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9 de Septiembre de 2009

El regreso de Tito Norte: Eran otros tiempos…

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Tito Norte es el seudónimo de un legendario periodista deportivo natural de Antofagasta. Durante años, se fogueó con figuras como Julio Martínez y Sergio Livingstone. Es un colaborador habitual de The Clinic y acá cuenta qué ha cambiado en el fútbol desde los primeros partidos que se hicieron en Chile. Un aperitivo para ir calentando el partido Chile-Brasil y el Especial Fútbol que aparece mañana en los quioscos.
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POR TITO NORTE

Obviamente, el fútbol de antaño era “otro”. No tanto en sus reglas de juego que, al revés de otras disciplinas, son las que menos modificaciones acusan a través del tiempo sino en cuanto a lo que significaba su práctica en los albores de su desarrollo.

Por lo pronto, la “roja” sólo fue tal en nuestras selecciones desde 1920. Antes, el color utilizado era el blanco con el escudo tricolor en el costado izquierdo.

Porque siempre existieron afanes por las confrontaciones internacionales que, como lo reseñan las crónicas de diarios más que antiguos, eran mucho más amistosas que las actuales. Aunque el entusiasmo parece haber sido mucho mayor. No en vano, en los recuentos de la prehistoria del fútbol oficial se señala que, para lo que se estima el primer “amistoso internacional”, llegó a Valparaíso un pionero grupo de deportistas argentinos (seguramente con una buena cuota de residentes ingleses) que viajaron a lomo de mula largos tramos para debutar el 25 de noviembre de 1893 en el Sporting Club de Viña del Mar. Su rival fue una selección porteña “cuidadosamente elegida” y el resultado fue un empate a un gol. Los nuestros devolvieron la visita antes que terminara ese calendario, pero no hay constancia del desenlace. ¿Quiénes habrán ganado?

Por lo demás, se “confraternizaba” bastante. Y, al parecer, la competición propiamente tal quedaba en segundo plano. Un diario porteño reseña el programa social de una selección nacional de la época en Montevideo:

“Antenoche, un selecto grupo de jóvenes ofreció una comida en el Jockey Club en honor de don Norberto Ladrón de Guevara Almeida (árbitro y dirigente). Ayer, un almuerzo campestre en una pintoresca villa de los alrededores en que se brindó entusiastamente por Chile y Uruguay. Mañana los jugadores están invitados a un paseo por la bahía; en la tarde, a hacer once en los comedores de la Cámara de Diputados; el domingo, un almuerzo ofrecido por el Directorio del Club Hípico y, por la noche, un banquete en el Hotel París”.

Algo imposible de imaginar desde hace ya largos años.

COMUNICACIONES

Los “procesos” existieron siempre en nuestras representaciones. Mas, la de 1920 tuvo una partida increíble, según consigna “La Unión” de Valparaíso, que el 11 de agosto de ese año recibió al entrenador Bertone, cuya aparición en las oficinas del ahora desaparecido diario porteño tenía un solo objeto:

“Vengo a pedirles que me hagan el servicio de citar a todos los jugadores designados en el cuadro internacional para mañana a las 2.30 en punto, en el Valparaíso Sporting Club, con el objeto de realizar el primer practice”.(sic)

La privacidad aplicada por Bielsa a sus entrenamientos, ya tiene un pionero precedente en el mismo Bertone. Los dirigentes de entonces solicitaron a la administración del Valparaíso Sporting Club que prohíba estrictamente la entrada al público “para que así puedan los jugadores recibir con atención las observaciones del Sr. Bertone”.

Y que las costumbres eran otras, da cuenta “La Nación” con relación a un amistoso entre Chile y Uruguay jugado en 1924:

“En el instante de iniciarse el juego, los jugadores uruguayos hicieron entrega de ramilletes de flores a sus colegas chilenos, acto de extremo simpático que conmovió profundamente a la concurrencia, la cual prorrumpió en una estruendosa ovación”.

Por sus antecedentes, no “vemos” a los celestes del presente en un gesto semejante. Reparten otro tipo de caricias…

LOS COMENTARIOS

En ese estilo, los comentarios periodísticos carecían de contenido realmente técnico. Su preocupación eran los detalles anexos, incluida la “vida social” de dirigentes y jugadores. Lógicamente, el buen comportamiento de los protagonistas.

Al aparecer “Los Sports”, revista especializada, en las páginas de su número 191, se precisa esa realidad:

“Los lectores de Los Sports habrán observado que -a diferencia de nuestros colegas rotativos-, manifestamos en forma clara, precisa y categórica nuestras opiniones sobre el juego del football, sin entrar en divagaciones sobre la confraternidad footballística sudamericana -en la cual no creemos-, ni sobre otras materias ajenas a la práctica del fútbol”.

El mismo número, incluye lo que algunos estudiosos consideran el primer comentario realmente tal de una publicación nacional, respecto a un partido entre Chile y Argentina:

“Debemos apuntar que los zagueros incurrieron en el error de jugar en la misma línea en desmedro del apoyo que uno de ellos, a lo menos, debió prestar a los medianos. De éstos, González y Saavedra estuvieron eficientes y se mostraron trabajadores. Sin embargo, Saavedra cumplió sólo en parte su de misión de half, pues se dedicó exclusivamente a anular la acción del alero izquierdo argentino, descuidando su colocación el ataque de la línea delantera chilena”.

Eran otros tiempos, indudablemente.

Por eso, el recuerdo de estos matices prehistóricos.

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#fútbol#Tito Norte

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