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Nacional

4 de Noviembre de 2009

Frei, Piñera y MEO arrugaron con el debate on line

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En mayo pasado todos los candidatos a la presidencia saltaron con garrocha ante la propuesta de Terra y radio Cooperativa de participar en un debate on line que debía realizarse 7 meses después, o sea hoy. Las declaraciones de cada uno de los candidatos en sus sitios web fueron entusiastas:
MEO, el 25 de mayo escribió “Derribando el muro”, donde afirmó: “Confío en que esta iniciativa no solo abrirá las puertas a nuevos foros con miras a las elecciones de diciembre, sino que contribuirá también a dotar de estándares internacionales de transparencia, dinamismo y veracidad a los debates políticos nacionales”. No dijo eso sí que en su compromiso de participación no se podía confiar, y que nunca pensó en que al menos 993 personas le dirigieron preguntas que no responderá.
Piñera, el 16 de junio, luego de haberse comprometido el 7 de mayo a participar mediante video publicado en Youtube y en Terra, escribió (globalizado, él) en inglés: “You’re not just another brick in the wall”. Anotó entonces: “Iniciativas como un debate online nos permitirán tener una comunicación horizontal y lograr que más gente conozca nuestros proyectos, ideas y sueños que tenemos para Chile y que hemos ido construyendo junto con la ciudadanía”. Nada dijo eso sí de aquello que podría plantearle a su vez la gente; es decir, seguía pensando en una comunicación vertical, unidireccional, y definitivamente cero punto cero.
Frei, el 18 de junio, en un texto titulado: “Poder para las personas: Por qué acepto el debate”, escribió con gran convicción: “Acepto la invitación para ser parte del debate online porque entiendo que las redes sociales son el nuevo ambiente donde se desarrolla la democracia (…) Me sumo gustoso a esta experiencia, porque creo en el valor de la conversación y porque esta es una oportunidad de escuchar, desde los mismos ciudadanos, sus propuestas, preguntas, demandas, emplazamientos, ideas, críticas y sueños. Sin intermediarios. Sin temas vedados”. Y ahí quedaron los 1.291 ciudadanos que le mandaron consultas específicas con nombre y apellido. Con las preguntas y los crespos hechos.
Sin embargo, el tiempo todo lo disipa y hoy la cosas fueron muy distintas a la algarabía inicial. Los tres principales postulantes a La Moneda se corrieron olímpicamente, argumentando que nunca les aseguraron con certeza la presencia de sus contrincantes. El único que dijo que asistió fue Jorge Arrate, quien respondió a sus anchas las preguntas del weblo. Al parecer, internet para nuestros presidenciables todavía vale bastante menos que una mañana de puerta a puerta.

Fuente: terra.cl

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