La Nana que jaqueó a los miembros del Consejo Audiovisual

Por Néstor Bravo Goldsmith

De acuerdo a la información contenida en su sitio web, los objetivos del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual son “el desarrollo, fomento, difusión, protección y preservación de las obras audiovisuales nacionales y de la industria audiovisual, así como la investigación y el desarrollo de nuevos lenguajes audiovisuales”. El Consejo está conformado por 16 miembros cuya lista se indica más abajo. Desconozco, aunque me gustaría saber, los argumentos del Consejo para dejar fuera de la carrera del Oscar a la película “La Nana”, la cual que ya había ganado dos importantes premios en las categorías de World Cinema Jury Prize: Dramatic y World Cinema Special Jury Prize for Acting (otorgado a Catalina Saavedra) en Sundance, el festival de cine independiente más importante y prestigioso de los Estados Unidos.
Lo que está claro es que el Consejo se equivocó rotundamente (por decirlo suavemente) con “La Nana” y no cumplió con sus objetivos básicos de fomentar y difundir un film de calidad y, de paso, proyectar la imagen país en el exterior. Para que nos hagamos una idea del error garrafal y falta de visión del Consejo considere lo siguiente:
Rotten Tomatoes, un sitio que compila las criticas de más de 20 críticos “top” de importantes diarios y medios electrónicos de US calificó a “La Nana” con un 100% de aprobación (un hito pocas veces visto en estas lides). Rotten Tomatoes resumió el consenso de los críticos sobre la calidad de la película “The Maid”, destacando la actuación de la actriz Catalina Saavedra, la cual calificó como “una actuación devastadora, lo cual ya es razón suficiente para ver la película”. El sitio resaltó además la “empática dirección de Sebastián Silva y la factura de un calibrado guión (por Pedro Peirano) lo que agregan a la película un placentero peso artístico”.
Por otra parte, Stanley Kauffmann, crítico de cine de la influyente revista política The New Republic, se remuerde diciendo que La Nana “es tan buena que me avergüenza pensar que ésta sea la primera película chilena que he visto. Obviamente, esto ha sido una negligencia de parte mía”. Mientras tanto Jan Stuart, del Washington Post, se explaya destacando las virtudes del guión y las capacidades actorales de Saavedra diciendo: “El libreto teje a los personajes en detalle y con una inteligente moderación entregando, gota a gota, pedazos de información y atreviéndose a dejar algunas interrogantes en el espectador”. Luego agrega que la película es “Una merecida ganadora en el Festival de Sundance, donde Saavedra se nos presenta primero como una veinteañera, que luego se metamorfosea en una mujer de 35 en el espacio de una hora y media”. El crítico finaliza medio poeta diciendo que “el personaje que Raquel encarna nos da una oportunidad única de contemplar cómo cualquiera de nosotros nos comportaríamos en caso de vernos arrinconados en nuestra pequeña esquina planetaria”.
A la luz de los hechos, cuando leemos que a Kauffmann le “avergüenza pensar que ésta sea la primera película chilena que he visto”, nosotros podríamos empezar explicándole que en realidad no es su culpa que no tenga idea del cine chileno, sino que la verdadera responsabilidad recae en una entidad chilena creada precisamente para difundir la producción fílmica nacional: El Consejo del Arte y la Industria Audiovisual
En este escenario, surge la pregunta de por qué el Consejo torpedeó el mejor barco cinematográfico del 2009 (y quizás de la década, o quizás de los últimos 50 años). ¿Falta de independencia? ¿El peso de la noche? (Littin vs. un recién llegado, Silva) ¿La idea de que una película con base histórica como “Dawson Isla 10” era más “marqueteable” y con más potencial que una sobre una “nana”? ¿Todas las anteriores? ¿Otras? Vaya a saber uno.
Lo que sí queda claro es que considerando los antecedentes, Silva, Peirano y Saavedra son a los certámenes cinematográficos, lo que Tomás González y Kristel Köbrich son a la gimnasia y a la natación. Es decir, y siguiendo con la analogía, si las respectivas entidades del Comité Olímpico chileno evidenciaron su inoperancia y miopía en los casos de la gimnasia y la natación, el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual hizo su parte en el “caso” La Nana. Y aquí surge una hipótesis: ¿Será que los miembros del Consejo realmente no están calificados para la tarea que se les ha encomendado? Resulta que en Chile no estamos habituados a que surjan fenómenos deportivos como los de Tomás y Kristel. Tampoco es pan de cada día que emerjan joyitas como La Nana. En tales circunstancias, cuando aparentemente no pasa nada, funcionarios mediocres pueden pasar desapercibidos en sus tareas y aún, parecer que cumplen con eficiencia aquellas. Pero cuando se les sube la vara, o mejor, cuando una gaviota se les escapa de la bandada, entonces no saben reconocer las virtudes que encierran las excepciones y muestran, por decirlo en términos coloquiales, la hilacha.
Entonces surge otra hipótesis en forma de pregunta ¿hasta que punto es la inoperancia de funcionarios mediocres la que está coartando la emergencia de una época de oro del cine, o del teatro o del deporte chileno? Porque gimnastas y atletas con potencial hay, buenos directores de cine y teatro hay, buenas actrices y actores hay… ¿Que parte de la ecuación es la que está fallando, entonces? Bueno, no una sino probablemente varias y van desde la falta de infraestructura adecuada, las formas de financiamiento, las estructuras organizacionales, hasta la formación profesional de gestores culturales de calidad. También faltan profesionales especializados en las respectivas áreas de su incumbencia, como demuestran los currículums de varios miembros del Consejo.
De los 16 miembros de la entidad pública sólo dos tienen formación específica en el área de cine (Mariano Andrade y Tehani Staiger). Yo me pregunto, por ejemplo, que hacen allí un Ingeniero en Ejecución Industrial, un profesor de castellano, un periodista, una Licenciada en Arte con mención en Escultura ¿Dónde está el cuerpo colegiado que se requiere para llevar adelante la tarea el Consejo debe desarrollar? Yo no lo veo ¿Y usted?
Aquí va la lista para que termine de formarse una opinión sobre el “caso” La Nana.

