Luchas feudales por Cerro Navia: Alcalde RN declara la guerra a candidato de su propio partido

Sueldos inflados, gente que no trabajaba pero cobraba el cheque a fin de mes, un chofer de ambulancia con un salario mensual de un millón y medio de pesos, y un déficit de 2 mil millones de pesos son la punta del iceberg con que hasta ahora se ha encontrado Luis Plaza, el actual edil de Cerro Navia, tras la gestión de Cristina Girardi, la hermana de un senador, un diputado y un concejal del PPD. “No sé por qué no fue denunciada por notable abandono de deberes”, acusa el edil.

POR A.M.S. • FOTO: CRISTÓBAL OLIVARES

El pasado lunes, el alcalde Luis Plaza (RN), que en octubre de 2008 sacó a la Concertación de la comuna de Cerro Navia tras 18 años en el poder, pidió a la Presidenta Michelle Bachelet dinero para financiar la salud en su comuna, una de las más pobres de la Región Metropolitana. Plaza alega que no tiene nada que ofrecer en sus consultorios y los laboratorios ya no le venden insumos porque la anterior administración de Cristina Girardi (PPD) quedó debiendo unos 700 millones de pesos.

La noticia podría pasar colada sino fuera porque detrás de esa petición se esconde una bomba de tiempo: su comuna tiene un déficit de dos mil millones de pesos heredados de la gestión de Girardi. De ellos, $ 1.375 corresponden a la Corporación de Desarrollo Social de Cerro Navia -que gerenciaba el ahora querellado PPD Marcelo Belmar- y son investigados por la justicia, mientras que otros $700, según una auditoría interna que todavía se realiza, no tienen ninguna explicación. “Atrás de un desorden puede haber cualquier cosa”, dice Plaza a The Clinic.

Aunque aún están investigando qué pasó, Plaza cree que “muchos de esos dineros fueron desviados y ocupados ilícitamente en cosas que no correspondían. Yo creo que se utilizaron en cosas propias, beneficios pesonales, enriquecimiento ilícito y falta de respeto a una comuna que tiene tantas necesidades”. Por eso, apenas termine la auditoría, dice, mandará los resultados a la Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado y los hará público a la población.

“Cristina trabajó mucho con alcaldes subrogantes y la Municipalidad y la comuna estaban en manos de personas que no fueron elegidas por el voto popular y que no tenían ningún compromiso con la población. En eso cayó desgraciadamente el gobierno de Girardi y se generalizó un desorden en la Corporación, en la Municipalidad y en la Corporación del Deporte”. Y agrega: “Acá hay responsabiliades compartidas y no sé por qué la alcaldesa anterior no fue denunciada por notable abandono de deberes. Creo que ni ella misma se daba cuenta en qué forma la utilizaban, porque no creo que todo el desorden venga de parte de ella”.

Poco antes de dejar la alcaldía, Cristina Girardi -hermana del senador Guido Girardi, hija del diputado del mismo nombre y hermana del concejal de Lo Prado Dino Guirardi- se querelló en contra de su ex colaborador Marcelo Belmar por el déficit de $ 1.375 millones por los delitos de malversación de fondos, apropiación indebida de fondos públicos y falta a la probidad. “Pero después Belmar le contestó que eso lo sabía todo ella y también le hizo una denuncia sobre la situación y ella le replicó”, explica Plaza.

SUELDOS INJUSTIFICADOS

Según el alcalde, el desastre con el que se encontró es tal que en la Corporación del Deporte “aún estamos viendo contratos inflados y otros que no se ajustan a lo que vale una obra”. Como ejemplo, pone la construcción de la cancha del estadio municipal “que ni siquiera tiene las medidas reglamentarias” y también el caso del gerente de la Corporación del Deporte: “Cuando fue despedido, de indemnización pidió que le descontaran la plata que él había ocupado en una camioneta y eso no cabe, porque el vehículo pertenecía a fondos municipales”, denuncia Plaza.
Según el alcalde hay más anomalías, y en otras reparticiones. “Como la compra de cosas en la Corporación y alzas de sueldos injustificados en la administración de Marcelo Belmar”. Un caso es el sueldo de un millón y medio de pesos mensuales que recibía el chofer de una ambulancia, mientras que en comunas vecinas un conductor bien pagado apenas llega a los $450 mil. “Hay sueldos injustificados de gente que cobraba y no venía a trabajar, que venía solamente a retirar el cheque. Trabajos no hechos o bien quienes vinieron a firmar un contrato venían solamente a buscar el cheque a fin de mes”, recapitula.

Con todo, Plaza piensa que Cristina Girardi “no es mala persona”. Pero tras ella, agrega, “pasaban muchas cosas irregulares. Porque todo el mundo sabe que en este municipio si un vaso costaba $50, acá vale $100”.