata que el agresor pateó al perro abandonado que ella alimentaba, mientras la ofendía.

El 6 de octubre, en la ciudad de Maringá, Vera Lúcia Pedroso, de 53 años, fue herida en un ataque a su auto modelo Voyage. Un joven en una moto emparejó con el vehículo e intentó sacar a la fuerza la bandera a favor de Fernando Haddad (candidato del PT a la presidencia) que estaba pegada al vehículo.

“Estaba con mucha rabia. Con la primera jalonada no logró arrancarla, en la segunda rompió el cristal, con lo que cortó mi mano”, relató al medio Público. La agresión le valieron cuatro puntos en la mano derecha y uno en el mentón. Vera es Presidenta del Sindicato de Trabajadores de las Empresas de Agua, Alcantarillado y Saneamiento de Maringá (Sindaen). Denuncia que el mismo motociclista ya había “atacado” a otros coches de la marcha antes de llegar a su auto.