Integrantes del Consejo Audiovisual:

Presidenta. Paulina Urrutia Fernández,
Eduardo Iñiguez, Secretario Ejecutivo (Ingeniero en Ejecución Industrial de la Universidad de Santiago y Cineanimador, Diplomado en Gestión Cultural Local de la Universidad de Chile. )
Alejandra Cillero, Representante del Ministerio de Relaciones Exteriores
Juan Pablo Egaña, Representante de CORFO ( Periodista de la Universidad Católica de Chile).
María de la Luz Savagnac, Representante del Consejo Nacional de Televisión, CNTV. (Licenciada en Arte con mención en Escultura de la Universidad de Chile).
Andrés Morera, Representante de los Directores de Otros Formatos Audiovisuales.
Beatriz Rosselot, Representante de los Directores y Productores de Documentales (Directora Artística con mención en televisión egresada de la Universidad Católica de Chile. Magister en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Chile)
Luis Guillermo Araneda, Representante de los Productores Audiovisuales. (Profesor de Castellano, Licenciado en Estética y Literatura Hispanoamericana de la Pontificia Universidad Católica de Chile)
Tatiana Molina, Representante de los Actores y Actrices del área Audiovisual.
Claudia Farías, Representante de los Audiovisualistas Regionales ( Egresada de Comunicación Audiovisual, Centro de Formación Técnica Cidec y licenciada en Comunicación Social, Escuela de Periodismo Universidad de La Serena.)
Nabil Rodríguez, Representante de los Audiovisualistas Regionales.
Francis Velásquez, Representante de los Audiovisualistas Regionales ( Directora y Productora de TV, titulada en el Instituto Superior de Técnicas de la Comunicación, Isteco).
Tehani Staiger Pirazzoli, Representante de los Técnicos Audiovisuales. (Productora audiovisual egresada de la Universidad ARCIS, especializada en producción en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba)
Jorge Ramírez, Representante de los Guionistas
Mariano Andrade, Representante de los Académicos. (Cineasta Diplomado en el Fine Arts, American Film Institute (AFI), Center for Advanced Film Studies de Los Angeles, California, U.S.A, posee estudios en Ciencias de la Información, Rama Imagen en la Universidad Complutense y Diploma en Dirección de Cine en la Escuela Superior de Artes y Espectáculos (TAI) de Madrid, España)
Luis C. Candia L., Representante de los Académicos.(Comunicador Audiovisual del Instituto Profesional ARCOS)